Nada se le hace fácil al Inter hasta aquí. En cada partido adolece del juego que pretende su entrenador y sufre hasta el pitazo final del árbitro para hacerse de los tres puntos. Pero le basta. Con cuatro partidos sin encajar goles y cinco victorias por la mínima diferencia, al equipo de Mancini le alcanza para ser el líder en soledad del campeonato italiano, con tres puntos de ventaja sobre la Fiorentina, escuadra que recibirá el próximo domingo en el Giuseppe Meazza.

Un rival diezmado

Esta vez el neroazzurro debió enfrentar a un equipo difícil por su estilo de juego pero con carencias debido a bajas importantes por lesión. El Hellas Verona llegó a Milán sin su goleador, capitán y emblema, Luca Toni, entre otras ausencias como la de Rómulo. Para peor, en el inicio del juego Giampaolo Pazzini recibió, de forma involuntaria, todo el peso del cuerpo de Felipe Melo sobre su tobillo izquierdo y tuvo que salir lesionado, dejando al equipo dirigido por Mandorlini con una anemia ofensiva difícil de contrarrestar.

El equipo local tuvo, entonces, la responsabilidad de salir a atacar. Pero careció de ideas para generar situaciones claras de gol. Con orden defensivo, el conjunto visitante controló las ofensivas del Inter de buena manera, pese al dominio territorial que mostraron los de Mancini en todo momento.

Lo que tuvieron los neroazzurri fueron muchas aproximaciones a las cercanías del portero Rafael, pero sin demasiado peligro. Un remate de Guarín que en el rebote no pudo capitalizar Perisic. Un cabezazo desviado de Icardi. Algún remate con algo de veneno de Gary Medel. Y poco más. El primer tiempo vio a un Inter que buscó más pero con escasas ideas. Y no encontró nada.

Otra vez a sufrir

El comienzo de la segunda mitad pudo ser más que complicado para los dirigidos por Mancini. Un pelotazo largo desde campo del Hellas Verona pasó por encima de la cobertura de Medel. Por la espalda del chileno se filtró Sala, quien se perfiló para su zurda y lanzó un remate fortísimo, inatajable para Handanovic, pero para suerte del esloveno el balón dio en el travesaño y salió fuera del área.

Instantes después, llegó la ventaja para el Inter. Un tiro de esquina enviado desde la izquierda encontró el anticipo de Felipe Melo. El brasileño fusiló con un cabezazo a su compatriota Rafael y marcó el 1-0 que sería definitivo.

La entrada de Jovetic por un inexpresivo Ljajic le dio algo más de vida al ataque local. Un gran taco del montenegrino habilitó a Perisic, pero el croata no pudo concretar en la red para tomar un poco de aire en la recta final del partido.

Y el Inter debió sufrir. Siligardi, desde la medialuna del área local, tuvo el empate para los de Mandorlini, pero Handanovic respondió de forma positiva en la única vez que se requirieron sus servicios en el juego.

El Inter volvió a ganar 1-0, como lo había hecho en el clásico frente al Milan, ante el Chievo Verona y contra el Atalanta. Además, venció al Frosinone 2-1, también por la mínima, en el único cotejo en el que sufrió un gol en contra hasta ahora. El Hellas Verona, por su parte, continúa sin triunfos en este inicio de torneo. Sólo tres empates y dos derrotas hasta aquí para los dirigidos por Mandorlini.

El equipo de Mancini sigue sin mostrar gran elaboración de juego y debe sufrir en cada partido para obtener la victoria, pero en cinco fechas consiguió cinco victorias y es el único conjunto que puede mirar a todos desde arriba de la tabla. Con eso es suficiente.