Quique Sánchez Flores ha atendido a los medios de comunicación tras la finalización del encuentro en el que su equipo, el Watford, ha perdido por 0-1 frente al Leicester City, líder de la Premier League. Tras el séptimo partido de los últimos nueve de los hornets sin conseguir anotar gol, el entrenador español ha afirmado que a pesar del problema, no hay motivos para alarmarse. "La falta de gol en los últimos partidos no es un drama, aunque sí que acepto que es un problema real". El técnico argumenta, que el sistema creado para el equipo es bueno, y que la actitud de sus jugadores es excepcional.
Quique no cree que el equipo sufra dependencia de los goles de Ighalo y Deeney, pues ha afirmado que durante la temporada ya han demostrado haber estado preparados para la falta de gol de estos. Además, el español se apoya en las estadísticas de su equipo. "Cuando lees las estadísticas finales de los partidos, ves que estamos creando ocasiones. Disparamos a puerta y nos internamos en el área rival". La única excepción que el técnico ha admitido ha sido en el partido frente al Tottenham. "Contra los Spurs, ha sido el único partido en el que nos hayamos ido a las duchas con la sensación de no haber creado peligro".
En cuanto al partido de hoy, Flores cree que su equipo tal vez hubiera mereceido más, pero ha reconocido que se enfrentaban a un rival difícil. "Hoy hemos jugado mucho cerca de su área, pero no hemos conseguido anotar. Lo hemos intentado pero no ha sido fácil". Además, para el técnico español una de las claves del partido ha sido el que ellos hayan conseguido adelantarse. "Desde el momento en que han marcado, nos ha sido muy complicado crear oportunidades y encontrar espacios, porque ellos tienen un gran bloque defensivo". De esta forma, Quique se lamenta de no haber conseguido algo positivo, y afirma que teniendo en cuenta las estadísticas del partido, "el partido se ha decidido por pequeños detalles".