Parece que Jürgen Klopp ha dado con la tecla. Y es que en la fría tarde de Kazan se vieron los mejores minutos de los "reds" desde que el técnico alemán llegara al banquillo del Liverpool. Una salida ambiciosa, ejerciendo una alta presión por parte de todos los jugadores y teniendo el total control del balón, hacían presagiar que sería un partido agradable para el aficionado liverpooliano. El Rubin Kazan por su parte, decidió plantear un partido defensivo, en el que defendían todos y tenían la clara idea de contraatacar para hacer daño al rival.

Fue en los primeros compases del partido cuando Roberto Firmino tomaba los mandos del encuentro y empezaba a regalar acciones brillantes. El Liverpool necesita la calidad del brasileño, y el propio futbolista tener continuidad en el juego y buenas actuaciones; en el minuto 6 en una jugada de fantasía, regalaba un balón al capitán James Milner que remató al primer toque, pero el balón acabaría estrellándose en el larguero. Con el paso de los minutos su participación en el juego se iría diluyendo eclipsado por la que fue la indiscutible figura del partido: Jordon Ibe.

El joven futbolista inglés estuvo muy activo durante los 90 minutos del encuentro. Muy veloz en cada acción, con la electricidad que caracteriza a un extremo puro, participaba con acierto en cada ocasión en la que tenía la oportunidad.

Si alguien se atrevió a discutirle el trono de mejor jugador del partido al extremo del Liverpool fue el guardameta del Rubin Kazan, Ryzhikov, que desbarató cada acción visitante. La ocasión más clara antes de llegar al ecuador del encuentro llegaría en el descuento, una soberbia demostración de reflejos del portero ruso salvaría hasta en dos ocasiones el gol de los de Klopp tras un remate en propia puerta de su defensa.

Con el comienzo de la segunda mitad el panorama no iba a cambiar. Salida fulgurante del Liverpool, que seguía teniendo las ocasiones y la posesión del balón, llegando en tramos de encuentro a contar con más del 70%.

El gol no se hizo esperar mucho. En el minuto 51, en una jugada que iniciaba Roberto Firmino, Jordon Ibe recibía el esférico a la altura de medio campo. Tras una arrancada espectacular el futbolista del Liverpool se plantó en la frontal del área y de tiro cruzado raso que tocaría antes el palo, conseguía batir a Ryzhikov.

El resultado pudo cambiar si el colegiado holandés Kevin Blom hubiese señalado una pena máxima a favor del equipo de Jürgen Klopp; Emre Can intentaba caracolear en el área cuando Kambolov le pisaba por detrás derribando al jugador alemán.

Los minutos transcurrían sin ninguna reacción del Rubin Kazan, que se limitaba a esperar a los “reds” en campo propio para intentar sorprender a la contra. A partir del minuto 70, y sólo cuando los rusos se vieron fuera de la competición europea, llegaron los mejores minutos locales, creando ocasiones de peligro cerca del área del belga Simon Mignolet.

El partido acabaría con el resultado final de 0-1 a favor del Liverpool que se coloca con 6, a dos puntos de la cabeza del grupo B de la Uefa Europa League, liderado por el Sion con 8. El Rubin Kazan por su parte, dice prácticamente adiós a la competición europea.

Las piezas de Jürgen Klopp empiezan a encajar y el Liverpool ya está en la rampa de despegue. El próximo partido será en Anfield ante uno de los mejores visitantes de la Premier League, llega el Crystal Palace.