Calificando la pasada temporada como un periodo de transición y adaptación del equipo a las nuevas directrices marcadas por el renovado cuerpo técnico, Mauricio Pochettino confía en el rendimiento de sus pupilos de cara a esta recién empezada campaña, apoyándose en la notable mejoría que ha observado durante esta pretemporada donde, sin embargo, los resultados no han sido del todo positivos, puesto que tres de los cuatro encuentros que ha disputado el Tottenham han acabado con derrota de los norlondinenses.

El primer examen fue contra el Peterborough, un rival mucho más débil (League One) y accesible para retomar el ritmo que finalizó con un 3-2 en el que los canteranos tuvieron un gran protagonismo. Los siguientes rivales fueron los mejores jugadores de la liga estadounidense (MLS All-Stars), quienes también pasaron por encima de los spurs pese al gol de Kane, gracias a un gol de Kaka de penalti y otro de David Villa. Los jugadores habituales ya comenzaban a tener más minutos, dejando un buen sabor de boca con el juego, que poco a poco iba tomando forma junto a las grandes aportaciones de incorporaciones como Alderweireld o la de Trippier.

La llegada de agosto significó el inicio de un breve torneo entre Bayern de Munich, Milan, Real Madrid y Tottenham. El Audi Cup enlazó a los dos últimos en una semifinal en la que el conjunto de Benítez fue claro dominador sobre el terreno de juego; James y Bale fueron los encargados de clasificar a su equipo para la final, dejando al Tottenham en la lucha por el tercer puesto contra el Milan, a quien conseguiría ganar por 2-0, cerrando una pretemporada con pocas cosas claras en el cuadro táctico del entrenador argentino, que ha destacado varias veces en las ruedas de prensa la visible mejoría en el juego de su equipo.