Parecía que ambos conjuntos repartirían unidades. Tras más de 90 minutos de paridad en el marcador los guardametas Rob Elliot y Tim Howard se habían robado los reflectores, sin embargo el irlandés sólo pudo rechazar a medias un córner ejecutado por Leighton Baines directo a donde estaba Cleverley, quien cabeceó al arco para regalarle a los aficionados visitantes una merecida victoria.
Los toffees, dominadores en la mayor parte del compromiso, llegaron a la novena posición, con un punto más que sus grandes rivales de ciudad; mientras que el Toon sigue ubicado en puestos de descenso.
Estéril dominio scouse
Durante prácticamente todo el juego, la figura de los locales fue el meta Rob Elliot, que hizo su novena aparición como titular consecutiva tras la lesión de Tim Krul, que se perderá toda la temporada. El irlandés fue llamado a escena rápidamente, cuando Kevin Mirallas controló un servicio de Seamus Coleman y sacó un potente disparo que Elliot rechazó con el pie izquierdo.
Los magpies respondieron de inmediato con un servicio de Daryl Janmaat que Aleksandar Mitrovic no pudo rematar con dirección a portería en el área de meta. La presión visitante iba en aumento, los toffees reclamaron un posible penalti sobre Romelu Lukaku cuando el belga pareció ser sujetado por Fabricio Coloccini al buscar un balón colgado al área por Coleman. Elliot se quedó con la esférica luego de que el atacante cayera al césped, pero el colegiado, Lee Mason, hizo mutis.
Elliot volvió a estar bajo los reflectores momentos más tarde. Lennon hizo trizas a la zaga magpie y cedió para Lukaku, la mayor amenaza de gol del Everton, quien disparó directo a la posición del portero geordie.
El Newcastle pudo quedarse con diez hombres debido a una imprudente entrada de Janmaat. El lateral holandés cometió una falta sobre Ross Barkley cuando el mediocampista inglés se dirigía al arco local con la boca llena de gol. La segunda amonestación para el zaguero parecía inevitable, pero Lee Mason le perdonó la vida y señaló sólo el tiro libre.
Cleverley, salvador toffee
Para el complemento, el Newcastle lució mejor y debió abrir el marcador por conducto de Mitrovic. El atacante serbio se lanzó en el área para encontrarse con el balón enviado por Moussa Sissoko, sin embargo el remate del ariete se fue desviado y, con ello, se perdió la mejor ocasión del Toon.
Elliot no bajó el ritmo durante la segunda parte y volvió a ganarle la partida a Lukaku cuando el belga, que buscaba convertirse en el primer toffee en marcar en nueve juegos consecutivos desde 1924, superó con facilidad a Chancel Mbemba e intentó batir al irlandés con un disparo raso que el meta rechazó con el pie.
Momentos más tarde, Aaron Lennon probó al arquero de nueva cuenta con un zapatazo que quemó los guantes del irlandés pero no encontró el camino a la red. Roberto Martínez mandó al terreno de juego a Muhamed Besic y Gerard Deulofeu para los minutos finales pero fueron las Urracas las que estuvieron cerca de romper la paridad.
Jack Colback envió un servicio al segundo poste que encontró a Georginio Wijnaldum, para mala fortuna de los locales, el máximo anotador magpie de la temporada no logró superar a Howard con su cabezazo.
Inmediatamente después, Elliot emuló al meta norteamericano con una atajada que evitó el gol de Ramiro Funes Mori. Sin embargo, el irlandés, mejor hombre del Toon en el juego, falló en la última jugada del encuentro. Baines cobró un tiro de esquina al corazón del área geordie, Elliot rechazó con los puños a la posición de Cleverley que no tuvo problemas en superar al desubicado portero y los intentos de evitar el gol por parte de Anita y Coloccini.
El silbatazo de Mason puso fin al juego y a la buena racha del Newcastle. Los aficionados visitantes volverán a Liverpool con una sonrisa y los locales buscarán dejar atrás este descalabro en un par de días, durante la última jornada del año.
Rob Elliot, MVP y villano
El guardameta irlandés cuajo una magnífica actuación, hasta el minuto 93. Sus atajadas, principalmente a intentos de Romelu Lukaku fueron vitales para mantener al Newcastle en la pelea. Para su mala fortuna, falló en la última ocasión del partido, al no poder rechazar apropiadamente el servicio de Baines y propiciar el tanto de Cleverley pero los seguidores del Newcastle tienen muy poco que recriminarle a Elliot.