Todo parecía un remanso de paz. El Dínamo Zagreb, inspirado y ovacionado por su gente, lucía más intenso, más guerrero y más concentrado, ante un Bayern de Múnich lleno de rotaciones, ausente de intensidad y dando por completo la iniciativa a su rival para dosificar su plantel y evitar fatigas que terminaran dañando a los bávaros a cambio de nada más que el simple egoísmo de ganar y golear siempre. Sin embargo, cuando todo pintaba para un empate a cero histórico para el Zagreb, apareció la aceleración bávara. Dos goles en cuatro minutos de Robert Lewandowski fueron suficientes para firmar un 0-2 que coloca al Bayern con 15 puntos en octavos de final y cediendo únicamente una derrota ante el Arsenal en Londres, en un grupo que los bávaros ganaron con total autoridad. Franck Ribéry fue titular y regresó a la competición europea.

F5 en el Bayern de Múnich 3.0 de Guardiola

Como si de darle un update a su equipo, Guardiola alineó a jugadores como Kimmich, Rode, Green e Ulreich, en lugar de Vidal, Coman, Müller y Neuer, además de no forzar la recuperación de Thiago, Costa y Robben en un partido donde los bávaros no se jugaban nada más que el prestigio. Por su parte, el Dínamo Zagreb saltó con sus mejores armas y con todas sus emociones al límite con el único objetivo de hacer historia ante su público. Con dichos movimientos, el Bayern vio como Kimmich y Xabi Alonso controlaban el esférico, pero sin dar vistos de aceleración alguna al ataque, con rondos laterales y un cuido extremo del balón sin urgencia alguna por profundizar.

Guardiola alineó a jugadores como Kimmich, Rode, Green e Ulreich, en lugar de Vidal, Coman, Müller y Neuer

El partido arrancaba sus primeras emociones al minuto 9, cuando una enorme pared entre Lahm y Kimmich le permitió al capitán filtrar un balón al área que Lewandowski remata por debajo de la salida de Eduardo, pero Pivaric corría a toda velocidad y sacaba el balón cuando éste ya entraba mansamente a la red. Lewandowski cambiaba roles al 15, siendo él quien filtraba entre los centrales, pero Eduardo salía a tiempo para controlar el regate largo de Ribéry y dejarlo sin opciones de definir a puerta vacía. A pesar de la intensidad en su juego, la respuesta local llegaría hasta el 23 cuando Fernandes habilitaba a Soudani a la espalda de Rafinha, pero Ulreich salía inteligentemente al achique y tapaba el disparo flojo del atacante del Zagreb, enviando el balón a tiro de esquina.

Dos minutos después, al 25, Ulreich se vestiría de héroe y haría olvidar a Neuer al tapar de manera espectacular un disparo de Soudani desde fuera de área ante un mal rechazo de Benatia en tiro de esquina. Lewandowski intentaba asustar a sus rivales al 26 con un regate sensacional sobre Sigali, pero su disparo era tapado por la buena barrida de Tavarel en defensa. Rafinha se animaba desde fuera del área al 27, pero su intento se iba totalmente desviado. Sin mucho esfuerzo, el Bayern controlaba a su rival y le reducía sus opciones, aunque, en dos jugadas, el Zagreb dejó en claro que podía amargarle la fiesta al Bayern si se lo proponía.

Joshua Kimmich sigue teniendo la confianza de Guardiola. // (Foto de es.uefa.com)

El Zagreb se miraba con más empuje, más ganas de vencer, pero con pocas o nulas ideas en ataque y con escasa generación de fútbol en velocidad

Con el paso de los minutos, Kimmich y Xabi Alonso tomaban el esférico, ganaban la posesión y generaban una defensa posicional que hacía del Bayern un equipo absorbente con el balón en los pies, pero que seguía careciendo de intensidad al ataque, con Ribéry intentando desbordes aislados, pero con Green demasiado desconectado de sus compañeros en ataque. Rode adelantaba su línea para sumarse al ataque, mientras Lahm se descolgaba como un extremo, dejando que Rafinha se limitara en su zona y generar un 3-4-3 en la pizarra táctica de Guardiola. Con esto, el Zagreb se miraba con más empuje, más ganas de vencer, pero con pocas o nulas ideas en ataque y con escasa generación de fútbol en velocidad.

Rode probaba suerte al 33 de larga distancia y Lewandowski de cabeza al 34, pero Eduardo controlaba ambos disparo sin problema alguno. Lahm enfilaba por derecha al 38, pero su centro era bien cortado por Sigali, pero, en el rebote, Pivacic no controlaba la acción y dejaba que Rode empujara en profundidad y Lewandowski rematara a puerta a manos de Eduardo. Sin embargo, al 44, una falta provocada por Junior Fernandes, era cobrada por Antolic, que colgaba el balón al área para que la mala salida de Ulreich le permitiera cabecear con libertad a Soudani, pero su remate se iba desviado totalmente de portería, en la más clara del Zagreb en todo el primer tiempo y en la acción con la que se cerraba la primera mitad. El Bayern dosificaba y el Zagreb soñaba. Así era todo.

Ribéry regresó a la acción europea tras su lesión. // (Foto de es.uefa.com)

Arrasando en cuatro minutos

Para la segunda mitad, Benatia se quejaba de una molestia en su muslo izquierdo, mientras Ribéry daba muestras de cansancio, por lo que Guardiola sacaba su varita mágica y enviaba a Müller y Boateng de cambios. Estos movimientos parecieron despertar un poco al Bayern y ya al 46, Lewandowski construía una magnífica pared junto a Müller que solo Taravel lograba cortar antes del remate del alemán a portería. Luego, al 47, Müller aparecía en primer poste para prolongar el balón, pero Kimmich cerraba un segundo parte en el otro poste, dejando que el balón saliera por línea final. El gigante bávaro comenzaba a querer despertarse y el Zagreb entró en pánico absoluto.

El Bayern calentaba motores poco a poco. Müller comenzaba a taladrar por derecha, mientras que Lewandowski encontraba mayor movilidad al centro

Rode filtraba un balón entre los centrales al 52 para Lewandowski, pero el esférico quedaba largo para el polaco que no pudo controlar para definir solo en el área. Junior Fernandes daba muestras de que el Zagreb se negaba a morir en su campo con un remate fenomenal dentro del área al 54, pero la estirada de Ulreich era mucho más potente y enviaba el esférico a tiro de esquina. Sin embargo, al 58, Lewandowski tomaba un pase fino de Lahm para centrar, pero el mal rechazo defensivo le quedaba a Rode, quien remataba de derecha totalmente por encima de portería. El Bayern calentaba motores poco a poco. Müller comenzaba a taladrar por derecha, mientras que Lewandowski encontraba mayor movilidad al centro. El momento de la demolición era ahora.

La demolición bávara se desataría en una aceleración de ritmo de cuatro minutos, en los que el Bayern pareció volar, pasar a sus planos divinos más comunes y exteriorizar todo el poderío ofensivo que es capaz de generar en los pies de su dupla goleadora: Lewandowski-Müller. El primero de los golpes fatales llegaría al minuto 61, cuando, en una gran recuperación, Kimmich abría a la derecha para Lahm, quien cedía de primera intensión para Müller sobre el costado, quien subía en solitario, levantaba la cabeza y enviaba un centro quirúrgico para que Lewandowski, escondido entre los centrales, se moviera como depredador del área, anticipara a sus marcadores y firmara un cabezazo espectacular para abrir el marcador en Zagreb. Gol del Bayern y combinación mortal de su dupla goleadora. El partido comenzaba a resolverse.

Cabezazo de Lewandowski para abrir el marcador. // (Foto de es.uefa.com)

El Bayern pareció volar, pasar a sus planos divinos más comunes y exteriorizar todo el poderío ofensivo que es capaz de generar

Golpeados anímicamente, el Zagreb comenzó a dejar auténticas cárcavas en su zona baja, viendo como Müller, al 63', corría a la espalda de los centrales, recibía un pase mágico de Kimmich, pero su definición por encima de Eduardo que se iba por arriba de portería y dejaba en seco la garganta de los pocos aficionados alemanes en Croacia. Sin embargo, al 64', una jugada similar a la anterior, con Kimmich como plataforma de lanzamiento, vería el segundo y definitivo gol del partido. El joven mediocentro encontró una grieta entre centrales y proyectó en velocidad para que Müller atrayera la marca por derecha y Lewandowski tomara el esférico por izquierda, corriera a toda velocidad y definiera con una vaselina perfecta sobre la salida de Eduardo. Segundo golpe y la demolición estaba completada. El Zagreb quedaba rendido a los pies del Bayern en su mayor velocidad durante solo cuatro minutos.

Vaselina de Lewandowski para sellar el 0-2. // (Foto de es.uefa.com)

Con el 0-2 en el pizarrón, el Bayern bajó sus revoluciones un nivel, aunque sin caer en la lentitud del primer tiempo. A este ritmo, incluso, tuvo una doble acción de Müller al 67', con dos disparos rebotados en la defensa local y un rechazo oportuno de Sigali cuando Lewandowski intentaba pescar el último rebote. Luego, al 68', Junior Fernandes aprovechaba una desconcentración de Javi Martínez para asustar un poco a Ulreich, pero su centro, dentro del área, era bien cortado por Rafinha cuando Soudani llegaba solo para empujar el balón a la red. Pivaric asustaba con un balazo de zurda al larguero, pero, tras estas acciones, el Zagreb dejó de llevar peligro y vio cómo el Bayern controló las acciones e, incluso, pudo firmar un tercero o un cuarto gol a su cuenta.

Con el 0-2 en el pizarrón, el Bayern bajó sus revoluciones un nivel, aunque sin caer en la lentitud del primer tiempo

Una gran habilitación de Lahm para Rode al 76', le permitía al volante enviar un centro rasante que Lewandowski alcanzaba a tocar con la punta de su botín izquierdo, pero el balón se iba acariciando la base del poste izquierdo de Eduardo. Müller y Lewandowski fabricaban otra magnífica pared al 82', pero Pivaric cortaba justo a tiempo cuando el alemán ya remataba en solitario hacia Eduardo. Sin embargo, al 86', un pase mágico de Kimmich para Vidal fue barrido con falta por Eduardo, para que se decretara un penal que Müller, increíblemente, fallaría al colocarlo demasiado e impactar su remate al palo derecho del meta del equipo croata. La última acción del partido y el Bayern, con el pitazo final, se llevaba una victoria trabajada en cuatro minutos y sellada con doblete de su polaco goleador y una sistencia del socio alemán más eficaz en su delantera.

Müller no pudo ampliar su marca al fallar un penal. // (Foto de es.uefa.com)

Con este resultado, el Bayern suma 15 puntos en el Grupo F, del cual pasa a Octavos de Final como líder absoluto tras seis partidos disputados. Por su parte, un triunfo importante del Arsenal en Grecia le permite relegar al Olympiacos al tercer lugar y a la Europa League, y convertirse en el acompañante del Bayern de Múnich a la siguiente ronda de la competición europea. Destacado trabajo de Kimmich, Rode y Ulreich en un equipo bávaro lleno de rotaciones y con la misión de dosificar sus fuerzas y mantener el prestigio de su equipo. Pase a Octavos, demoliciones en casa, superioridad en su grupo y la esperanza de poder alzar una nueva orejona para el Bayern de Múnich de Pep Guardiola.