Al Schalke le bastó con 45 minutos para decidir un partido entre dos rivales directos en la lucha por puestos europeos. El cuadro minero fue el gran dominador del encuentro, mientras que el Wolfsburgo lo intentó sin mucha suerte.

La primera parte del encuentro estuvo dominada de cabo a rabo por el equipo local, por el Schalke 04. A pesar de ello, el partido comenzó con un duelo de poder a poder entre los dos equipos. Ambos conjuntos trataron de adelantarse en el marcador en los primeros minutos, en un claro duelo de fuerzas donde el Schalke se veía vencedor. La parcela ofensiva del conjunto local se aprovechó en infinidad de ocasiones de la frágil defensa del Wolfsburgo. Prueba de ello, las ocasiones del Schalke comenzaron a llegar pronto, sobre todo por la banda izquierda donde habitaban Kolasinac y Choupo Moting.

El Wolfsburgo no se achantó pese a estar a merced del rival y gozó de ocasiones para adelantarse en el marcador. Una buena ocasión para adelantarse la tuvo Julian Draxler, ex del Schalke, en la frontal del área pero su disparo flojito no entramó demasiado peligro. El 10 del Wolfsburgo pasó un verdadero calvario con la afición del Schalke durante todo el encuentro. Cada vez que el internacional alemán tocaba el esférico, el público se abalanzaba sobre él en forma de silbidos y abucheos. Por si fuera poco, tras el disparo de Draxler el balón le llegó Huntelaar, quien no perdonó desde la frontal con un tiro cruzado sobre la meta de Diego Benaglio, haciendo el 1-0 en el Veltins Arena.

Imagen: Schalke 04
Imagen: Schalke 04

A raíz del gol, la hegemonía del Schalke se hizo aun más latente. Los hombres más adelantados del cuadro local olieron la sangre de los lobos heridos y no tuvieron ninguna piedad hacia ellos al atacar la portería rival. Sané y Choupo Moting hicieron de las suyas ante la defensa del Wolfsburgo, mientras que Meyer y Huntelaar no aparecieron tanto en el juego. A diez minutos del final, una nueva losa pesada cayó sobre las espaldas de los futbolistas del Wolfsburgo, cuando Johannes Geis golpeó a la perfección una falta desde la frontal del área haciendo imposible la estirada de Diego Benaglio. Ese segundo gol acabó de hundir los ánimos de los jugadores en la segunda mitad. Con este resultado se llegó al final de los primeros 45 minutos.

Imagen: Schalke 04
Imagen: Schalke 04

En la segunda mitad el Schalke salió con un planteamiento totalmente distinto sobre el verde del Veltins Arena. Sabedor del valioso resultado del que gozaba, el cuadro de André Breitenreiter se agazapó atrás, tratando de dar al rival el menor espacio posible. A pesar de que el Wolfsburgo fue el claro dominador de la posesión en la segunda mitad, el conjunto de Dieter Hecking no dispuso de ocasiones claras para acercarse en el marcador. El Wolfsburgo tocaba, tocaba y tocaba la pelota, pero no logró acercarse con peligro a las inmediaciones de la portería de Fahrmann.

Una de las mejores sensaciones del encuentro para el Wolfsburgo fue el rendimiento de Caligiuri, quien luchó incesantemente con la intención de crear peligro sobre la portería del Schalke. El jugador alemán se tuvo que echar toda la responsabilidad ofensiva a la espalda ante la baja de Bas Dost por lesión. A la lista de lesionados del Wolfsburgo se le une la de Guilavogui, que tuvo que abandonar el terreno de juego tras sentir un pinchazo en el muslo.

Imagen: Schalke 04
Imagen: Schalke 04

Cuando parecía que el partido estaba totalmente finiquitado, el Schalke golpeó por última vez. Corría el minuto 86 cuando Alessandro Schopf golpeó desde la frontal del área grande en dirección al palo izquierdo, haciendo el tercer y último tanto del encuentro.

Con este resultado el Schalke se coloca en cuarta posición con 33 puntos, a expensas de lo que ocurra en el Bay Arena entre el Bayer Leverkusen y el Bayern de Munich. Por otro lado, el Wolfsburgo cae a la octava posición, alejándose a cuatro puntos de puestos de la UEFA Europa League.