Se enfrentaban en el Estadio Ciudad de Manchester el Manchester City y el Crystal Palace. Para los locales todo lo que no fuese ganar sería una gran decepción ya que el Arsenal le sacaba tres puntos antes del inicio del partido y, sabiendo que los de Wenger jugarán mañana domingo visitando al Stoke City, el partido de hoy era una ocasión perfecta para recortar puntos. Además, también era una gran ocasión para recortar puntos al Leicester que con 43 colideraba la Premier.
Por el otro lado, el Crystal Palace llegaba a Manchester después de una dura derrota en la jornada ínter semanal ante el peor equipo de la Premier, el Aston Villa. Otra de las motivaciones para buscar la victoria era el posible acceso al quinto puesto de la tabla que da acceso a la Europa League si el West Ham no lograba ganar, cosa que hizo lo que coloca al Crystal Palace en octavo lugar a la espera de lo que hagan mañana Liverpool y atore, que pueden adelantarlo.
Un inicio inesperado
Pese al favoritismo de los locales, fue el equipo visitante quien mejor comenzó el partido, teniendo a los dos minutos uno clarísima ocasión de gol con un centro de Connor Wickham que cabeceó solo en él área pequeña Damien Delaney que consiguió atajar Joe Hart en una espléndida parada. El Crystal pace siguió siendo mejor, dominando el juego y creando más peligro que el Manchester City.
El rodillo local
Después de los 20 primeros minutos en los que el Crystal Palace fue superior, el Manchester City logró asentarse con el campo y gracias a un espectacular disparo pegado al palo derecho desde la línea de tres cuartos de campo del ex del Aston Villa Fabian Delph, los locales consiguieron ponerse por delante en el marcador.
Con este gol llegó la calma en los minutos siguientes hasta que, cinco minutos antes de llegar al descanso, el jugador argentino Sergio Agüero consiguiendo el 2-0 con ayuda de un defensa del Palace que cambió la trayectoria del balón e hizo imposible la parada de Hennessey.
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Segunda mitad anestesiada
Con el 2-0 ya en el electrónico del Etihad Stadium, el Manchester City buscó dormir el partido para evitar la reacción del Crystal Palace después del descanso y así jugar una cómoda y plácida segunda mitad.
A diferencia de la primera mitad, el Crystal Palace no tuvo casi ninguna presencia en esta segunda, sin crear ningún peligro sobre la meta rival, lo que llevó al Manchester City a sentenciar el partido, primero con un gol de Agüero en el minuto 63 con una gran jugada en la que el propio Agüero recibe el balón en el borde del área para ponérselo en el pie a Toure Yaya que se encontraba a su lado, balón que puso el Costa marfileño para De Bruyne que dentro del área pequeña devolvió el balón para el Kun Agüero que no perdonó frente a la meta rival.
El cuarto y último gol llegó en el minuto 83 y fue obra de David Silva que recibió el balón de Kun Agüero después de una gran jugada del argentino en la que con un autopase consiguió quedarse solo contra el portero, cediendo el balón al canario que no tuvo ninguna oposición para anotar.