El culebrón del verano llegó a su fin. Paul Pogba, el mediocentro por lo que se peleaban los grandes de Europa, ya es nuevo jugador del Manchester United. La noticia se hacía oficial en el día de hoy, tras meses de rumores y de especulaciones con noticias de reconocimientos médicos y posibles ofertas de última hora. Primero el Barça, y después otros como el Real Madrid, se iban cayendo de la puja. Sin embargo, como ya era esperado por todos, era cuestión de horas, y el conjunto ‘red devil’, con un ingenioso hashtag (“#Pogback”), le daba la bienvenida a su nuevo jugador.

Es el regreso soñado. Paul Pogba llegaba a la Juventus de Turín prácticamente a coste cero tras salir por la puerta de atrás del Manchester United, pero en la Serie A se ha hecho un nombre en el fútbol. Un nombre con letras de oro, ya que barato precisamente no ha salido: 120 millones de euros ha tenido que desembolsar el United, los cuales servirán a su vez para tapar el agujero financiero de las arcas juventinas tras el fichaje de Gonzalo Higuaín.

Cifras económicas aparte, la evolución de este francés en sus cuatro cursos en Turín ha sido impresionante. Ha pasado de ser un joven con calidad y proyección a convertirse en toda una realidad. El equilibrio perfecto entre el centro del campo más defensivo y la zona de ataque. Le hemos visto sujetar a su equipo con potencia, clase y con una aportación ofensiva que ha asombrado a compañeros y rivales. Sus números reflejan su progresión: 181 partidos en cuatro años, con 37 goles y 42 asistencias para recordar.

La Serie A pierde un jugadorazo con la marcha de Pogba. Ahora es el momento de que demuestre en la Premier el jugador que se ha curtido en tanto duelo en suelo italiano. El ‘calcio’ ha moldeado a este jugador, convirtiéndolo en más táctico y más físico que cuando abandonó la disciplina ‘red devil’. Jose Mourinho ha firmado el complemento perfecto para su medular, aunque ahora el galo deberá devolver la confianza y el precio que conllevan este traspaso.