Los poderosos aguijones de los Hornets volvieron a dar en el blanco. Un penalti magistralmente cobrado por el capitán Troy Deeney en el primer tiempo y un gol en tiempo agregado del complemento por parte de Odion Ighalo fueron suficientes para dejar sin oportunidad a otros benjamines de la Liga Premier, el Norwich City.

El líder del Watford se plantó con categoría para fusilar desde los once metros al meta Declan Rudd luego de que Alexander Tettey cometiera una falta sobre Ighalo en el área visitante. Ya sobre la hora, el mismo nigeriano sentenció el partido con su noveno gol de la campaña tras combinarse con el propio capitán amarillo.

La victoria de este sábado coloca al conjunto de Quique Sánchez Flores en la novena posición de la calificación, mientras que los canarios cayeron al puesto 16, a sólo un punto del Sunderland.

Deeney abrió la cuenta desde el punto penal. (Foto: Getty Images)

Entre viento y pocas oportunidades

Los locales empezaron mejor pero fue un juego de pocas ocasiones en el arranque, debido a las difíciles condiciones meteorológicas en Vicarage Road, donde el viento impidió que ambas escuadras practicaran su mejor fútbol. El Norwich aprovechó las condiciones para plantarse atrás y dejar toda la responsabilidad de ir al frente a los de casa. La estrategia de Alex Neil funcionó... por media hora.

Tettey perdió el balón en su propio terreno con Capoué, que cedió para Ighalo. El mismo Tettey, desesperado por frenar al nigeriano, lo derribó en el área para forzar a Mike Dean a señalar el penalti. La responsabilidad de convertir el castigo en gol recayó en el capitán Troy Deeney, quien superó al portero visitante y dio la ventaja al Watford.

El cancerbero visitante, que inició en lugar de John Ruddy por decisión técnica de Neil, se mostró un tanto inseguro en los primeros 45 minutos y fue vencido nuevamente menos de diez minutos después. Ighalo apareció en el área para rematar un centro de Allan Nyom y mandar el esférico al fondo de las mallas; sin embargo, el grito de gol se ahogó en el estadio cuando el árbitro asistente levantó su bandera para invalidar la anotación por fuera de juego.

El nigeriano de oro

La visita lució mejor en en complemento, pero fue el Watford quien creó las mejores ocasiones y causó más peligro, especialmente con la gran mancuerna que tiene al frente con Ighalo Deeney. El africano, particularmente, tuvo un gran partido y fue una amenaza constante para la zaga canaria. Ighalo se metió a la bolsa al defensa Sebastian Bassong y pudo conseguir un hat-trick fácilmente, de no haber sido por una mezcla de mala suerte y poca técnica para controlar el balón cuando se le presentaron las oportunidades.

Deeney fue una amenaza constante. (Foto: Getty Images)

Pero ésta era la tarde de Ighalo y en tiempo agregado, finalmente, puso su nombre en la lista de anotadores para sellar el triunfo hornet. Se combinó, otra vez, a la perfección con Deeney, volvió a superar a Bassong y definió raso para batir a Rudd.

No hubo tiempo para más. Mike Dean hizo sonar su silbato y decretó la victoria para el equipo de Sir Elthon John. El Watford puede respirar con tranquilidad, cada vez más adaptados a la Premier, el descenso luce cada vez más lejano. Caso contrario al del Norwich, que ya percibe el olor a azufre del infierno.

Odion Ighalo, jugador del partido

El atacante nigeriano tuvo una gran actuación. Causó el penalti que convirtió Deeney para adelantar a los suyos, marcó un gol que fue anulado por posición adelantada, fue una amenaza constante y una pesadilla para la defensa del Norwich, y obtuvo una justa recompensa cuando marcó el segundo gol del Watford para asegurar los tres puntos.

Ighalo celebra su gol. (Foto: Getty Images)