Con un empate y una derrota en el arranque de la Premier League, el Southampton se encontraba ante una situación idónea para acabar la mala racha y sumar la primera victoria de la temporada ante un recién ascendido, el Watford, que sumaba un punto más en la clasificación. ¿Inconveniente? El acecho de la clasificación para la Uefa Europa League.

El sorteo eliminatorio emparejó a los saints con el Midtjylland danés, un rival a priori accesible que dio la sorpresa en el St. Mary's Stadium con un golazo cuando el colegiado iba a señalar el camino a los vestuarios. Un gol de Jay Rodríguez desde el punto de penalti empataba el encuentro dejando el resultado muy abierto de cara a la segunda vuelta pero con ventaja de los rivales debido al gol fuera de casa. Con este marcador tan igualado, muchos dieron por hecho que Koeman realizaría muchas rotaciones ante el Watford y pese a las declaraciones que realizó previamente al partido, así fue.

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El ex azulgrana lo dejó muy claro, fue tan contundente que parecía que no iba a cambiar que disputó la eliminatoria ante el Midtjylland: "Estamos a principio de temporada y el cansancio no se puede notar todavía. De todas formas, puede que hasta nos venga bien jugar tantos partidos porque necesitamos mejorar, desarrollarnos, cometer menos errores, aprender".

Llegó el domingo, y tal y como se prevía, hubo una serie de cambios en la alineación inicial. Jugadores como Pellè, Mané o Wanyama fueron indiscutibles para el holandés; sin embargo, Ward-Prowse, Jay Rodríguez, Long y Tadic comenzaron el encuentro desde el banquillo. Los dos primeros salieron al terreno de juego durante la segunda parte, además de Long que sustituyó a un lesionado Mané que estaba siendo el mejor de los suyos a los 25 minutos del inicio, con el objetivo de reforzar un ataque que no lograba ver puerta. El enfrentamiento terminaba con un 0-0 justo pese a que los hornets llegaron a echar más ganas, el Southampton por su parte apenas mostró intensidad con un juego tosco y poco creativo debido a la falta de un centrocampista que tuviera la capacidad de controlar el partido y servir de paso entre la zaga y el ataque.

Los rojiblancos sumaban un punto que sabía a poco, muy poco. 2 puntos de 9 posibles, eso ha sido lo que han sumado en este inicio de temporada, unos datos imperdonables para un club en el que persiste la ilusión europea. Pero... ¿hasta cuánto de importante es una competición europea para un equipo medio como es el Southampton?, ¿reservar para la Europa League o para lo que más importa, la Premier League? La situación por la que pasa el Southampton es bastante peliaguda, creando un fuerte dilema que ya han tenido bastantes equipos a lo largo de la historia del fútbol, muchos con un final trágico.

Uno de los más "recientes", bastante familiares en tierras españolas, es el de aquella triste historia en la que el Villarreal pasó de disputar la Champions League a descender a Segunda División en una misma temporada (2011/2012). El conjunto de Juan Carlos Garrido no supo compaginar bien ambas competiciones afectando directamente al rendimiento de sus jugadores que no consiguieron ganar ni un partido en la fase de grupos de la Champions League, siendo los primeros en la historia del torneo, y quedaron décimo octavos en liga a solo 1 punto de la salvación.

En el peor de los casos, esto puede ocurrirle a los saints como Koeman no sepa cómo y cúando priorizar un partido u otro; la plantilla está compuesta por futbolistas con mucha calidad, lo suficiente como para realizar una temporada buena en la que el equipo responda a las nuevas exigencias con tres torneos y una liga regular. Eso sí, primero el Southampton deberá pasar por encima Midtjylland el próximo jueves 27, una misión que puede complicarse en el feudo danés.