De estar disputando el liderato de la Premier League en noviembre a tener más complicada que nunca en esta temporada la clasificación a la Champions League. Y más aún, teniendo en cuenta la racha del equipo, que no levanta cabeza. Van Gaal no es capaz de hacer resurgir al equipo de las arenas movedizas en las que se metió tras la eliminación de la Liga de Campeones, por lo que pintan bastos para los red devils este año. Hoy la afición no pudo augantar más y pidió a gritos la dimisión del técnico holandés.

Un cabezazo tardío de Charlie Austin hizo que el Manchester United perdiera un partido por primera vez en el año 2016. El joven jugador del Southampton debutaba en la Premier League, y de qué manera lo hizo. En el segundo tiempo entró  por Mane y consiguió en el minuto 87 los tres puntos que dan a los de Ronald Koeman la posibilidad real de luchar por Europa esta temporada.

Van Gaal hizo tan solo un cambio respecto del equipo que derrotó con suficiencia al Liverpool en Anfield, con Cameron Borthwick-Jackson sustituyendo al lesionado Ashley Young, que necesita de cirugía en la ingle para reponerse de su dolencia. Adnan Januzaj empezó desde el banquillo tras hacer un par de goles en el partido de los sub 21 precisamente contra los saints a mediados de semana. Por su parte, David de Gea hacía su aparición número 150 con la camiseta red.

Ambos equipos llegaron al encuentro en buena forma. El United derrotando a su enterno rival a domicilio y los visitantes habiendo derrotado al Watford y al West Brom respectivamente en sus dos últimas salidas, lo que les colocaba como un rival a tener en cuenta. Y vaya si lo fueron. Aunque, visto el nivel que mostró el United tampoco les hizo falta lucirse para llevarse los tres puntos.

Primera mitad sin demasiadas ocasiones

Las únicas tentativas de gol que llegaron en los primeros 15 minutos fueron un par de disparos de Martial desde unos 30 metros que no inquietaron al portero visitante, Fraser Foster, debido a la debilidad con la que el balón llegaba a sus manos. Poco antes, Blind había intentado un centro al área que se fue envenenando poco a poco y terminó por dar casi un disgusto al cancerbero de los saints.

Morgan Schneiderlin (izquierda) lucha por un balón con Matt Targett (Foto: Sky Sports)

Rooney, que buscaba anotar por quinto partido consecutivo, tuvo su primera ocasión llegado el minuto 20, cuando captó un complicado centro de Ander Herrera. Pero su esfuerzo quedó en agua de borrajas al marcharse su disparo bastante alejando de la meta rival. El antiguo jugador del Southampton, Morgan Schneiderlin, no tuvo ningún tipo de concesión con sus antiguos compañeros, ya que entró con bastante dureza a Dusan Tadic y Jordy Clasie. No se ganó la tarjeta en ninguna de esas acciones. Eso sí, en la falta que concedió tras la entrada a Clasie estuvo a punto de ser indirectamente culpable de encajar un gol, ya que el cabezazo de Wanyama se marchó por poco encima del larguero de De Gea.

La mejor ocasión de la primera parte fue del Southampton, concretamente de Mane, diez minutos antes de acabar el juego. Un balón alto de Tadic dejó solo al senegalés frente a De Gea, pero el jugador falló en controlar el esférico y la oportunidad se esfumó. Justo antes de terminar, Jesse Lingard disparó desde la frontal del área un balón que terminó por rechazar Forster a córner. Sin embargo, el árbitro consideró que el tiempo había terminado y señaló el camino de los vestuarios.

Segunda mitad con sorpresa final

En la segunda mitad, Van Gaal trató de meter calidad en el centro del campo al dar el testigo a Juan Mata, que sustituyó a Fellaini. El español se colocó detrás de Rooney como mediapunta, desplazando a Herrera al doble pivote junto con Schneiderlin. El cambio dio alguna esperanza a la grada de Old Trafford, sabedora de que los goles en casa esta temporada siempre tardan en llegar.

Es por ello que los red devils empezaron la segunda mitad un tanto acelerados en ataque y cometieron imprecisiones que llevaron a no terminar correctamente todas las iniciativas que emprendían. Un peligroso centro de Borthwick-Jackson encontro en el segundo palo a Martial, que no vio la mejor posición de remate de Mata y se acabó liando solo. El Southampton por su parte era peligroso a la contra. Mane rompió las líneas locales antes de dar un pase peligroso que fue cortado prodigiosamente por Darmian. Esa sería, sin embargo, su última aportación al encuentro ya que fue sustituido inmediatamente después por McNair.

Van Gaal iba desfigurando más su rostro conforme pasaban los minutos (Foto: Sky Sports)

Pasaban los minutos y ambos equipos trataban de encontrar un gol que les diera alas durante la semana. Van Gaal llamaba constantemente a Mata para pedirle que contara más con las bandas a la hora de dar los pases, pero la situación no mejoraba.

El debutante visitante, Austin, que entró en el minuto 79, tardó solo 8 minutos en desastascar el partido y encender los ánimos locales. En el minuto 87, en un córner (de nuevo penalizado el United a balón parado) conectó un cabezazo que puso patas arriba el 'Teatro de los Sueños', hoy más pesadilla que otra cosa. Van Gaal no se lo podía creer. La grada de Old Trafford, en cambio, no se podía creer que fuera el holandés quien siguiera dirigiendo el equipo. 

Januzaj lo intentó en el descuento, pero sus ganas quedaron ahogadas en la defensa numantina de los saints. Al final, los tres puntos para los visitantes y los de Koeman se permiten soñar con la Europa League, torneo que se les escapó por poco la temporada pasada. El United, en cambio, tendrá mucho que pensar si quiere salvar a tiempo una temporada que se ennegrece por momentos.