De nuevo victoria, y esto es noticia. Y para no cambiar de protagonista, de nuevo Morata. El delantero español, como se suele decir, celebró su convocatoria con la selección española con un auténtico partidazo. Se ha puesto el peso del ataque ‘bianconeri’ en los hombros y ha tirado de él como un veterano. Un gol, una asistencia y un penalti provocado es el bagaje del ex madridista en el partido de hoy.

Otra vez, perdiendo en el marcador

No obstante, pese a lo que el marcador final pueda hacer pensar, no fue un partido fácil para los locales ya que empezaron por debajo en el marcador. El extremo francés Mounier avisó a la zaga rival nada más empezar con una acción en la que de no ser por el también francés Evra habría tenido un desenlace distinto. Pero en la segunda que iba a tener unos instantes después no iba a fallar el extremo rosoblu; en un balón largo de Masina iba a batir a un Buffon que pudo hacer más para evitar el tanto. De nuevo perdiendo y se aparecían los fantasmas de partidos pasados.

Tras sacudirse el susto del cuerpo, los de Turín se fueron con todo hacia la portería contraria. Comenzó el acoso y derribo que iba a dar resultado en una acción poco después de la media hora de juego. El balón le llegaba a Khedira por la banda derecha y el alemán ponía un centro que tocaba en Gastaldello pero que iba a conseguir rematar Morata en una acción calcada a la que se dio en esa misma portería hace unos pocos días en el choque frente al Sevilla. Pero no se iba a quedar ahí la reacción de la ‘Vecchia Signora’, tras el tanto del empate no iban a bajar el pistón en la búsqueda del tanto que les adelantara en el marcador.

Apareció Morata para abrir el camino

Lo intentaron sin descanso en el resto del primer tiempo pero no iban a tener fortuna. En cambio, siete minutos después de la reanudación les iba a sonreír la suerte: penalti, más que dudoso, sobre Morata. El encargado de transformarlo iba a ser Dybala. Dos a uno y toda la segunda mitad por delante, parecía que por fin se podía conseguir dos victorias seguidas por primera vez en esta temporada y poder encarrilar así unos encuentros con balance positivo que dote de la confianza necesaria el grupo para seguir peleando por volver a lo alto de la tabla de la Serie A.

Por desgracia para los aficionados visitantes las fuerzas del Bologna se iban a quedar ahí, no eran capaces de salir al ataque a buscar el empate. De este modo el control de la pelota y del partido eran para los locales, lo que les permitió relajarse y buscar con toda la calma y seguridad del mundo el tanto que sentenciara el encuentro. Y ese tanto tendría los mismos protagonistas que el primero, pero en papeles cambiados. Morata se enfundó en traje de asistente y le devolvió el favor con un centro medido a Khedira, que se puso el traje de rematador y cabeceó al fondo de las redes su primer tanto como jugador de la Juventus.

Poco más se jugó en la media hora restante y el partido concluyó con lo que ha supuesto la primera victoria como locales para lo juventinos, ocho jornadas después. De este modo se colocan decimoterceros en la tabla y con la vuelta de Khedira y la próxima de Marchisio parece que se puede dar la vuelta a esta situación en Turín. El Bologna se queda en la última posición y crecen las urgencias por sumar puntos ya que están a dos puntos del decimoséptimo pero a cinco del decimosexto.

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