Precioso partido el que se jugaba en Stamford Bridge. Chelsea y West Ham, décimo y quinto en la tabla respectivamente, buscaban una importante victoria para lograr sus objetivos ahora que se acerca el final de temporada.
En la primera mitad, no demasiadas ocasiones pero reparto de goles
Con la novedad de Kenedy y Rémy como titulares por el Chelsea, y el once habitual de los últimos partidos en el West Ham, daba comienzo el partido. Ambos equipos comenzaron a un ritmo calmado y las hostilidades no empezaron hasta los 8 minutos con un disparo de Rémy que repelió Adrián. Aunque sin peligro, el West Ham comenzó a manejar el partido a través de la posesión, algo que le lleva costando muchos problemas al Chelsea todo el año.
Al cuarto de hora, Payet sacó una falta que le costó la amarilla a Ivanovic. El balçon largo fue un rechace, que el francés recogiço y abrió en la frontal para la llegada de Lanzini. El argentino, tras recortar y perfilarse, chutó a puerta con efecto y entró alto, imposible para Courtois. Nueva prueba de la calidad que atesora Manuel lanzini, una fantástica incorporación del West Ham este verano.
Tras el gol, los blues apenas mostraban mejoría. De hecho, los hammers no parecían sufrir apuros e incluso se encontraban cómodos en el partido. A la media hora, Cesc consiguió filtrar un buen balón dentro del área a Rémy, pero el francés estaba de espaldas y su remate de cabeza fue manso a las manos de Adrián. El West Ham no se quedó de brazos cruzados, y en una jugada similar a la del 0-1, Cresswell llegó como un relámpago para disparar a gol (Courtois lo evitó).
Hasta el minuto 40, el Chelsea solo creó una falta peligrosa que Willian envió fuera. El West Ham, que en esos instantes se veía en puestos Champions (con un partido más), daba la sensación de tener todo bajo control, sin embargo, el fútbol puede cambiar en cualquier jugada. Tan solo 5 minutos después de la falta que tiró Willian, el Chelsea tuvo otra en la misma posición exactamente. Esta vez, en cambio, no tiró el brasileño sino Cesc. El ex de Arsenal y Barça golpeó con mucha clase al balón, que superó la barrera y entró por toda la escuadra de la meta visitante. Los jugadores enfilaban el camino a los vestuarios con todo por decidir en los 45 minutos restantes.
Segunda mitad más animada pero con el mismo final
Tras el descanso, Hiddink dio entrada a Pedro por Kenedy. El joven portugués no estuvo muy acertado ni participativo, por lo que el entrenador blue decidió meter al español al campo. En los primeros instantes, el West Ham tuvo otra ocasión calcada a las de Lanzini y Cresswell, con una transición rápida de izquierda a derecha, pero Payet no pudo anotar. Pocos minutos después, la afición estuvo a punto de cantar gol tras un buen centro de Ivanovic que Oscar remató fuera por poco. Terry remató un córner pero Adrián evitó el 2-1 con los puños. El partido se iba animando a cada minuto que pasaba.
El Chelsea salió mucho másfuerte que el West ham en la segunda mitad, y se notó en la cantidad de ocasiones y córners de los que dispusieron. Aun así, los hammers dejaron claro que no iban a ponerlo fácil con un disparo de Cresswell al larguero en una contra. Bilic decidió sustituir a Sakho (quien hoy era titular por primera vez desde el 29 de noviembre de 2015) por Andy Carroll. El croata hio magia: con tan solo segundos en el campo, Payet vio un desmarque genial del ariete ingles. Le puso el balón perfecto, y el '9' hammer definió para adelantar de nuevo a su equipo.
Duro golpe para los blues, pues el 1-2 fue un jarro de agua fría cuando mejor fútbol estaban practicando. Sin embargo, no se derrumbaron y continuaron tratando de atacar y causar problemas a Adrián. Estas complicaciones para el portero español llegaron tras un córner provocado por un disparo de Oscar, pues Cesc remató de cabeza y se fue fuera por poco.
Hay que destacar el partido del español. No solo por su golazo, sino por su constante presencia en el ataque blue. En el minuto 74, estuvo a punto de anotar un gol espectacular de chilena. Bilic cambió a Valencia por Emenike, mientras terry se quedaba a centímetros de rematar un córner a gol. Mención especial para el gran capitán inglés, que con el de hoy cumple nada más y nada menos que 700 partidos con el Chelsea.
De nuevo Carroll se quedó cerca de sentenciar el partido tras un duro remate de cabeza en un córner, pero Courtois repelió el balón. Por su parte, el Chelsea lo seguía intentando con todo y Bilic sustituía a Lanzini por Obiang para afianzarse atrás. La defensa del Chelsea y salvó por partida doble el 1-3 a disparos de de Payet y Carroll 8este de cabeza). Cuando parecía que el partido se iría para Upton Park, el Chelsea condujo con velocidad una contra por medio de Ruben Loftus-Cheek. El joven iba a penetrar en el área y Antonio se cruzó con él. Tras momentos de duda, el colegiado señaló el punto de penalty. Tras ver la repetición, se evidenció el error del árbitro: Loftus-Cheek estaba fuera del área cuando Antonio se cruza en la trayectoria. Fábregas, con su habitual sangre fría, transformó la pena máxima y puso el empate en el luminoso, de nuevo a balón parado.
El West Ham dispuso de una falta peligrosa en el descuento, pero Courtois atrapó al vuelo -con una gracilidad asombrosa- el golpeo de Payet. Loftus-Cheek gozó de una ocasión a la media vuelta en el área, pero el tiro se marchó fuera. Finalmente, tal como empezó el partido, ta como acabó la primera mitad, acabó el partido. Reparto de puntos que no sirven a uno ni a otro para escalar posiciones tras un divertido y dinámico partido en Stamford Bridge.