A pesar de la euforia por el gran triunfo sobre el histórico rival, Austria, Bernd Storck como buen alemán no quiso caer en excesos y en alegría desbordada, por lo que de una manera clara y concisa mostró su optimismo y orgullo por sus dirigidos que lograron ganar justamente a una selección húngara que en principio parecía superior a la selección magiar, pero que con el paso de los minutos se diluyó en la cancha del estadio Matmut Atlantique de Bordeaux.

Paso a paso y humildad ante todo

Eso sí, no le faltaron los elogios por parte de Storck a la selección austriaca de la que afirmó: "Cuando nos fijamos en el equipo de Austria y lo comparamos con el nuestro podemos observar que por experiencia, jugadores campeones en ligas importantes que obviamente eran el equipo  favorito".

Por ello, Storck hizo énfasis en la preparación previa que tuvo la selección magiar antes del torneo y como influyó en el desarrollo del juego: "Mi equipo ha desarrollado bien, incluso en los últimos amistosos, y conseguimos nuestra recompensa."

La importancia del estudio del juego

Por otra parte al ser preguntado sobre cómo pudo contrarestrar a los jugadores estelares austriacos, Storck dijo lo siguiente: "Sabíamos que esperar de Austria y sabíamos cuáles eran sus puntos fuertes. Llevamos a sus jugadores importantes fuera de acciones decisivas del juego, lo que fue clave y  vital para nuestro éxito."

El seleccionador no ocultó ni quiso omitir que el partido tuvo fases complicadas para la selección húngara debido a la calidad superior del equipo austriaco, pero sin embargo en el segundo tiempo el equipo reaccionó y pudo dar vuelta a la situación. Al respecto dijo: "Tuvimos problemas para meternos en el partido, pero al final lo conseguimos. Y en la segunda mitad todos han jugado de forma espléndida".

Finalmente, Storck quiso agradecer a sus jugadores por el esfuerzo y por hacer realidad el sueño de vencer a un rival con el que se mantienen debates culturales, históricos y políticos: "Cuando todo el mundo hace su trabajo duro, entonces vale la pena. Una gran felicitación a todos los que ayudaron a hacer seguro de que podríamos decidir este juego." Adicionalmente agradeció al público magiar que acompañó al equipo en Bordeaux y aclaró que comparten con ellos el sueño de desempeñar un gran papel en lo que resta de torneo: "Se puede ver cómo los aficionados reaccionaron de forma brillante ante nuestro esfuerzo. Un sueño se ha hecho realidad esperábamos para ello, hemos querido que se hiciese realidad y lo hemos logrado".

Hungría ha tomado la ventaja ante un posible rival directo y en la próxima fecha contra Islandia podría ir logrando el paso a los octavos de final, en caso de una victoria contra los islandeses ya no tendría que llegar con tanta presión ante Portugal en la última fecha, y podría ser juez de la selección lusitana.