El famoso dicho afirma que en el cualquier ámbito de la vida, el mejor ataque es una buena defensa. Una frase oración conocida pero cuyo origen es bastante confuso. Sea como sea, esta frase hecha cobra una mayor importancia en el mundo y más aún cuando se trata de partidos como el Sporting de Portugal-Porto que abrirá el año en el país vecino. Un encuentro que verdaderamente puede decidir el devenir de la temporada mientras se acerca el final de la primera vuelta.

En esta ocasión, los defensores serán una de las piezas claves de este rompecabezas de partido en el que no hay un claro favorito. Ambos equipos se caracterizan por tener a centrales muy fiables y que son de los más completos de la competición, pero quizás destacan dos. Paulo Oliveira por un lado y el brasileño Maicon darán bastante que hablar en este apasionante encuentro entre leones y dragones.

Pese a su altura, ambos poseen un gran juego con los pies

Dos defensas imponentes, que poseen una gran estatura pero que ella no les impide tener un buen juego con los dos pies. A Paulo Oliveira le quedan tres centímetros para alcanzar el 1,90 metros y Maicon los supera por tan solo un centímetro. Dos baluartes que pese a comandar las dos zagas, el espectador los verá en bastantes duelos individuales.

Seguridad atrás, presencia arriba

Y es que pese a que ambos son un auténtico cerrojo defensivo, ninguno de los dos renuncia a subir arriba en las jugadas de ataque de su equipo. Paulo Oliveira es un especialista a la hora de sacar el balón jugado desde su propio campo y de iniciar la jugada, mientras que el terreno de Maicon son las jugadas a balón parado. No solo para rematar saques de esquina y libres directos, sino también para lanzar él mismo las faltas, con una presición que puede sorprender.

En cuanto al balón parado se refiere, Paulo Oliveira no duda en aprovechar sus metros para conectar con la testa y buscar la portería contraria. Está claro que no es su punto más fuerte, pues aun no ha marcado en lo que se lleva de temporada. Su insistencia es más que admirable, pues siempre se anima a subir en cada saque de esquina y en cada libre directo peligroso.

Paulo Oliveira no solo puede sorprender con la cabeza, sino que también tiene en mente una jugada muy característica con Jefferson. Cuando el lateral del Sporting ejecuta un libre directo desde la banda, el central busca anticiparse al balón y enganchar de primeras el esférico para sorprender al guardameta. La zaga del Porto deberá estar muy atenta porque no es la primera vez que Jefferson y Oliveira lo hacen esta temporada y pese a que no suele tener mucha eficacia, el portero rival lo pasa francamente mal.

Intensidad y agresividad siempre con cautela

Está claro que Maicon y Paulo Oliveira son de esos centrales que suelen estar casi siempre al borde del reglamento. No dudan en tirarse al suelo y arriesgarse con una entrada por abajo y tampoco escatiman a la hora de cortar un contragolpe con una falta. Pese a ello, son especialistas a la hora de ser amonestados, pues con la cantidad de entradas y faltas que suelen cometer, muy pocas veces ven la tarjeta amarilla. Tras doce partidos de titular, Maicon ha visto tan solo cuatro tarjetas, por lo que está apercibido de sanción en caso de ser amonestado en este próximo partido.

El caso de Paulo Oliveira es aún más increíble. En cuanto a minutos ha jugado bastante más que su rival portista (1080 minutos del central por 831 de Maicon). Sin embargo y pese a su estilo de juego, el defensor sportinguista acumula las mismas cuatro tarjetas en Liga que el central del Porto. La pruedencia y la inteligencia deben ser las armas a utilizar por los dos si no quieren ver el próximo compromiso de sus equipos desde la grada.

Caminos diferentes, mismo resultado

En cuanto a edad se refiere, la experiencia la tiene el brasileño Maicon. A sus 27 años, el central ha encontrado su plenitud futbolística y además siendo prácticamente intocable para Julen Lopetegui. Cuando salta al terreno de juego lo hace con el brazalete de capitán y eso hace ver el gran peso que tiene en el vestuario. Para llegar hasta ahí, Maicon ha tenido que cruzar el charco y ofrecer un recital de fútbol defensivo partido a partido (Fotografía: Maxppp).

Formado en la cantera del Cruzeiro brasileño, Maicon es uno de esos jugadores que quiso utilizar la Liga Portuguesa como trampolín hacia Europa. Estuvo cedido una temporada en el Nacional de Madeira y en julio de 2009 fue traspasado al Porto por poco más de dos millones de euros. Sin embargo, y en lugar de emigrar como lo han hecho sus compatriotas como Hulk, Maicon decidió quedarse en el Dragão. Se llegó a barajar incluso su fichaje por el Borussia Dortmund antes de que llegara el griego Sokratis al Signal Iduna Park, pero de momento el sitio del brasileño sigue estando en Portugal.

Por su parte, Paulo Oliveira sigue siendo un hombre luso hasta la médula y no hay indicios de que vaya a abandonar el Sporting de Portugal, al menos a corto-medio plazo. Tiene contrato hasta junio de 2019 y ya se sabe la capacidad de persuación que tiene el presidente Bruno de Carvalho a la hora de vender a jóvenes promesas. Sin embargo, y a diferencia de lo que piensan muchos, Oliveira no es canterano del equipo del Alvalade.

Paulo Oliveira fue canterano del Vitória de Guimarães

El central de Famalição recaló en las filas del Sporting en junio de 2014 procedente nada más y nada menos que de Guimarães. Así es, Paulo Oliveira perteneció desde juveniles al Vitória SC e incluso llegó a estar cedido una temporada en Penafiel. Cogió experiencia allí y a su vuelta al Afonso Henriques jugó más de 55 partidos con el primer equipo. A cambio de 1,80 millones de euros llegó a Lisboa, donde prácticamente desde el primer momento se ha convertido en imprescindible (Fotografía: A Bola).

Así que estimados Islam Slimani y Vincent Aboubakar. Si vuestro deseo es marcar en el importante partido que se avecina, tened en cuenta de que antes tendréis que superar a dos de los centrales más seguros y fiables de la Liga Portuguesa con permiso de los encarnados Jardel y Luisão. Dos hombres y un destino: dejar la portería a cero y evitar la derrota en la primera gran cita de este 2016.