El Chelsea, tal y como lo se le conocía hasta la temporada pasada, ha vuelto. Los vigentes campeones de la Premier League, que hasta ahora han estado coqueteando con los puestos de descenso, esperan que la victoria de hoy sirva como un punto de inflexión para su temporada. Por su parte, el Crystal Palace, que no perdía desde hacía seis jornadas, cae derrotado en casa en uno de los tantos derbis londinenses que disfruta la máxima categoría británica.

Tal y como se esperaba, el partido comenzó bronco. La intensidad, ya habitual del Crystal Palace cuando juegan en el Selhurst Park, acompañada de la lluvia que visitaba la jornada invernal de hoy en Londres, provocaron un escenario idóneo para que cada disputa de balón fuera una auténtica batalla. Con poco fútbol, los primeros minutos se caracterizaron por encontronazos, entradas y golpes que daban y recibían jugadores de ambos equipos. 

La principal repercusión de toda esta guerra fue la lesión de la estrella del Chelsea, Eden Hazard. Dentro de la desgracia de un infortunio así con un jugador de la talla del belga, los visitantes consiguieron la intensidad que le faltaba mediante Pedro, quien entró a sustituir a Hazard. Asimismo, César Azpilicueta, Pedro y Scott Dann recibieron golpes que pusieron en duda su continuidad en el encuentro.

Se tuvo que esperar algo más de veinte minutos para que los locales empezaran a sumar llegadas al área blue. Los contraataques de los veloces alas de los de Alan Pardew ponía en serios apuros a la zaga del Chelsea. Zaha por la banda izquierda y Lee Chung-Yong con diagonales desde el centro cayendo a la banda derecha hacían olvidar por momentos a su líder en ataque, Yohan Cabaye, sancionado por acumulación de tarjetas. 

Las ofensivas locales se basaban en en Campbell tratando de rematar balones que colgaban los dos alas por las bandas. La fuerte presión defensiva del Palace incomodaba a los blues a sacar el balón jugado y mantener la posesión. Los robos en campo rival provocaban ataques rápidos y directos de los eagles, que obligaban a Courtois a emplearse a fondo.

Si Fàbregas funciona, el Chelsea brilla

Sin embargo, como suele ocurrir en este deporte, cuando más se acercaba el Crystal Palace, se alinearon las estrellas visitantes para sacar provecho a dos pequeños errores defensivos los de Pardew. Cesc Fàbregas gozó por primera vez en el encuentro el suficiente tiempo para pensar como para habilitar a Diego Costa en profundidad. El central local, Damien Delaney, midió mal su entrada y dejó solo a Diego Costa ante Hennessey. Y fue ahí. cuando todos esperaban el remate del hispano-brasileño, cuando Costa sorprendió con un pase de la muerte que solo tuvo que empujar Óscar

Ya con el marcador a favor, el Chelsea igualó en intensidad defensiva al Crystal Palace y atacaba con más calma, buscando a los creadores, Fàbregas y William, que formaban coalición con las internadas por banda de Óscar y Pedro. Fueron, entonces, los mejores minutos del conjunto de Guus Hiddink. Claramente superiores a su rival, la defensa blue desbarataba cualquier acción del Palace cerca de su área. 

La segunda mitad comenzó con el conjunto visitante volcado sobre el área rival. El Chelsea buscaba el segundo gol que le diera tranquilidad, pero el Crystal Palace se resistía. Lejos de rendirse, Zaha buscaba el tanto del empate en contragolpes que se daban de forma muy esporádica. Los de Alan Pardew bajaban cada vez más su nivel de intensidad, lo que permitía que los de Hiddink gozaran de más posesión de balón y sus estrellas encaraban más buscando unos para unos. 

William sentencia

El reloj alcanzaba la hora de partido cuando Óscar trazó una diagonal a través de la defensa eagle, quienes consiguieron quitarle el balón. No obstante, tras Óscar, venía William, quien no dudó en pegar con el alma un zapatazo que se colaba por la escuadra del portero galés del Palace, Wayne Hennessey. Con este tanto, los locales bajaron el nivel de intensidad y la concentración en defensa, lo que provocó que los blues jugaran a sus anchas.

Lo que ocurre cuando el "equipo pequeño" baja la intensidad, es que se deja todo en manos de la calidad individual. Fue a partir de entonces cuando el Chelsea brilló. Solo cinco minutos después del segundo gol, William desbordaba a Scott Dann y disparaba al segundo palo, donde, a pesar de la parada de Hennessey, apareció Diego Costa para colocar el tercero en el marcador

Con 0-3 en el marcador, los visitantes controlaron el partido permiténdose algún que otro lujo e intentando rizar el rizo para anotar el gol más espectacular. Diego Costa estuvo a punto de marcar una volea que hubiera sido el gol de la jornada

Con esta victoria, la escuadra blue suma ya 23 puntos, situándose en decimocuarta posición. Más allá de los tres puntos conseguidos hoy, las sensaciones que dejan los de Stamford Bridge es que han vuelto a recuperar su juego habitual de puestos altos de la tabla. Por su parte, el Crystal Palace cae de los puestos europeos y se encuentra en séptima posición con 31 puntos. La próxima semana, el Palace se enfrentará al Southampton en la tercera ronda de la FA Cup, mientras el Chelsea recibirá en Londres al Scunthorpe de la Tercera División inglesa.