Tony Pulis le ganó la partida a Arsène Wenger en el partido que enfrentaba a West Bromwich Albion y Arsenal en The Hawthorns. El equipo londinense dominó durante los primeros treinta minutos del partido y no desconectaron el juego directo de los baggies, pero el equipo blanquiazul se rehizo y consiguió remontar el gol de Giroud antes del descanso.

Arsène Wenger volvió a apostar por Kieran Gibbs en la banda izquierda por delante de Nacho Monreal, aunque no retocó nada más de su alineación habitual. Por su parte, Tony Pulis decidió sacar su habitual doble pivote con Yacob y Fletcher y a Salomón Rondón como único delantero.

Giroud vuelve a marcar para el Arsenal

El partido lo comenzaba el Arsenal dominando, aunque las malas noticias no tardarían en llegar para los gunners. Coquelin se marchaba lesionado en el minuto 14 tras chocar con Yacob en un contrabalón y tenía que salir Mikel Arteta en su lugar. La primera oportunidad del partido sería para el Arsenal, pero Myhill conseguía detener el disparo de falta de Alexis Sánchez. Los de Arsène Wenger movían el balón de un lado a otro, pero no lograban desarbolar el entramado defensivo del West Bromwich Albion. Cuando menos se esperaba, llegaba el gol del Arsenal. Özil botaba una falta lateral para que Giroud cabecease el balón al fondo de las mallas y adelantase a su equipo en el marcador.

Remontada veloz de los baggies

El gol del delantero francés despertó a los de Tony Pulis. Hasta el gol de Giroud en el minuto 28, los baggies no habían estado mal, pero no conseguían elaborar jugadas con peligro. Tan solo siete minutos después del 0-1, el West Bromwich conseguía igualar el partido. Brunt colgaba una falta al área y Morrison enviaba el balón a gol, a pesar de su disparo poco ortodoxo. Y cinco minutos después, en el minuto 40, el West Bromwich Albion remontaba el partido. McClean llegaba a línea de fondo y conseguía meter el balón, pero el balón rebotaba en Arteta y se introducía en la portería.

Los primeros 45 minutos llegaban a su fin después de la rapidísima reacción del West Bromwich, que había remontado el gol del Arsenal en tan solo cinco minutos. Los de Arsène Wenger fueron mejores hasta el gol del francés, cuando se vieron superados por el juego vertical de los baggies.

Campbell la tuvo para empatar

Tras el descanso, ambos equipos salieron con las ideas muy claras. Los pupilos de Tony Pulis salieron a defender el 2-1 y a sorprender al Arsenal a base de contragolpes. Por su parte, los londinenses siguieron con su idea de mantener la posesión hasta encontrar el momento adecuado. Sin embargo, volvían las malas noticias para los gunners. A los cuatro minutos de comenzar el segundo tiempo, Mikel Arteta se tenía que retirar lesionado y era sustituido por Flamini. El tiro de Özil al poste tan solo un minuto antes dejó el protagonismo a la lesión del futbolista vasco, que además había entrado por la lesión de Coquelin.

El West Bromwich Albion renunció prácticamente a la posesión del balón, pero el Arsenal no conseguía crear peligro debido a su juego tan horizontal. Además, aunque los de Tony Pulis llegaban poco, cada vez que lo hacían ponían en aprietos a la defensa gunner. Campbell, que había salido por Gibbs, tuvo una oportunidad de lujo para empatar el partido, pero se obnubilaba tras quedarse solo ante Myhill y disparaba muy desviado. Los baggies respondían con cabezazo al larguero de Jonas Olsson, que por poco no fue gol.

Cazorla falla el penalti para empatar

Sin embargo, la ocasión más clara del Arsenal para empatar vendría en el minuto 83. Mark Clattenburg pitaba penalti de Brunt sobre Alexis Sánchez, pero Cazorla se resbalaba y lo tiraba fuera. En los últimos minutos el Arsenal encerró al West Bromwich Albion en su propio campo, pero no consiguieron marcar el gol del empate.

McClean, el mejor del partido

En un partido sin demasiados sobresaltos, resulta difícil decidir quién ha sido el mejor del partido. Gracias a la victoria, el galardón es para McClean, que ha sido un quebradero de cabeza por la banda izquierda para Bellerín y el causante de que Arteta se marcase en propia puerta el 2-1.

El Arsenal volvió a pinchar tras empatar a uno en la anterior jornada de Premier League ante el Tottenham y desecha la oportunidad de ponerse líder a la espera del partido del Manchester City. Por su parte, los de Tony Pulis ganan después de perder las dos últimas jornadas y se alejan aún más de los puestos de descenso.