El Bayer Leverkusen tenía noventa minutos en el BayArena para darle la vuelta a la eliminatoria para poder estar en la fase de grupos de la UEFA Champions League y así lo ha hecho. El conjunto dirigido por Roger Schmidt cumplió con su parte y venció con un contundente 3-0 al equipo italiano, que pareció no creerse nunca que podía clasificarse, pese a que llegaba a este partido con una mínima ventaja después de ganar 1-0 en la ida.

El equipo germano controló la posesión del balón durante todo el encuentro, mientras que los italianos intentaron sorprender a su rival a través de contragolpes. Çalhanoğlu y compañía llegaban con facilidad hasta las inmediaciones del área defendida por Berisha, pero no terminaban de disponer de una ocasión clara para adelantarse en el marcador. Sin embargo, el Bayer Leverkusen empezó a crear peligro a base de tiros lejanos y balones parados. La mejor ocasión de los teutones antes de que se adelantasen en el marcador vendría de la mano de Kiessling que cabeceó un balón a la cruceta tras un gran centro del centrocampista turco. El equipo transalpino respondió a las acometidas del Bayer Leverkusen con dos ocasiones de Keita Baldé, que ponía en serios apuros a Leno.

Çalhanoğlu hizo justicia con su gol

Tras varias ocasiones desperdiciadas, al filo del descanso llegaba el ansiado gol de los alemanes, que empataban la eliminatoria. Kiessling se adelantaba a la defensa e intentaba dejar el balón atrás, pero tras una serie de rebotes el esférico le llegaba a Çalhanoğlu, que no fallaba ante la salida de Berisha. Con el 1-0 y cincuenta minutos para darle la vuelta a la eliminatoria, el BayArena empezó a rugir para dar aliento a sus jugadores.

En la segunda parte el guión del partido no cambió. Lo que sí cambió fue el resultado. El Bayer Leverkusen siguió dominando y nada más comenzar el segundo tiempo, en el minuto 48, Karim Bellarabi enviaba un pase medido a la espalda de la defensa italiana que dejaba solo a Mehmedi ante Berisha. El futbolista suizo no perdonó ante la salida del guardameta albano y reventaba el balón contra la red. A partir de ese momento, el Lazio pareció desconectar del partido. Pioli daba a entrada a Kishna sustituyendo a Radu para activar al cuadro italiano, pero no surgió efecto.

La expulsión de Mauricio, otro obstáculo más

Tras el gol de Mehmedi, el Lazio se fue a la desesperada aunque sin mucha convicción dejando la defensa con tres e, incluso, dos jugadores solamente. Además, en el minuto 68 el partido se le ponía más cuesta arriba con la expulsión de Mauricio por doble amarilla, lo que terminó de desmotivar a los biancocelesti. El Lazio desapareció por completo del partido tras la expulsión del defensa brasileño y solamente algunos chispazos de Candreva y Keita Baldé dejaban algún lugar a la esperanza, ya que a pesar de todo, con un gol los italianos estaban dentro de la fase de grupos.

Los minutos finales de partido transcurrieron con pelotazos en largo a la desesperada de los jugadores del Lazio y contragolpes del Bayer Leverkusen, que se aprovechaba de que el conjunto italiano había echado el resto y cerraba la defensa con tan solo dos jugadores. En el minuto 88, Papadopoulos mandaba un balón largo a Kiessling, que lo peinaba hacia atrás y dejaba solo a Brandt debido a que los italianos jugaban en ese momento con solo dos defensores. El futbolista alemán aguantó hasta la llegada de Bellarabi, que recibió el pase de su compañero y definió con la portería vacía.

Con esta contundente y merecida victoria, el Bayer Leverkusen estará otro año más en la fase de grupos de la UEFA Champions League compitiendo con los mejores equipos del continente europeo.