Duelo de sensaciones en Roma. Unos, con más dudas que otra cosa, en busca de su competición fetiche para salvar una temporada que, al menos en liga, empieza a pintar mal; otros, viento en popa a toda vela hacia el scudetto, con diez victorias consecutivas, buscan seguir en el torneo del KO para revalidarlo. El águila aletea bajo, herida, sin poder desplegar su elegante vuelo. La cebra, con la cabeza alta, más rápida que de costumbre. Ambas buscan, por aire una; por tierra la otra, seguir su camino, un camino que pasa por Roma. Siempre bella, siempre eterna. La capital por excelencia. Acudir allí en mayo es sinónimo de buena temporada, sinónimo de que hay algo por lo que luchar como premio a nueve sacrificados y esforzados meses, a un solo partido, como debe ser.

Por la capital pasan las semifinales de una copa cada vez más bonita, con un pequeño club como el Alessandria, de la tercera división italiana, luchando con un deslucido Milan por llegar a una cuanto menos histórica final. Con cuatro de los de siempre en el otro lado del cuadro. Un Inter - Nápoles, también en cuartos, que se antoja harto bonito, como este Lazio - Juve, que dará el cuarto y último semifinalista, que luchará por un puesto en el Olímpico.

La Coppa nunca falla

Cuatro jornadas sin perder en liga, fácil clasificación como primero de grupo para dieciseisavos de Europa League y en cuartos de Coppa, el momento que atraviesa la Lazio podría pasar por aceptable. Podría pasar por aceptable siempre que los últimos meses en Serie A no hubieran sido tan horrorosos. Podría pasar por aceptable si el equipo de un cada vez más cuestionado Pioli mostrara un claro cambio en el juego ofensivo, dejando atrás la irritante posesión inútil y sin ocasiones que está lastrando a una Lazio cuyo refugio cuando las cosas no marchan en la competición de la regularidad es la copa. La copa nunca falla, siempre está ahí. Preparada para solucionar la temporada de un equipo histórico, de una Lazio a la que, aunque no esté en su mejor momento, siempre le quedará la copa. 

2004, 2009 y 2013. Tres malas temporadas del club laziale que quedaron culminadas con la obtención de la Coppa. La última, ante el eterno rival en el Olímpico, con un gol de Lulic, historia viva del equipo biancoceleste. Y no llegó la séptima el mayo pasado. No quisieron los dos postes de la portería del Olímpico, que repelieron el zurriagazo de Djordjevic en la prórroga ante la misma Juve, darle la séptima a una escuadra que luchó como nadie. Y todo para llegar a esta temporada. Inmejorable sorteo para una Lazio que entró como número uno en el cuadro, por lo que jugaría todos sus partidos como local. A punto estuvo de terminarse el sueño ante el Udinese un mes atrás, como sí le pasó a otros grandes como Roma o Fiorentina. Sin embargo se logró remontar y el conjunto capitolino pasó finalmente a cuartos.

El empate, y gracias, de este pasado domingo en Bologna, con tantos de Giaccherini y Destro para los rossoblu y de Candreva y Lulic para los capitolinos, deja a la Lazio en esa novena posición, con tan solo 28 puntos. Aunque las victorias ante Inter y Fiorentina, ambas lejos de Roma, dieron motivos para esperar un cambio de rumbo, el mal juego de la Lazio cuando debe proponerlo empieza a ser preocupante. Veremos si la vuelta de la Juve al Olímpico, un mes después de su último enfrentamiento, muestra algún tipo de cambio en el equipo de Pioli.

No corta el mar, sino vuela...

Diez victorias consecutivas en Serie A dejan a la meteórica Juventus de Massimiliano Allegri segunda, a tan solo dos puntos del líder. Con la remontada culminada el equipo juventino se perfila como el máximo aspirante a revalidar el scudetto. Allá por finales de octubre tuvo lugar la última derrota, ante el Sassuolo, que dejaba al equipo de Turín en duodécima posición, a nada menos que 11 puntos del líder. 10 victorias consecutivas que permiten, salvando las distancias, soñar con llegar al récord absoluto de victoria en Serie A, en poder del Inter de hace 10 temporadas, que encadenó 17 triunfos.

La nave juventina navega firme, sin temor. Casi cuatro meses en los que solo el Sevilla, en la última jornada de la fase de grupos de la Champions, pudo batir a la escuadra bianconera. Este pleno de victorias, que suponen 30 puntos en la tabla, contrastan con los apenas 12 logrados en las diez primeras jornadas. Sea como fuere, la Juve vuelve a estar en la pelea y viene para quedarse. Lo único negativo, la segunda posición de grupo en Champions y la mala suerte en el sorteo de octavos, que le emparejó con nada menos que el Bayern. De todas formas, el vigente subcampeón de la máxima competición continental dará guerra al conjunto de Pep Guardiola.

Mandzukic en un momento del pasado Udinese - Juventus
Mandzukic en un momento del pasado Udinese - Juventus

El asalto a Udine significó la décima victoria en liga para la Juventus. Un 0-4 con tantos de Dybala, por partida doble, Khedira y Alex Sandro. La expulsión de Danilo en el minuto 25 por un claro penalti sobre Dybala marcó el devenir del partido. Esta victoria coloca al equipo de Allegri con 42 puntos en segunda posición.

La Historia, siempre bianconera

No existe equipo en Italia que le gane a la Juventus en los enfrentamientos directos. Ni los equipos de Milán, ni los de la capital... Ningún equipo transalpino sale airoso de la comparación histórica en enfrentamientos directos con el equipo juventino. Y la Lazio no iba a ser menos. 160 partidos disputados entre estos dos históricos con la friolera de 81 victorias para la Juve, por tan solo 39 del equipo capitolino. 

Eso sí, la cosa en copa cambia. Aunque solo han disputado 12 partidos, la Lazio sí domina esta estadística, con cinco victorias, por tres de la Juve. Además, en el Olímpico de Roma, las cosas se emparejan sobremanera: 28 triunfos locales por 32 visitantes. Eso sí, con la cantidad de partidos que se han jugado entre Lazio y Juventus en los últimos tres años, nada menos que 11, con final de copa y dos supercopas incluidas, el equipo bianconero ha salido claramente beneficiado, sumando ocho victorias por tan solo dos de la Lazio, una de ellas le daría el pase a la final del 2013.

Jugadores clave: Senad Lulic y Paulo Dybala

Senad Lulic, recién salido de una lesión y renovado hasta 2020, es el alma de la Lazio en estos momentos

No es un jugador que se caracterice por aparecer en los medios como jugador clave. Sin embargo, hay gente a la que no se le ocurriría no nombrarle. Senad Lulic es el alma de la Lazio ahora mismo. El todocampista bosnio, que volvió a la convocatoria de Pioli el pasado domingo ante el Bologna, fue clave en la remontada de la Lazio en la capital de la Emilia-Romaña. Asistió a Klose en la jugada que dio pie al penalti anotado por Candreva y anotó el segundo, a pase del alemán. Por otro lado, hablando de la Coppa, el recuerdo del gol que dio la séptima al equipo laziale, ante el eterno rival, sigue muy vivo en la memoria biancoceleste. Sin duda, referente en todos los sentidos para un equipo que necesita jugadores como él. En el día de ayer se anunciaba su renovación hasta el año 2020.

'La joya' llega al Olímpico tras anotar un doblete ante el Udinese
'La joya' llega al Olímpico tras anotar un doblete ante el Udinese

'La joya' está intratable. No hay defensor en Italia en este momento que pueda parar a un Paulo Dybala que avanza a pasos agigantados para convertirse en el nuevo ídolo de la hinchada juventina tras la marcha de Pirlo. En pocos meses se ha ganado la titularidad, dejando en el banquillo a jugadores como Morata o Zaza y anotando 11 goles en Serie A, siendo ya el segundo máximo goleador de la competición. La misma Lazio sufrió hace más o menos un mes un terrible golazo de la jovencísima perla argentina.

Posibles onces iniciales