Big Sam Allardyce siempre será un entrenador especial para los fans del West Ham United. Cogió al equipo en sus horas más bajas, lo ascendió a primera y lo mantuvo como un fijo de la Premier, poniendo los cimientos para el salto de calidad que necesitaba el club. Ahora, está haciendo algo similar: a mitad de temporada, tomó las riendas de un perdido Sunderland y está luchando fieramente por la permanencia en la máxima categoría del fútbol inglés.
El West Ham viene lanzado de FA Cup
Haciendo balance del mes de febrero para el West Ham, pueden estar satisfechos. Es cierto que no han mantenido su gran racha en liga (lo que les ha hecho caer a la séptima plaza, aún cerca de Europa), pero todo es compensado por la FA Cup. El West Ham está en cuartos de la competición más antigua del mundo y se verá contra el Manchester United. Los hammers eliminaron a Wolves, Liverpool -de una forma bastante épica, con el gol de Ogbonna en el 120- y el pasado domingo dejaron fuera al Blackburn con un contundente 1-5. El recital de Dimitri Payet, con dos goles y una asistencia, permite soñar a los aficionados hammers y seguro que asusta al United.
Slaven Bilic no parece dispuesto a olvidarse de la liga, por lo que el duelo ante el Sunderland será una bonita batalla. Los hammers están a tan solo un punto del United (posiciones de Europa League) y a siete del City (puestos Champions). Aunque llegar a la máxima competición continental se antoja muy complicado, el equipo londinense tratará de competir al máximo en partidos como el del sábado.
El nuevo Sunderland viene pisando fuerte
Allardyce cogió el mando del Sunderland en octubre. Ha sido tiempo suficiente para observar en los black cats la mano de Big Sam: los de Tyne & Wear luchan cada balón como si fuese el último y aprovechan la mínima oportunidad para atacar y hacer gol. La excelente forma del veterano Jermain Defoe, con goles clave (como el del empate a 2 ante el Liverpool hace dos jornadas) les está permitiendo ver la permanencia más cerca que nunca: tan solo un punto les separa de Newcastle y Norwich (los canaries están momentáneamente salvados).
Sin ir más lejos, los black cats consiguieron tres puntos que supieron a gloria tras superar por 2-1 al Manchester United. El hecho de ganar a un grande y de competir siempre sin importar el rival están haciendo del Sunderland un equipo que nunca es cómodo de hacer frente.
Precedentes: una rivalidad muy igualada
Echando la vista atrás y tirando de hemeroteca, este duelo promete ser igualado. Contabilizando los últimos 10 partidos entre estos conjuntos, ambos han vencido en tres ocasiones, con cuatro empates. El último West Ham - Sunderland disputado en el Boleyn Ground se saldó con victoria por la mínima de los hammers, por lo que este año querrán repetir la actuación del año pasado.
Uno de los mejores partidos disputados entre estos clubes últimamente fue precisamente el que se jugó en la primera vuelta. Los black cats dominaban 2-0 al descanso con goles de Fletcher y Lens. Sin embargo, la entrada de Victor Moses dio un vuelco al partido, permitiendo a los hammers recortar distancias por medio de Jenkinson. Después, fue expulsado Lens y finalmente Payet empató el encuentro para desesperación de Advocaat, por entonces entrenador del Sunderland (sería despedido más tarde).
Posibles alineaciones
El West Ham parece que se va recuperando de sus lesiones. Hoy anunciaba Bilic que lanzini está perfecto, Sakho y Reid han empezado a entrenar con el grupo y Andy Carroll quizá llegue. Byram podrá jugar al ser Premier League pues O'Brien sigue lesionado, igual que Tomkins. Valencia sigue fuera.
Por su parte, en el Sunerland han vuelto a entrenar Larsson, Kaboul y Kirchoff, pero Lens, Watmore y Defoe, que se lesionó en la pasada jornada, no estarán disponibles.
