El Nápoles tuvo que trabajar a fondo y poner en práctica la paciencia infinita para doblegar a un voluntarioso pero poco eficaz Hellas Verona. Al descanso se llegó con el 0-0 inicial más por demérito napolitano que por mérito local, pero en apenas seis minutos Insigne e Higuaín firmaron los tantos que valen el botín de los tres puntos. Pudieron ser más, pese a que la diferencia entre ambos equipos no es tan abismal como dicta la clasificación. El Hellas Verona sigue sin ganar tras trece jornadas.

Emotividad y respeto hacia Francia

El partido comenzó con la imagen que se está viendo estos días por toda Europa: ante la barbarie acontecida en París hace ya algo más de una semana, los aficionados de todas las ligas no están teniendo ningún reparo en hacer suya 'La Marsellesa' y mostrar un mensaje de apoyo y respeto hacia las víctimas. Banderas de Francia en la grada veronesa para no olvidar aquello que nos une ante tal dolor. La realización técnica del partido se centraba en Gonzalo Higuaín. El 'Pipita', argentino nacido en Brest, Francia, parecía emocionado ante tal homenaje. Un problema en la red de una de las porterías ocasionó que el partido comenzase con cinco minutos de retraso. Pese a todo, se vivió un gran ambiente.

Un comienzo dubitativo

En lo que concierne al partido, el Nápoles comenzó haciéndose con el control de la pelota desde el comienzo del partido. El balón estaba continuamente alejado de la portería de Pepe Reina y el Nápoles parecía que iba a dominar de principio a fin el encuentro ante el penúltimo clasificado de la Serie A. Sin embargo, no fue así, y las cosas pudieron torcerse de haberse concretado el acierto local.

Pese a que la posesión era del Nápoles, el Hellas Verona dispuso de alguna buena llegada en los instantes iniciales del encuentro. La primera ocasión la tuvo Juanito Gómez, que tras un balón largo despejado por su defensa estuvo a punto de aprovechar el mal control de Raúl Albiol, muy despistado en los primeros minutos de encuentro.

El Nápoles tocaba y dominaba, pero a la hora de tratar de convertir ese acierto en ocasiones de gol se quedaba sin ideas. José Callejón estuvo muy desaparecido en ataque. Por parte del Hellas, el mejor, el que creaba más peligro, o al menos lo intentaba sin acierto, era Jankovic. Pazzini estaba demasiado desaparecido, pero el jugador local que más protagonismo tenía era Rafael, muy atento en las salidas.

Allan-Jorginho-Hamsik, a los mandos

Poco a poco, el mínimo protagonismo del Hellas iba a verse reducido a la nada. Buena culpa de ello tuvieron los hombres situados en el centro del campo por Sarri: Allan, Jorginho y Hamsik. Este tridente fue el encargado de monopolizar el cuero y de reducir al mínimo la presencia veronesa en el centro del campo. 

Con estos tres a los mandos, el eslovaco se centró en tratar de intentar algún disparo lejano que pudiera sorprender a Rafael, siempre muy colocado. También trataron de filtrar buenos pases de gol a Higuaín o Insigne. El argentino, casi siempre en fuera de juego, y el italiano, se mostraban demasiado imprecisos en el área local. El motrileño José Callejón, estuvo muy desaparecido toda la primera parte. Con este marcador, con el 0-0 inicial, se llegó al descanso.

Seis minutos bastaron para sumar los tres puntos

En la segunda parte, el dominio del Nápoles comenzó a inquietar más a Rafael, cuya imbatibilidad estaba tocando a su fin. La gente en la grada coreaba y se alegraba por el punto momentáneo que estaban logrando ante el 'todopoderoso' Nápoles, al que soñaban incluso con ganar y conseguir sus primeros tres puntos. El juego napolitano era cada vez más y más fluido, y el Hellas únicamente podía detener este aluvión de ocasiones con juego duro e intenso.

Los cambios parecían ser la clave para este partido. En la banda calentaba Luca Toni, pero el cambio que sería clave se iba a producir en el minuto 66. Salía del campo José Callejón, desaparecido ante los Bianchetti, Albertazzi y compañía, y entraba al terreno de juego Omar El Kaddouri. Un minuto después, en el 67, Lorenzo Insigne ponía por delante al Nápoles al rematar al palo un balón que se encontró en el área de Rafael tras un gran pase de Hamsik.

Sin oportunidad para reaccionar, el Hellas Verona se encontró con otro gol en contra apenas seis minutos después. En esta ocasión el goleador fue Gonzalo Higuaín, aunque los protagonistas de la jugada volvieron a ser Hamsik e Insigne, que armaron la jugada para que el 'Pipita' pudiese poner fin a una tarde repleta de fallos y despropósitos.

A partir de aquí la balanza se pudo desequilibrar más aún, pero Rafael volvió a proteger su arco de una goleada mayor. El Kaddouri tuvo la última, pero el marcador ya no se iba a mover más.

El Hellas Verona aún no ha ganado

Con esta victoria, el Nápoles sigue optando al título de la Serie A y, tras el pinchazo de la Fiorentina, se coloca como líder provisional pese a estar empatados a puntos con los violas. El Hellas Verona, por su parte, aún no ha ganado ni un solo partido tras haberse disputado ya más de un tercio de campeonato.

Son ya 13 partidos (seis empates y siete derrotas), donde los veroneses no han ganado todavía pese a haber sido superiores en numerosas ocasiones. Ya se verá cuánto dura esta nefasta racha.