Manchester United y West Ham se enfrentaban para ser el cuarto y último semifinalista de la FA Cup. Old Trafford lucía de gala para un partido que prometía mucha emoción.

Un primer tiempo intenso al principio, luego monótono

Ya en las alineaciones, se muestra el interés que tenían uno y otro equipo por ganar la competición (el West Ham lleva más de 40 aós sin alzarla). Van Gaal alineó varios no habituales o canteranos (Lingard, Rashford, Varela) mientras el West Ham iba con todo. Emenike jugaba en banda derecha y Payet en la izquierda, con Lanzini en la mediapunta. Apoyados por nada menos que 9.000 seguidores que se desplazaron a Manchester, los hammers comenzaron a un ritmo fortísimo: hasta cuatro ocasiones de disparar a la portería de De Gea (de Carroll y Emenike), si bien todas desviadas.

Los red devils buscaron en seguida bajar el ritmo del partido y tener la posesión para crear. Un complicado remate de Lingard que se fue muy alto fue lo único que pudo sacar en claro el Manchester los primeros 15 minutos. Sin embargo, el West ham tenía mucha facilidad para atacar, con llegadas fáciles que eran rematadas en el área. Emenike obligó a De Gea a atajar un balón a los veinte minutos y acto seguido, Herrera remataba fuera de volea un centro de Martial.

A partir de entonces se calmó el partido, conscientes ambos conjuntos de que restaban muchos minutos por jugarse. Otra buena jugada individual de un activo martial acabó con otro disparó desviado de Herrera. El partido volvió a caldearse cuando el United reclamaba una falta que no se le concedió y acto seguido Fellaini se ganaba una amarilla. Poca acción más hasta el final del primer tiempo, salvo una jugada a balón parado del West Ham que creó algo de confusión. Por su parte, el United  dominó algo más el balón y se acercó (sin peligro) a la meta hammer.

Disputaad primear parte en Old Trafford | Foto: West Ham United
Disputada primera parte en Old Trafford | Foto: West Ham United

Tras uno de añadido, ambos equipos se marcharon al túnel de vestuarios para descansar antes de los restantes 45 minutos en los que podrían decidir la eliminatoria.

La segunda mitad tuvo emoción hasta el pitido final

Ni van Gaal ni Bilic hicieron sustituciones, por tanto saltaron los mismos 22 protagonistas al césped tras el tiempo de descanso. Poco sucedió al principio, hasta que un remate del United rechazó en Ogbonna y la afición reclamó una mano que no existió. Payet vio la amarilla por hacer tropezar a Varela justo antes de la esquina del área cuando el uruguayo iba como una flecha. La falta fue rematada por un atacante pero rechazó la segura defensa hammer.

A partir de los 10 minutos de la segunda mitad, el partido era de ida y vuelta. Ambos equipos pisaban el área rival rápidamente tras haber defendido en la suya, pero ninguno de los dos tenía ocasiones claras. El joven Rashford dejó un detalle de auténtico crack con un control picando el balón, pero Randolph achicó el espacio e impidió el gol. Bilic se vio obligado a sustituir a Reid por Obiang, ya que el neozelandés tenía amarilla y parecía algo revolucionado; esto obligó a Kouyaté a retrasar su posición a central. Además, Sakho entraba al campo por Emenike mientras van Gaal no realizaba ninguna sustitución.

Instantes después, era turno del West Ham de pedir penalti; pues Ander volvió a reclamar mano de Reid justo antes de su cambio, pero el balón habñia tocado primero la pierna del defensa, por lo que el árbitro no pitó pena máxima. En esta ocasión, un autopase de Payet le situó dentro del área mientras Rojo iba al corte. El francés tocó con la puntita el balón y pareció que el defensa del Manchester le tocaba, sin embargo no pareción nada claro y Atkinson de nuevo no señaló nada. La polémica estaba servida.

El partido parecía destinado al empate, si no lo evitaba algún toque de magia. Y hablando de magia, hay que hablar de Dimitri Payet. El francés sacó una falta en tres cuartos de campo. parecía algo alejada, pero el MVP de la Jornada 29 de la Premier para los lectores de VAVEL cogió carrerilla con decisión. Como si fuese lo más fácil del mundo, se sacó de la chistera un golpeo magistral que evitó de sobra la barrera y burló la espectacular estirada de De Gea. Para hacerlo más bonito, el balón golpeó en el poste antes de entrar.

Payet en el momento de su sensacional golpeo | Foto: Squawka
Payet en el momento de su sensacional golpeo | Foto: Squawka

Se ponía todo cuesta arriba para el United. Esta temporada han sufrido mucho para hacer gol, algo que había que añadir al gran partido que estaba haciendo el West Ham atrás. Van Gaal reaccionó y dio entrada a Schewinsteiger y Memphis Depay por Fellaini y Rashford. Con más corazón que buen fútbol, el United trataba de encerrar al West Ham. Sin embargo, los visitantes parecían peligrosos a la contra también, por lo que Bilic dio entrada al veloz Enner Valencia por Andy Carroll. Finalmente, la insistencia de un enorme Anthony Martial dio sus frutos. Tras un buen pase de Ander al segundo palo, el francés aparecía de la nada para rematar con el alma y nivelar la contienda. Excepcional partido del '9' del Manchester, que ponía la guinda con ese gol tan importante a su muy buen partido.

Martial anotó así el gol del empate | Foto: United Peoples TV
Martial anotó así el gol del empate | Foto: United Peoples TV

Tan solo restaban cinco minutos, pero se había vuelto al principio. La grada apretaba para animar a su equipo y llevarles a la victoria mientras Rojo disparaba mal y Carrick se quedaba cerca. Una última bala le quedaba al West ham, con una jugada de bestia física como es Antonio, pero su disparo raso lo despejó el español a córner. Tras un segundo, tercer y cuarto saque desde la otra esquina, Antonio anotó gol pero en fuera de juego. El descuento no dio para más y Martin Atkinson señaló el camino de los vestuarios. Todo se decidirá en el replay que se disputará en el Boleyn Ground.