El Newcastle falló en su intento de hilar tres triunfos consecutivos en la Premier League. Si sus anteriores triunfos ante Liverpool y Tottenham resultaron extraordinarios, este sábado los Magpies regresaron a la rutina. El Aston Villa llegó a St. James' Park en el último puesto de la clasificación, y se fue igual, pero logró llevarse un punto de Tyneside y amargar la noche a los seguidores geordies que esperaban una victoria segura.

Los locales tomaron la delantera en una lluviosa velada futbolística por conducto del capitán Fabricio Coloccini, que aprovechó una pelota a la deriva tras un tiro de esquina de Siem de Jong en la primera parte. Sin embargo, los Villanos, que no ganan desde la jornada inaugural de la temporada, se adaptaron mejor a las condiciones climatológicas en el complemento y respondieron gracias a un disparo de Jordan Ayew.

Ambos equipos salitaron al campo dispuestos a ofender, mientras las condiciones empeoraban a cada momento, pero fueron los anfitriones quienes tuvieron las ocasiones más claras en De Jong, Wijnaldum y Ayoze Pérez. Finalmente, la repartición de puntos dejó al Villa en el fondo de la tabla y a los de McClaren en el puesto 17, con riesgo de caer a zona de descenso si el Swansea suma de a tres.

De Jong y Lescott en la disputa del balón. (Foto: Getty Images)

El capitán lideró con el ejemplo

McClaren plantó al mismo once que logró triunfos consecutivos contra Liverpool y Tottenham, y la estrategia parecía dar resultado, pues los blanquinegros lucieron mejor de arranque. La torrencial lluvia que cayó en el noreste de Inglaterra provocó que la grama de St. James' Park se encharcara, lo que hizo las cosas más difíciles para ambos conjuntos.

Los desafíos para el estratega inglés no pararon ahí. Una lesión de Papiss Cissé a la media hora de partido significó que el ariete senegalés dejara su lugar al serbio Aleksandar Mitrovic. Sin embargo, los locales seguían presionando. Los servicios de Daryl Janmaat desde el costado derecho causaron problemas a la zaga visitante, uno de esos centros encontró la cabeza de Mitrovic, quien vio su remate desviado por Guzan.

La suerte del meta estadounidense se acabó en la jugada siguiente. Colback cobró un tiro de esquina a media altura, Sissoko dejó pasar el balón que le llegó a Coloccini; el capitán del Toon remató y abrió el marcador para delirio de los casi 50 mil seguidores en las gradas.

El villano de la película

Durante el entretiempo, fue necesario que trabajadores del estadio drenaran la cancha pero su esfuerzo resultó insuficiente, pues las condiciones de juego empeoraron respecto al primer periodo. Los Villanos sacaron lo mejor del terreno de juego y tuvieron su primera oportunidad de empatar con un disparo de Jordan Veretout que fue desviado por Rob Elliot apenas iniciado el complemento.

El balón sale del botín de Ayew rumbo a la red.
(Foto: Chronicle Live)

Los dirigidos por Remi Garde atravesaban su mejor momento en el partido. Un intento de Ayew puso a temblar a los seguidores geordies con una volea que se fue apenas por arriba del arco, tras un error de Dummett al despejar un tiro libre de Veretout. A pesar del resurgir villano, fueron los locales quienes debieron matar el juego; al minuto 57, De Jong tuvo la más clara del partido al fallar un cabezazo, estando sin marca, a escasos metros de la puerta visitante.

La falta de contundencia sería costosa para los Magpies. Cuatro minutos después del error de De Jong, Rudy Gestede mandó un disparo rechazado por Elliot, Ayew tomó el rebote y batió al meta irlandés con un tiro al segundo poste inatajable que niveló el marcador.

El gol tuvo un efecto inmediato en la visita, que pudo tomar la delantera al minuto 65, cuando Gestede estuvo a centímetros de rematar un peligroso servicio de Ayew. El juego se rompió y ambas escuadras se lanzaron al frente para buscar el triunfo, a pesar de las condiciones cada vez peores. Una vez más, Elliot se vistió de héroe para negarle la gloria a Gestede; inmediatamente después, Ayoze voló un disparo de corta distancia.

Sin embargo, estaba escrito que no habría más recompensa para los contendientes. Martin Atkinson hizo sonar su silbato y oficializó el reparto del botín. Los Villanos, que ofrecieron una buena segunda parte, siguen en el sótano de la tabla con sólo siete puntos; las Urracas, por su parte se quedaron con las ganas de hilar tres victorias y podrían festejar navidad en puestos de descenso.