Pese a la continua línea ascendente que el conjunto del Britannia Stadium ha venido siguiendo en los últimos cursos, había un lunar que empañaba el buen hacer de los de Tony Pulis, primero, y de los de Mark Hughes, después. Esa mancha en el expediente no era otra que su demostrada incapacidad para encadenar dos victorias consecutivas fuera de casa en Premier League.

Y es que, echando un vistazo a las estadísticas de los últimos años, hay que remontarse hasta diciembre de 2011 para ver a los rojiblancos llevarse los tres puntos de manera seguida en dos desplazamientos en la competición doméstica.

Casi cuatro años de calvario

Mucho han cambiado el equipo de las Midlands y la liga inglesa desde aquel diciembre de hace cuatro campañas. Los potters, por aquel entonces, participaban en una emocionante aventura continental en la UEFA Europa League que daría a su fin meses más tarde ante el Valencia, mientras que en la máxima categoría del fútbol inglés desfilaban equipos ahora ausentes de la Premier League como el Blackburn Rovers, el Bolton Wanderers, el Wigan Athletic, el Queens Park Rangers, el Fulham o el Wolverhampton Wanderers.

Entonces, el conjunto del condado de Staffordshire se hizo con los tres puntos de manera consecutiva en sus dos primeros desplazamientos ligueros del último mes del año. Primero asaltaron Goodison Park el 4 de diciembre imponiéndose por 0-1 al conjunto dirigido por David Moyes gracias a un tanto del central Robert Huth; después, en su visita a los wolves del día 17 del mismo mes, los del Britannia Stadium remontaron el tanto inicial que anotó Hunt de penalti para, con goles de Doyle –en propia puerta– y de Peter Crouch, llevarse la victoria final.

El central alemán Huth dio la victoria a los rojiblancos en Liverpool. Foto: tribune.com.pk

La buena racha se vería cortada de manera drástica en su siguiente desplazamiento, apenas cuatro días después del choque del Molineux Stadium, cuando el Manchester City hizo buena su condición de local para derrotar por 3-0 a los potters.

En aquella plantilla del Stoke City 2011-2012 dirigida por el mítico Tony Pulis, que venía de ser subcampeona de la FA Cup precisamente ante los citizens, se enfundaban la casaca con el escudo rojiblanco hombres como Asmir Begovic, el ya mencionado Robert Huth, Jermaine Pennant, Kenwyne Jones, Matthew Etherington, Jonathan Woodgate o el icónico Rory Delap, entre otros.

Aston Villa y Swansea City curan la herida

Desde aquel diciembre de 2011 hasta el actual octubre de 2015 en que los stokies han roto la mala racha venciendo por sendos 0-1 en Villa Park y en el Liberty Stadium ha llovido, y mucho. Rory Delap ya no deleita al respetable con sus magníficos saques de banda, Tony Pulis ya no es el guardián del banquillo rojiblanco y ahora comanda la nave del West Bromwich Albion, Asmir Begovic cambió Stoke-on-Trent por Londres… Ahora es otro galés, Mark Hughes, el que dirige el rumbo del proyecto potter, un prometedor internacional inglés como Jack Butland el inquilino de la portería y un español con pasado en grandes equipos del fútbol europeo como Bojan Krkic el que pone la magia sobre el verde.

Sin duda alguna son muchos los cambios que ha habido a orillas del río Trent. De lo que tampoco hay duda es de que el aficionado potter llevaba demasiado tiempo esperando que los suyos dieran la talla a domicilio al menos durante dos fechas seguidas y de que desearán que lo visto ante Aston Villa y Swansea City no sea un espejismo y no tengan que esperar otros cuatro años para conseguirlo de nuevo.

Un anhelo sobrevuela el condado de Staffordshire: que los trabajadísimos triunfos a domicilio ante villanos y cisnes sean el punto de partida, la base para construir y la rampa de despegue para este tercer proyecto de Mark Hughes que tan buena pinta tiene y que tan atropelladamente empezó.