El conjunto inglés dirigido por Roy Hodgson logró un empate en el último partido de la fase de grupos ante Eslovaquia que los deja segundos de su grupo. El equipo inglés tendrá a partir de ahora, un complejo camino si quieren llegar a esa final de Saint-Denis.
El partido fue un monopolio del equipo dirigido por Roy Hodgson. Inglaterra tuvo 30 tiros a puerta pero la dificultad para encontrar el gol hace que el equipo inglés acabe segunda de grupo por detrás de Gales. Sin embargo, el seleccionador avisa que no los den por muertos aún: “No estamos condenados todavía. Tuvimos muchas oportunidades y un dominio total del partido. No puedo criticar el trabajo y esfuerzo de los jugadores”, dijo.
Al comienzo del encuentro pudimos ver una Inglaterra que varió hasta en seis cambios y donde los únicos que no dispusieron de descanso fueron, Joe Hart, Chris Smalling, Adam Lallana, Eric Dier y el amonestado Gary Cahill. A pesar de los cambios, el dominio de Inglaterra continuó en el partido de anoche pero las críticas al seleccionador no cesaron: “Terminamos el partido contra Gales con Jamie Vardy y Daniel Sturridge en la delantera y se decía que era positivo. Ahora de repente parece que eso ya no es tan positivo”, expresó un asombrado Roy Hodgson.
Uno de los cambios de Roy Hodgson, fue el “delantero” del Manchester United, Wayne Rooney. El jugador tuvo que ver desde el banquillo como su equipo era incapaz de tumbar el muro eslovaco. El papel de Rooney lo asumió Jack Wilshere que solo pudo disputar 55 minutos en el campo, pero que fueron suficientes para que el seleccionador inglés lo defendiera en rueda de prensa: “Me he dado cuenta de que su actuación no ha sido demasiado alta en las calificaciones de algunos medios. Él es muy buen futbolista y será un miembro muy importante de nuestro equipo en las próximas rondas”.
Con el segundo puesto de grupo en el bolsillo, Inglaterra tiene muchas papeletas para enfrentarse a Francia en octavos de final y empezar así una andadura que no será nada sencilla en el caso de llegar a la final de París. “No tengo miedo a nadie. Si terminamos jugando contra Francia será interesante. Podríamos demostrar que también somos un buen equipo al contragolpe”, concluyó diciendo.