Los Zorros batallaron más de lo presupuestado para dejar en el camino al Newcastle pero un momento de genialidad del nipón Shinji Okazaki, tras un servicio de Jamie Vardy en presunta posición adelantada, bastó para separar a ambos conjuntos en el King Power Stadium y mandar al Leicester y sus hinchas a tocar el cielo y, todavía mejor, el campeonato con las manos.

Las Urracas, con renovados bríos tras la llegada de Rafa Benítez, tuvieron una oportunidad de dar la sorpresa e irse al frente pero el español Ayoze Pérez mandó su disparo desviado; mientras que Moussa Sissoko y Siem de Jong desperdiciaron ocasiones para empatar en el complemento.

Benítez da indicaciones desde el banquillo. (Foto: Getty Images)
Benítez da indicaciones desde el banquillo. (Foto: Getty Images)

El efecto Benítez, para mejor ocasión

Era difícil que los visitantes mostraran otra cara bajo el mando del estratega español, dado el poco tiempo que ha trabajado con el plantel. Sin embargo, los blanquinegros sí tuvieron una ligera mejoría respecto al resto de la temporada.

Las Urracas, por ejemplo, dispararon más que sus anfitriones con 13 tiros por 10 de los Zorros. Además reclamaron un posible penal cuando Sissoko mandó un tiro que impactó en el brazo de Morgan. De cualquier manera, los norteños siguen en puestos de descenso y se jugarán la vida en el derbi de Tyne-Wear.

Benítez cambió a dos elementos en su oncena respecto a la derrota de los Magpies ante Bournemouth, con Aleksandar Mitrovic y Vurnon Anita en lugar de Paul Dummett y Emmanuel Riviere. Los movimientos del español parecieron funcionar bien, pues la visita empezó el juego mejor que su adversarios.

De hecho, las Urracas estuvieron cerca de abrir el marcador por conducto de Ayoze en los minutos iniciales. El español mandó un disparo apenas desviado y posteriormente mandó un centro que Sissoko no logró conectar.

El espectacular remate de Okazaki. (Foto: Chronicle Live)
El espectacular remate de Okazaki. (Foto: Chronicle Live)

No obstante, serían los locales quienes harían estallar el King Power Stadium gracias a Okazaki. El japonés remató de manera espectacular un pase de Vardy para mandar el balón al fondo de la puerta defendida por Elliot y conquistar su quinto gol en la liga.

La jugada nació de las botas de Marc Albrighton, que mandó un centro a segundo poste, donde Vardy recentró de cabeza para que Okazaki se tirara de chilena y dejara sin oportunidad al meta irlandés.

Los Zorros, inspirados por la hazaña del samurai, buscaron finiquitar el trámite. Albrighton estuvo a punto de duplicar la ventaja local pero envió su disparo por un costado.

Las Urracas también respondieron cerca del entretiempo y recuperaron el aliento pero Sissoko y Mitrovic chocaron cuando el serbio se preparaba para jalar el gatillo en el área.

El líder celebra su hazaña. (Foto: Getty Images)
El líder celebra su hazaña. (Foto: Getty Images)

Saber sufrir

Ya en el segundo tiempo, Benítez realizó su primer cambio en el banquillo magpie y mandó a Andros Townsend al campo. Con el volante inglés en el campo, los visitantes lucieron mejor. Sissoko dejó ir la ocasión más clara del juego para los suyos cuando no encontró a quién ceder la esférica tras superar a la zaga del Leicester; finalmente pasó la pelota a Ayoze , quien disparó desviado.

Las Urracas siguieron presionando en los minutos finales y reclamaron un penalti tras un tiro de Sissoko que se estrelló en Morgan, sin embargo el colegiado no juzgó que hubiera mano y dejó seguir la acción.

Siem de Jong tuvo la última oportunidad de rescatar un punto para la causa visitante, pero el holandés disparó a la posición de Schmeichel mientras los aficionados del Leicester saboreaban la inminente victoria.

El silbatazo final llegó y los Foxes , con su segundo 1-0 consecutivo, aseguraron cinco puntos de ventaja sobre Tottenham. El sueño de la Cenicienta continúa.