Fue el Bayer Leverkusen el que dominó el encuentro en los primeros minutos, pero se encontró con una defensa rocosa sin fisuras que no le estaba concediendo espacios, y que estaba iniciando unos contraataques que estaban resultando ser letales por la banda derecha cada vez que Pablo De Blassis entraba en contacto con el balón. El 1-0 llegó en una jugada similar después de que De Blassis asistiera a Yunus Malli, para que este batiera a Bernd Leno con una gran vaselina con la pierna derecha. Después del gol, el conjunto dirigido por Roger Schmidt siguió llevando la iniciativa del juego, mientras que su rival, que estaba formando con un 4-4-2, alternaba tramos de presión al jugador que tenía el balón y tramos de repliegue juntando las líneas.

Dominio del Leverkusen y pegada local

Después de los primeros minutos, el conjunto visitante siguió dominando la pelota y rodeando el área rival pero no encontraba espacios, ni entre líneas ni por los costados por donde los extremos estaban realizando unas muy buenas coberturas en ambas bandas. El ritmo de intensidad había caído bastante, pues el Mainz se replegó y le cedió el balón al rival quien realizaba unas circulaciones muy lentas, abusando del juego en horizontal. Mientras tanto, los locales estaban siendo diez veces más peligrosos que ellos cada vez que salían al contraataque, pues en una jugada en la que salieron, Jhon Córdoba aprovechó para hacer el 2-0, tras encontrarse un balón rechazado en la frontal del área con la ayuda de un Bernd Leno mal colocado.

En los últimos minutos del primer tiempo, el conjunto de Martin Schmidt tuvo más la redonda, y salió más de su campo, cuando el Leverkusen perdió continuidad en ataque con el cuero. Mientras tanto, el equipo rojiblanco estaba llevando mucho peligro cuando llegaba por las bandas, ya que Jairo y De Blassis eran auténticos puñales por los costados cuando los demás se desplegaban y los llegadores se incorporaban al ataque para rematar un posible centro lateral. Después de unos minutos, los visitantes recuperaron el control del cuero y manejaron los últimos minutos del primer tiempo.

Control visitante ante un Mainz que perdió el dominio con el paso del tiempo

El segundo tiempo comenzó con dominio del Mainz, quien tenía el balón y rodeaba la portería rival, a base de tocar y de combinar en los últimos metros. Mientras tanto, el Bayer Leverkusen se encontraba totalmente desorientado, y no era capaz de recuperar la pelota, ni de oxigenar el juego en campo contrario con una posesión larga. El 3-0 llegó por medio de Yunus Malli que engañó a Bernd Leno desde los 11 metros. Tras el gol, el equipo de la aspirina trató de hacerse con el control del juego pero a pesar de que tenía el esférico, no lograba llegar a campo contrario en buenas condiciones, pues el cuadro rojiblanco no se estaba replegando, y estaba recuperando balones manteniendo las líneas adelantadas.

Después de los primeros minutos, el conjunto visitante siguió dominando el partido, y Chicharito terminó de meterle en él marcando el 3-1 de cabeza tras un libre indirecto. Después del gol, el Mainz no se acorbadó, y siguió presionando a su rival en la salida. Los de Roger Schmidt volcaron el juego de su lado del campo a pesar de que no terminaban de imponerse, pues el Mainz estaba repeliendo todos los balones que le llegaban aunque no consiguieran conectar con algún efectivo en ataque y así darle continuidad a la jugada en campo contrario. El ritmo de intensidad había bajado, y a pesar de que estaba controlando el enfrentamiento, el Bayer Leverkusen solamente creaba peligro con las jugadas a balón parado. 

En los últimos minutos del encuentro, el equipo de Roger Schmidt siguió llevando la iniciativa en el juego, mientras que el Mainz se mantenía replegado en su campo, y encontraba cada vez menos opciones de recuperar la pelota y de salir al contraataque, pues los extremos no le estaban dando opciones de pase al jugador que tenía el cuero. En los últimos instantes del encuentro, el cuadro dirigido por Martin Schmidt consiguió aguantar sin sufrir en los últimos minutos, gracias al trabajo de jugadores como Jhon Córdoba que aguantaron muy bien el balón de espaldas a portería.