El Watford ha monopolizado la entrega de premios a los mejores del mes de diciembre con su míster y su goleador Ighalo como representantes. La gran temporada de las abejas tiene este reconocimiento precisamente, en el periodo de la temporada con más partidos lo que hace que el mérito sea aún mayor. En el último tramo del año, los hombres de Quique Sánchez Flores tuvieron cinco enfrentamientos en la liga doméstica, encuentros que se saldaron con tres victorias, un empate en Stanford Bridge y una derrota frente al  Tottenham.

Diciembre comenzó con sabor a victoria para las abejas, en Vicarage Road y contra un equipo que a priori debería ser rival directo por evitar el descenso, el Norwich. Aquel partido lo cerró Odion Ighalo marcando el 2-0 final y anotando su primer gol del mes. Una semana después y de nuevo contra un equipo de la zona baja, el Watford no falló y con otro gol de Ighalo consiguió alzarse con la victoria en Sunderland. Esa victoria llenó de confianza a los amarillos a la espera de comenzar una trilogía de enfrentamientos contra los equipos más poderosos de la liga, Liverpool, Chlesea y Tottenham.

Los reds visitaron el templo del Watford con Jürgen Klopp a la cabeza pero poco les duro las esperanzas de obtener algo positivo ya que al cuarto de hora de juego, en un comienzo fulgurante, las abejas ganaban por dos tantos a cero. Aquella tarde la redondeo Ighalo con un nuevo gol, el que suponía su cuarta jornada seguida marcando. Después tocaba visitar al Chelsea ya sin José Mourinho y con la grada de Stanford Bridge alterada con alguna de sus estrellas.  El partido fue de ida y vuelta y con alternancias en el marcador. Los blues golpearon primero pero los de Flores consiguieron remontar y ponerse 1-2 en el marcador. Finalmente y después del empate de Diego Costa, fue Oscar quien pudo decidir el partido para los locales con un penalti que no supo transformar en gol. El Watford sumaba así su quinto partido consecutivo sin perder colocándose a la orilla de los puestos europeos.

Vicarage Road fue testigo del último partido de 2015 para el Watford, el que les enfrentó a los Spurs y el que significó el fin de la buena racha. El choque prometía por ser entre dos equipos cercanos en la clasificación y no defraudó ya que hasta el minuto 90 no tuvo un claro ganador. Lamela adelantó a los suyos pero Ighalo empató en un gol que le define como delantero, potente, luchador y sacrificado. Las ocasiones se sucedieron pero solo el coreano Son fue capaz de anotar el gol victorioso. De esta manera se acababa la racha amarilla, una racha que ha tenido el reconocimiento para el míster y pichichi del Watford.