Con un lleno total en el Liberty Stadium, los cisnes iniciaron su segundo intento por zafarse de  complicaciones ante un rival directo, y se temieron de nevo lo peor cuando el mediocampista surcoreano Ki  Sung Yong  falló una ocasión muy clara a los 2 minutos del primer tiempo.

El experimentado delantero inglés Jermain Defoe, abrió el marcador a favor del Sunderland a los 3 minutos, y posteriormente se obeservó que  estaba adelantado al momento de anotar el tanto, situación que no apreció el árbitro principal ni su asistente.

Ambos trataron de proponer su juego, sin que existiera un dominador absoluto, aunque al cuadro galés le costó mucho asentarse en defensa. El mediocampista ghanés André Ayew tuvo el empate en sus botas, pero la pelota salió desviada.

Allardyce y Curtis dando instrucciones. Foto: Premier League
Allardyce y Curtis dando instrucciones. Foto: Premier League

André Marriner cobró un penal inexistente a favor del Swansea, que el centrocampista islandés Gilfy Sigurdsson, no desperdició para poner el empate para los galeses 17 minutos después.  Partido intenso, trabado por momentos. Además se celebró en las gradas que en el día de hoy, se cumplía un momento muy especial para el mediocampista inglés Leon Britton, 500 partidos con el Swansea. Toda una institución.

Cuando los cisnes habían mejorado un poco, Kyle Naughton se fue expulsado tras una plancha infantil, acierto del árbitro principal porque nunca tuvo intención de disputar el balón.

Cuando todo parecía que estaba perdido, a los 40 minutos de juego el internacional ghanés André Ayew anotó el 2-1, tras un magistral zurdazo con 10 hombres, y consiguió que los cisnes comienzan a ilusionarse con dejar de complicar más su situación deportiva.

A cuatro minutos del final del primer tiempo, salió del terreno de juego Britton e ingresó Rangel. En el tiempo añadido, el Swansea siguió complicándose la vida, y con una serie de errores defensivos encadenados, Van Aanholt hizo el 2-2 convirtiéndose en el autor del empate transitorio.

La tónica del encuentro no cambió tras el descanso, el cuadro galés siguió demasiado mal en su última línea y en el segundo empate se apreció dicha falencia. Hasta el momento los cisnes aún no han generado ocasiones claras, esta es una oportunidad clave si no quiere seguir sufriendo a mediano y largo plazo.

André Marriner tuvo una noche muy polémica, donde su único acierto fue la expulsión de Naughton. Aunque cometió un grosero error al convalidar ese penal inventado a favor del Swansea.

Partido extraño en los 15 segundos minutos de la segunda parte, se convirtió en un encuentro donde cualquiera pudo marcar el tercero pero ninguno se  atrevió a tomar protagonismo, algo que pedía el partido a gritos. Jermain Defoe se abrió paso entre la incertidumbre, y volvió a anotar para con su doblete, poner el 2-3 en el marcador.

Otra polémica más se adueñó del encuentro, cuando el delantero visitante volvía a aparecer en posición adelantada, mostrando como los cisnes sufrían serios problemas en defensa. No solo le costaba asentarse en defensa, sino que tampoco generó ocasiones en el área rival, lo más preocupante de todo es el no saber sostener resultados ventajosos.

Muchos aficionados al fútbol en este momento deben estar planteándose ¿es este Swansea, con su paupérrimo rendimiento, un equipo capaz de mantener la categoría? Esta situación no es nueva para los cisnes, pero desde luego que tampoco han ofrecido argumentos como para pensar que estaba a salvo de la zona de descenso. Cada vez se hace más difícil, en especial si sigue desperdiciando oportunidades claves ante rivales directos. En estos momentos, lo único que le serviría para enderezar el rumbo es empezar a sumar de a tres.

Hoy no cabe duda de que el Swansea City no dio talla, no generó ocasiones claras, se complicó mucho en defensa, y mostró su peor cara desde que se quedó con 10 hombres. En este momento lo más sensato sería autocrítica de parte de todas las partes involucradas, empezando por el propio Alan Curtis, técnico interino del equipo.

Defoe cerró una noche personal para el recuerdo, y para el olvido de los galeses, hizo el 4-2 definitivo, lo que supuso un triplete en su cuenta particular. En la próxima jornada el Sunderland tendrá una dura prueba en condición de visitante  ante Tottenham Hotspur el sábado 16 de enero. Mientras que los galeses, gozarán de otra oportunidad de local, ante Watford el lunes 18 de enero.