Remar tanto para morir en la orilla. Así se resume la eliminatoria de la Juventus frente al Bayern de Múnich. No partía como favorita cuando se dio el emparejamiento y la verdad es que por estados de forma en aquellos momentos no lo era. Luego comenzó la gran remontada en la Serie A y las fuerzas se igualaron. Pero al final el que se daba como favorito ha sido el ganador.

No era el mejor comienzo de partido la ida de octavos de final: al descanso perdiendo por dos goles en casa en una eliminatoria a doble partido. Pero se activaron tras el descanso, presionaron, corrieron y pusieron al Bayern contra las cuerdas. Tanto es así que consiguieron igualar el marcador, y daba la sensación que pudieron lograr alguno más pero la suerte no estuvo con ellos. A pesar de lo que el resultado hacía pensar; ya que un empate a dos en casa no es el mejor de los resultados porque si ya es malo encajar un gol, dos es casi una catástrofe. Pero las sensaciones que dejó el partido en la ciudad italiana eran positivas, y se creía muchísimo en la remontada en el Allianz Arena.

Y llegó el día señalado, y los astros del fútbol se alinearon para deleitarnos con un encuentro de los que se recuerdan durante años. Exhibición total de la Juventus en el primer tiempo, sabiendo defender como si sus rivales fueran benjamines y saliendo como balas a la contra para tirarse al cuello. Pero no pudo ser, Allegri decidió priorizar el aguantar el resultado y quitó a Morata y a Cuadrado, que fueron un quebradero de cabeza durante todo el tiempo que estuvieron sobre el césped. En la segunda parte tuvieron algunas pero el acierto no fue el suficiente, y el equipo de Guardiola obtuvo el premio en forma de goles. Esta vez la épica no se pudo confirmar, pero los gladiadores juventinos se dejaron el orgullo en el verde.

Pero ni mucho menos esta eliminación desmerece la temporada que está llevando a cabo la ‘Vecchia Signora’, ya que están en la final de la Coppa Italia y están en lo alto de la clasificación con tres puntos de ventaja sobre el Nápoles. Y lo que parecía imposible a principio de temporada, que es repetir el histórico doblete conseguido de la temporada anterior, ahora está al alcance de la mano. Sólo ellos lo pueden ganar y sólo ellos lo pueden perder. Pero la afición puede estar segura que por el camino se dejarán sangre, sudor y lágrimas.

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