Francia sabía de antemano que la batalla de la posesión iba a ser una derrota anunciada ante una Alemania que ha heredado lo mejor de la circulación del balón de Hungría de 1954, Holanda de 1974 y la España de esta última década. Didier Deschamps era consciente que Joachim Löw no iba a volver a repetir la formación que dispuso ante Italia, básicamente porque Francia no ha jugado ni jugará con tres centrales y que ante la carencia de un constructor o un conductor de juego, los galos iban a sufrir, por eso en Marsella volvieron a salir los jugadores de mayor calidad individual de cada equipo y el juego fue acorde.

Rodillo alemán

El partido comenzó con Francia saliendo a tope, presionando en campo rival y adelantando la defensa hasta la línea central. El juego iba mejor por la izquierda, donde Payet jugaba bastante cerca de Griezmann y con las subidas de Evra dejaban en evidencia a Kimmich y Özil, sabiendo que este último no destaca por su capacidad defensiva. Por la derecha Sissoko, con menos técnica pero mejor despliegue, participaba menos del ataque elaborado francés pero con mejores prestaciones para bloquear a Hector y a Draxler.  En la fotografía de abajo se puede observar a Matuidi, Payet y Griezmann logrando superioridad por la izquierda ante Can y Kimmich.

Inicio ofensivo Francés. Cortesía Tele 5

La mejor ocasión la tuvo Griezmann con una gran combinación viniendo de fuera hacia dentro que atajó Neuer, pero a partir del minuto diez el partido mostró lo mejor de Alemania en esta Eurocopa. Con Schweinsteiger haciendo de eje, Emre Can pudo salir a jugar a su antojo con el fin de fijar a Matuidi y de incomodar la marca de Pogba sobre Kroos. Los centrales alemanes cada vez ocuparon alturas en el campo francés y la salida de Boateng o de Höwedes era limpia, ya fuese hacia un lateral o extremo verticalizando con un cambio de frente, o por medio de un toque en horizontal hacia los pivotes. En la fotografía de abajo se observa cómo Francia ante esta situación quedó encerrado en su campo.

Avance alemán y reculación de Francia: Cortesía de Tele 5

De Payet y Pogba no había noticias en el partido debido a que jugaban muy atrás y los volantes alemanes hacían que jugaran entre ellos dificultando su asociación, sumado a que Schweinsteiger marcaba fácilmente en la zona a Griezmann hacía que Francia no tuviese ni una sola ocasión de superar la primera línea de presión alemana. Giroud quedaba aislado del resto de sus compañeros, además las transiciones de Alemania eran muy veloces. Las pocas veces que perdían la pelota, la segunda jugada les favorecía, por lo que solo se jugaba en campo francés. Francia lograba sobrevivir por la solvencia de Llorís, el anticipo de Umtiti y el buen juego aéreo de Koscielny, pero sus volantes sufrían cuando Özil, Can, Draxler y Müller intercambiaban sus posiciones para permitir la incorporación de los laterales. En la fotografía de abajo se observa a cuatro jugadores alemanes presionando a los cuatro defensores franceses en un claro mano a mano.

Presión hacia adelante de Alemania. Cortesía de Tele 5

Todo marchaba perfecto y la armonía en la sincronización de la presión alemana era exquisita, sumado a su juego asociativo y a los desmarques de ruptura y de apoyo le daban una seguridad absoluta de dominador del juego. Pero en un saque de esquina Schweinsteiger saltó con las manos arriba y terminó cometiendo un penalti que Griezmann transformó en el 1-0. Fue un jarro de agua fría para los teutones, que tenían todo el segundo tiempo para demostrar que la ventaja de Francia era más por demérito alemán que por mérito galo.

Francia controló el juego y el resultado en la segunda mitad

No hubo grandes cambios para la segunda parte, donde Francia comenzó con la misma tónica del primer tiempo tratando de sorprender a Alemania. En ese tramo se vio en estos primeros minutos mejor a Griezmann, que pudo jugar con más espacios debido a que Schweinsteiger iba a comenzar a dejar más metros por la urgencia del equipo alemán de empatar. Esta vez Sissoko comenzó a desplegarse más por la derecha para liberar a Pogba en un intento de que el mediocentro condujera a Francia, mientras tanto Giroud fijaba a Höwedes y a Boateng para que el punta del Atlético de Madrid pudiese llegar con facilidad al área. Como se puede observar en la fotografía de abajo, cuando Francia recuperó alto tuvo bastante espacio y líneas claras de pase.

Más libertad para los medios franceses. Cortesía de Tele 5

Posteriormente los galos le cedieron la iniciativa a Alemania, que en este segundo tiempo se encontró con mayores dificultades para aprovechar esta posesión de balón. En primer lugar porque Francia, con mejor actitud, defendió su espacio debido a que Payet jugó más cercano a Matuidi y a Evra, por lo cual la ventaja numérica alemana en el flanco izquierdo disminuyó. En segundo lugar los defensores franceses junto a los medios achicaron mejor los espacios y en muchas ocasiones hicieron que los alemanes tuviesen que jugar en largo, en donde el juego físico de los franceses era superior al de los alemanes. En la fotografía de abajo se observa la superioridad en banda izquierda de Francia y en las zonas de rebote.

Mejoras defensivas francesas. Cortesía de Tele 5

Con la salida de Can y la entrada de Götze, Löw empezó a jugar con fuego ya que perdía un hombre de ida y vuelta por un volante netamente ofensivo, lo que hizo que los delanteros franceses jugasen mano a mano con los defensores alemanes dificultando la salida del juego desde atrás. El primer pase sufría mucho para salir y en el juego áereo los franceses se imponían fácilmente. A Alemania le costaba hacer bascular a la defensa francesa y por el centro al haber densidad era un reclamo a la pérdida del balón por parte de los mediocentros. En la fotografía se observa a Neuer sacando el balón ante la presión francesa.

Neuer sacando el balón desde atrás. Cortesía Tele 5

Con la entrada de N’Golo Kanté y la salida de Payet los franceses ganaron más en físico pero perdieron fuelle arriba, sin embargo el desgaste alemán muy probablemente debido a la exigencia del partido ante Italia hizo que los mediocampistas galos pudiesen ir a presionar más alto y así se originó el segundo gol, donde Kimmich quiere salir jugando pero se encuentra con Pogba de frente y con Kanté bloqueando la línea de pase por lo que el jugador de la Juventus le roba el balón y centra para que Griezmann anotara después del error en la salida de Neuer. En la fotografía de abajo se observa el movimiento de Pogba en la presión sobre Kimmich.

Pogba robándole el balón a Kimmich. Cortesía de Tele 5

Después de este gol, Löw metió en campo a Sané para volver a sacar ventaja en banda, pero a pesar de ello las mejores llegadas de Alemania fueron por intentos individuales o por centros al centro del área. Francia no quiso tener más la pelota porque con solo la presencia de Griezmann arriba era suficiente para dañar a la defensa alemana dado el gran espacio que concedían. En la fotografía de abajo se puede ver ya cómo el mediocampo francés le ganó en los útimos minutos la ocupación del espacio a los alemanes que, sin volantes de marca, terminaron cediendo en Marsella. 

Últimos minutos de juego. Cortesía Tele 5

A pesar de que Sissoko hizo un despliegue espectacular, o que Llorís realizó paradas de categoría o a la solvencia de Koscielny y Umtiti, la figura del partido fue sin duda Antoine Griezmann que dio un recital de cómo sacrificarse y al mismo tiempo aportar talento puro para el beneficio del equipo.

Cuando tuvo que defender no dudó en bajar hasta más atrás de mediocampo para echarle una mano a Payet o a los pivotes franceses, en ataque siempre supo situarse de manera orientada el balón para generar superioridad con ese movimiento y de esta manera poder quedar en ventaja hacia el arco alemán, a su vez dejó detalles de categoría con regates y asistencias que desconcertaron a los alemanes.

En los desmarques de ruptura y en la anticipación fue el mejor de su equipo y cuando pudo combinar con Giroud hizo notar las debilidades alemanas. Sus dos goles son un premio más que suficiente para el mejor jugador de la Eurocopa hasta este momento no solo por ser el máximo goleador del torneo (seis tantos), sino sobre todo por la inteligencia que demuestra en cada movimiento y la actitud con la que sale al campo de juego.