La Roma no consiguió pasar del empate a cero en su enfrentamiento en el estadio Olímpico de Roma contra el BATE Borisov. A pesar de empatar ante el cuadro bielorruso, los de Rudi García certifican su pase a los octavos de final gracias al empate a uno entre el Barcelona y el Bayer Leverkusen en tierras alemanas.

La clasificación no salva la imagen de los giallorossi

La clasificación es la única buena noticia del conjunto romano, ya que el partido de los romanos ha dejado mucho que desear. Por su parte, los de Alyaksandr Yermakovich tuvieron en su mano hacer historia y clasificarse a la siguiente ronda, pero la mala puntería y Szczęsny evitaron la victoria del equipo de Bielorrusia. El equipo dirigido por Rudi García demostró en el partido el mal momento por el que está pasando con un juego muy lento y previsible.

Aburrido empate al descanso

La Roma dominó la posesión del balón durante toda la primera parte, pero no supo traducir esta superioridad en peligro real. Los de Rudi García solamente fueron capaces de poner en relativos apuros a Chernik con disparos lejanos. La primera ocasión de los romanos vendría a cargo de Nainggolan, pero el disparo del internacional belga era detenido con facilidad por el guardameta del conjunto bielorruso. La oportunidad más clara del primer tiempo también tendría como protagonista a la Roma, aunque esta vez era Pjanić quien veía cómo Chernik repelía su disparo de falta.

La primera llegaba a su fin con un empate más que justo. El BATE Borisov parecía conformarse con el empate y los romanos no eran capaces de poner en apuros a la defensa bielorrusa debido a la poca verticalidad y a la escasa velocidad de bola que le imprimían al juego. De hecho, a pesar de que la Roma estaba clasificada con ese marcador, los tifosi del equipo italiano despidieron a los jugadores con una sonora pitada al final del primer tiempo.

Gran comienzo de Džeko en la segunda mitad

La segunda parte mejoró algo con respecto a la primera, aunque la actuación de ambos equipos no fue demasiado buena. La Roma comenzó de manera fulgurante con dos ocasiones prácticamente consecutivas de Edin Džeko, pero Chernik y el poco acierto del delantero bosnio mantenían el empate a cero en el electrónico. Los primeros minutos de la Roma en la segunda mitad fueron inmejorables, ya que pocos minutos después de las ocasiones del exdelantero del Manchester City, Florenzi tuvo la oportunidad de adelantar a su equipo, pero Chernik lo evitaba otra vez.

Szczęsny, héroe inesperado

En el minuto 55 llegaban las malas noticias para los de Alyaksandr Yermakovich con la lesión de Polyakov, quien era sustituido por Druba. Sin embargo, esto no achantó a los bielorrusos, quienes a partir del minuto 60 del encuentro dieron un pase adelante y empezaron a crear problemas a la defensa romana. De hecho, en el minuto 68 llegaba la ocasión más clara del partido y tendría como héroe a Wojciech Szczęsny. Volodko se internaba por la banda izquierda y centraba la pelota a Gordeichuk, pero el guardameta polaco, con una estirada espectacular, in extremis salvaba bajo palos el disparo del futbolista del BATE Borisov.

Los bielorrusos avisaron a la Roma, lo que provocó que los de Rudi García respondiesen. A falta de dieciocho minutos para el final, un mal despeje de Chernik lo recogía Salah para dejárselo de cara a Pjanić, pero el tiro del bosnio era salvado por Milunović en línea de gol. En los minutos finales del partido ambos equipos tuvieron ocasiones más o menos claras para llevarse el partido, pero los porteros de los dos conjuntos provocaban que el encuentro finalizase en 0-0.

A octavos de final sin brillar

A pesar del empate, la Roma consigue clasificarse en segunda posición a los octavos de final, por detrás del Barcelona. Por su parte, el BATE Borisov finalmente nadó para morir en la orilla, ya que el empate ante el conjunto giallorosso le elimina de la Champions League y no le permite incorporarse a la Europa League tras quedarse en la última plaza del grupo E.