Igual que en el fútbol profesional. La Juventus vuelve a reinar en la competición más legendaria del fútbol base en Italia. La Viareggio Cup ya tiene campeón para su 68ª edición. El equipo turinés venció al Palermo, que buscaba su primer entorchado, y logra su noveno título, lo que le da la primera posición en la clasificación histórica, compartida con el Milan. Precisamente su eterno rival, el Inter, que suma ocho trofeos, fue el campeón de la última edición.

Esta edición deja, como suele ser habitual una clara superioridad de los equipos locales sobre los extranjeros. El Anderlecht fue el último que logró el triunfo en la edición del curso 2013. Antes de eso, el Juventud uruguayo se había hecho con la victoria en el año 2006. Solamente dos de los 14 equipos extranjeros en liza lograron el pase a octavos, no quedando ninguno para los cuartos de final.

Solo el Spezia puso en serios aprietos al campeón

El torneo de la Juve ha sido absolutamente perfecto. Siete partidos, siete victorias. La fase de grupos no pudo ir mejor para los intereses bianconeri, con triunfos sobre el Deportivo Camioneros, por dos goles a cero; ante el Crotone, por 1-0 y goleando al LIAC New York por un contundente 6-0. Estos resultados supusieron el pase a octavos con nueve puntos y un balance goleador de nueve tantos a favor y ninguno en contra.

El cruce de octavos parecía a priori complicado para los piamonteses, que se enfrentarían al Milan, que con nueve trofeos en sus vitrinas se presentaba como uno de los rivales a batir. Sin embargo, los rossoneri se llevaron un claro 4-0, con tantos de Pozzebon, Bove, Di Massimo y Morselli. Esta victoria dejó a los juventinos como máximos candidatos a un título que se les resistía desde el año 2012.

Y llegaron las semifinales. El Spezia, rival de los bianconeri, llegaba al compromiso en un gran estado de forma, convirtiéndose en la revelación del torneo después de haber vencido en sus cinco compromisos, pero el sexto no pudo ser. Pese a que los toscanos, que jugaban muy cerca de casa, lograron igualar el partido en el último minuto y con un jugador menos, la suerte de los penaltis fue para los piamonteses. En una tanda marcada por los fallos, la Juve se llevó la eliminatoria por 3-2, después de seis lanzamientos. El rival de los bianconeri sería un Palermo que dio la campanada cargándose al Inter en los primeros 15 minutos de juego, gracias en gran parte a un genial La Gumina, que marcó un doblete.

El Palermo tampoco lo puso nada fácil

Y los sicilianos no se lo iban a poner fácil al favorito. El Primavera del Palermo disputó el partido hasta el último minuto, en un encuentro marcado por tres penaltis señalados por el colegiado romano Paolo Valeri. Dos para la Juventus y uno para el Palermo que decidieron el título.

Di Massimo anota el penalti que da la copa a la Juventus
Vadala anota el penalti para poner el 2-1 en el marcador | Foto: Juventus

Sin embargo, no fue por medio de un penalti como se abrió el marcador: el chipriota Grigoris Kastanos ponía el 1-0 en el 14 de partido. La Juve no marchó por detrás en el marcador en ningún momento del encuentro, aunque el Golden Boy del torneo, Antonio La Gumina, puso el empate en el 28, demostrando que la llegada del Palermo a esta final no era casual. A partir de ahí, y antes del final del primer acto, dos penaltis decidieron la primera parte: Vadalà anotó el 2-1 para los turineses y, cuatro minutos después, La Gumina marcaba el segundo de los suyos también desde el punto fatídico.

Di Massimo fue el encargado de transformar el penalti que desató la euforia en el equipo bianconero

Y la segunda parte, con ese empate a dos en el marcador, el partido se igualó: ninguno de los dos quería arriesgar más de lo necesario. Pero cuando el encuentro parecía encaminarse a los lanzamientos desde los once metros, una nueva pena máxima lo decidió todo. A Valeri no le tembló la mano, ni el silbato, al señalar el tercer penalti del partido y fue Di Massimo el encargado de transformarlo, desatando la euforia en el equipo bianconero: llegó el noveno título, cuatro años después del último entorchado. Ahora, el Primavera juventino luchará por un nuevo título, el de la Primavera TIM Cup, ante el Inter.

Antonio La Gumina, MVP de un torneo en el que el Palermo se lleva todos los premios individuales

Qué cierto aquello de que el que no se consuela es porque no quiere. El Palermo puede y debe estar muy satisfecho del subcampeonato en este mítico trofeo. Los sicilianos nunca habían logrado llegar a una final y el nivel mostrado por muchos de sus jugadores es innegable. Nivel que le ha valido el consuelo de cosechar absolutamente todos las distinciones individuales: capocannoniere, mejor jugador, mejor portero y jugador más joven de la final.

En primer lugar, una de las grandes promesas observadas en esta Viareggio Cup es sin duda Antonio La Gumina, capocannoniere del torneo, que ha anotado nueve tantos, incluyendo sendos dobletes en semifinal y final. Estos increíbles datos y su decisiva contribución a la llegada del Palermo a la final le han valido el premio del Golden Boy. La Gumina se lleva el MVP en un torneo que para su equipo podría haber terminado con el broche final del título pero cuya actuación es para estar orgullosos, en un momento en el que el equipo profesional está pasando por muy malos momentos, encontrándose en puestos de descenso a la Serie B.

Antonio La Gumina | Foto: Getty Images
Antonio La Gumina | Foto: Getty Images

Pero no sólo este premio ha ido para la entidad palermitana: Leonardo Marson ha sido elegido mejor portero del torneo y, además, Simone Santoro, de solo 16 años, se ha llevado la condecoración por ser el jugador más joven de la final.