El fútbol ha pasado a un segundo plano en gran parte de esta semana, y especialmente en lo relacionado con el encuentro que enfrentó a Rusia con Inglaterra. Antes, durante y tras el partido se pudieron observar varios enfrentamientos entre ambas aficiones llegando a alcanzar su punto álgido tras el pitido final, donde los seguidores rusos comenzaron una caza sin pausa de los ingleses, culminada con el disparo de un lanza bengalas dentro del estadio.

Fuegos artificiales, palos y cuchillos fueron intervenidos en las puertas del recinto previo a la entrada, y sin embargo a pesar de las fuertes medidas de seguridad impuestas por el gobierno francés, se escucharon múltiples cánticos con un serio tinte racista y se vieron incidentes con este tipo de armas dentro del Estadio Velodrome de Marsella. Seis ciudadanos británicos se encuentran hospitalizados y otros dos luchan por su vida en la unidad de cuidados intensivos tras tres días ininterrumpidos de violencia en Francia.

Altercados dentro del estadio. Foto: Metro UK
Altercados dentro del estadio. Foto: Metro UK

El comunicado de la UEFA

'Estamos muy disgustados por los choques violentos de ambas aficiones visto en la ciudad de Marsella. Es un comportamiento absolutamente inadmisible por parte de los llamados "seguidores" de los equipos de Rusia e Inglaterra, y esto no tiene cabida en el fútbol, un bello deporte que debemos proteger y defender.

"La UEFA no tendrá inconveniente en expulsar a Rusia o a Inglaterra del torneo si se repiten estas imágenes"El Comité Ejecutivo de la UEFA ha avisado a ambas Federaciones sobre la posibilidad de que, a pesar de las medidas disciplinarias que tomen los organismos independientes por los incidentes observados dentro del estadio, no tendrá inconveniente alguno en tomar medidas drásticas e imponer sanciones adicionales como la descalificación inmediata de sus respectivos equipos del torneo en casa de que vuelvan a verse estas imágenes de violencia.

Queremos públicamente agradecer además a la policía francesa y a las fuerzas de seguridad del estado sus esfuerzos por mantener el torneo en un ambiente tranquilo y seguro para los aficionados en estas circunstancias tan complicadas'.

Los seguidores ingleses se enfrentaron con la policía antes del encuentro. Foto: Squawka
Los seguidores ingleses se enfrentaron con la policía antes del encuentro. Foto: Squawka

La respuesta inglesa y la prohibición del alcohol

Como ya ocurriese en 1990 en el Mundial de Italia, el gobierno inglés ha tomado cartas en el asunto de manera inmediata para intentar evitar que se repitan estos incidentes. La portavoz del parlamento ha revelado que ya han ofrecido a sus homólogos franceses el envío de policías británicos, más preparados para hacer frente a esta lacra. Además investigarán los hechos de manera interna para imponer penas propias a los tristes protagonistas de las imágenes vistas en los últimos días.

El Gobierno francés ha prohibido el alcohol en las zonas cercanas al estadio en los días de partidoAntes del encuentro ante Holanda en el Mundial de 1990, la policía italiana tuvo que reprender con gas lacrimógeno a los hooligans británicos, y a día de hoy, al igual que hace casi 30 años, muchas voces públicas en Gran Bretaña aseguran que existe una persecución ante los aficionados ingleses, con unas fuerzas de seguridad predispuestas a combatirles. La realidad sin embardo demuestra que ese partido dejó a 500 seguidores de los tres leones en la cárcel, con 32 permaneciendo en el país transalpino una vez terminado el Mundial, he hizo que se multiplicasen por cuatro el número de policías asignados a cubrir sus partidos, llegando a 4000 en la isla de Cerdeña, un policía por cada 60 habitantes.

Los organizadores de la seguridad en este torneo se han visto obligados a tomar una medida que a los hooligans les resultará familiar, pues al igual que en Italia, en los días de partido no podrán encontrar alcohol en la zona del estadio, en las fan zones o en sus alrededores.

Imagen de los hooligans en Cagliari en el Mundial de 1990. Foto: Getty Images
Imagen de los hooligans en Cagliari en el Mundial de 1990. Foto: Getty Images

La UEFA puede sentar un importante precedente si en los próximos días volvemos a lamentar estas actuaciones, y para desgracia de todos, no parece que el encuentro del próximo jueves día 16 de junio entre dos aficiones con una gran rivalidad como las de Inglaterra y Gales vaya a calmar los ánimos. 

Solo nos queda esperar y tratar de ser positivos y confiar en que los seguidores recuerden que han viajado hasta Francia para ver a su equipo jugar al fútbol, y en que con sus actos pueden condenar a millones de personas que sí que quieren animar a aquellos que defienden el escudo de su equipo nacional. 

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