En un día marcado por los sorteos de UEFA Champions League y UEFA Europa League, además de la reanudación del Nacional - Porto en Madeira, hay noticias importantes en el panorama luso.
Ya hay rival para el Benfica en Champions League
Se trata del Zenit ruso, que visitará primero da Luz para disputar la vuelta en su estadio. Son viejos conocidos del Benfica, ya que jugadores como el argentino Ezequiel Garay o el belga Axel Witsel defendieron la camisa encarnada anteriormente, además del entrenador André Villas-Boas y la estrella Hulk, que ya saben lo que es enfrentarse al Benfica defendiendo al Porto. Pese a ser un rival complicado, lo cierto es que no es ninguno de los gigantes de Europa, por lo que las opciones de clasificación están latentes.
También se llevó a cabo el sorteo de Europa League
Tres equipos portugueses aguardaban por un rival en el sorteo de la UEFA Europa League. El Sporting de Braga fue el más afortunado, y se enfrentará en dieciseisavos al Sion suizo. Con menos suerte corrieron Sporting de Portugal y Porto, que respectivamente se tendrán que medir ante los alemanes Bayer Leverkusen y Borussia Dortmund. Suerte dispar para los equipos portugueses, que de igual manera lucharán por seguir en pie en Europa League.
Se disputaron los 15 minutos que restaban del Nacional-Porto
Después de que ayer se viera suspendido por niebla, en la mañana de hoy se reanudó el partido, que no sufrió cambios en el marcador en el cuarto de hora que faltaba. Julen Lopetegui se mostró satisfecho, y elogió a sus jugadores por aguantar el resultado ante un Nacional que en el día de hoy actuó de forma kamikaze para el exseleccionador juvenil de España. También el entrenador local, Manuel Machado se manifestó tras el partido, reclamando dos posibles penaltis no pitados por el colegiado Jorge Sousa.
Sigue el lío Sporting - Carrillo
Tras las declaraciones en redes sociales del peruano André Carrillo, Bruno de Carvalho respondió al jugador que permanece apartado tras su decisión de no renovar con la entidad sportinguista. Parece imposible la reconciliación entre ambas partes, y la marcha de Carrillo se antoja inevitable.