Mal comienzo para Sarri como entrenador del Nápoles. En el día de ayer, la Roma empataba en Verona frente al Hellas en el partido que daba el pistoletazo de salida a la liga. Horas antes del partido entre Sassuolo y Nápoles, el principal candidato a llevarse el título, la Juventus, perdía sorprendentemente en casa frente al Udinese. Además, Fiorentina y Milán se enfrentaban, por lo que se presentaba una jornada ideal para el Nápoles para abrir una pequeña distancia con equipos importantes, con los que luchará hasta final de temporada por el objetivo de la Champions.

Hamsik abría la lata

Salía el Nápoles muy metido al partido, a los tres minutos del mismo, un tiro del delantero napolitano Gonzalo Higuaín era rechazado por un defensa local y el capitán del Nápoles, Marek Hamsik, marcaba a placer. Se adelantaban los visitantes con un tanto tempranero, vital para entrar bien al duelo y evitar que le pasara lo mismo que a Roma o Juventus.

Con el gol del eslovaco, el Nápoles continuaba atacando por la inercia del tanto anotado y en varias ocasiones pudo abrir una mayor distancia en el marcador. Primero fue Higuaín y luego Insigne, del que se espera un gran año debido a que la temporada pasada una lesión lo alejó varios meses del terreno de juego, los que pudieron marcar el segundo gol para el equipo de Sarri, un gol que podría haber sido definitivo, a pesar de haberse disputado hasta el momento tan solo un tercio del encuentro.

Floro Flores empataba el partido

Sin embargo, cuando el Nápoles tenía un mayor control del juego, un buen pase de Berardi por encima de la defensa de la zaga visitante, dejaba solo a Floro Flores frente a Pepe Reina, y el delantero tras un gran control con el pecho y sin dejarla botar batía al portero español y empataba el partido para la alegría del público local. Con este resultado acababa la primer parte, y restaban cuarenta y cinco minutos para que tanto Sassuolo y Nápoles intentarán llevarse el choque.

A pesar de lo esperado, el Nápoles salió mejor que el Sassuolo en la segunda mitad, la inercia ofensiva del Nápoles tras el gol de Hamsik, no la tuvo el Sassuolo con el gol de Floro Flores. Tenían el balón los locales, pero las ocasiones eran para los visitantes, aunque no las materializaban. Uno de los fichajes de este año para los de Sarri, Valdifiori tuvo el segundo en el minuto cincuenta y uno, y ocho minutos después, una falta botada por el belga Mertens, que le ganó la titularidad a Callejón, se iba desviado por muy poco.

Sansone culminaba la remontada

No era capaz de transformar sus ocasiones el Nápoles y el reloj seguía corriendo. Hacía Sarri un cambio peculiar, ya que a falta de media hora, quitaba a Higuaín por Gabbiadini. El delantero argentino se vio afectado por el rumor de su posible traspaso y que ya le habría pedido a De Laurentiis su salida del club.A falta de diez minutos, Sarri daba entrada al motrileño Callejón en lugar de Mertens. Era el último cambio del Nápoles, ya que anteriormente había entrado El Kaddouri por Lorenzo Insigne.

A falta de seis minutos saltaba la sorpresa, Sansone marcaba de cabeza el segundo gol para los locales, culminando una gran remontada. Las ocasiones más claras las había tenido el Nápoles, pero ninguno de sus tiros había ido a puerta. El Sassuolo tuvo durante todo el partido más el balón que los azurri y llegaron más veces a portería rival, aunque sin tanto peligro como el Nápoles. Los visitantes lo intentaron en los último minutos con dos llegadas de Callejón sin el resultado esperado.

De esta forma, comienza la andadura de Sassuolo y Nápoles. Los locales, a pesar de la venta de su mejor jugador de la temporada pasada, Zaza, han sabido armar un gran equipo y han sido capaces de remontar a un Nápoles, que luchará hasta final por un puesto en la Champions, y que lo único positivo que puede sacar de esta jornada, es que ni AC Milán, Inter, Roma ni la máxima favorita, la Juventus se llevaron la victoria.