La Premier League vuelve a levantar el telón. Este fin de semana, arranca, una temporada más, una de las mejores ligas del mundo y lo hará con muchos alicientes añadidos:  Pep Guardiola y Jose Mourinho, entre otros, intentarán arrebatarle al Leicester el histórico título liguero que logró la temporada pasada. Por abajo, vuelven a la Premier equipos como el Middlesbrough de Karanka y Valdés o el Hull City.

El domingo, a partir de las 14:30 horas, el Estadio Dean Court albergará el debut liguero de Bournemouth y Manchester United. La etapa de Jose Mourinho en el banquillo de los ‘diablos rojos’ empezará en la cancha de un conjunto que también hizo escribió su particular historia la temporada pasada: en su debut en la máxima competición liguera, consiguió salvarse con relativa tranquilidad y llegó a la última jornada con la permanencia asegurada de forma matemática.

En el Manchester United, con la plantilla prácticamente cerrada, será la hora de ver caras nuevas. A la espera de que pueda llegar Raphael Varane, como asegura buena parte de la prensa inglesa, el atractivo estará en ver a futbolistas como Zlatan Ibrahimovic o Eric Bailly. El fichaje más caro de la historia del fútbol y nueva estrella de los ‘red devils’, Paul Pogba, no podrá disputar el encuentro por sanción.

Abrir objetivos

La temporada pasada fue la del debut del Bournemouth en la Premier League. Tras 116 años de historia caminando por categorías menores del fútbol inglés, the cherries disputaron, por primera vez, la máxima competición liguera y cumplió con nota. El conjunto dirigido por Eddie Howie sumó 42 puntos y certificó la salvación matemática en la antepenúltima jornada. Esta temporada, el objetivo, a priori, es el mismo, pero los refuerzos del Bournemouth invitan a pensar en obtener, como mínimo, una salvación aún más holgada.

El equipo rojinegro es una ilustración perfecta del funcionamiento del reparto del dinero televisivo en la Premier League. Un equipo modesto como el Bournemouth ha gastado 38,5 millones de € este verano en fichajes. La incorporación estrella ha sido la de Jordon Ibe: el delantero inglés de 20 años ha sido traspasado por parte del Liverpool a cambio de 18 millones de €. Junto a él, hay otras altas como la cesión de Aké, central del Chelsea, o el fichaje de Mousset, delantero del Le Havre, que hacen soñar a la afición del Bournemouth con una temporada histórica.

Arranca la Era Mourinho

La ciudad de Manchester se puede convertir en la capital del fútbol mundial. De momento, ya lo es en los medios deportivos. La llegada de Pep Guardiola al City y la de Jose Mourinho al United hacen prever una temporada apasionante. Dos de los mejores entrenadores del mundo pelearán por ganar la Premier League y, por si fuera, poco, lo harán como rivales ciudadanos. Ahí es nada.

En Old Trafford, la llegada del portugués ha generado mucha ilusión. Tras el fin de la etapa de Louis van Gaal, que acabó con el equipo sin clasificarse para la Liga de Campeones, el United quiere volver al sitio que le pertenece por historia. El club más laureado de Inglaterra ha invertido mucho dinero para intentarlo. La llegada de Paul Pogba, a cambio de 105 millones de € y un salario de 15 millones anuales, han terminado de reventar un mercado que los equipos de la Premier ya se habían encargado de dinamitar.

El francés no podrá debutar ante el Bournemouth porque arrastra una sanción tras ser amonestado, con la Juventus, en la final de la Coppa Italia; la segunda que le mostraban en la competición y que acarreaba suspensión. Quienes sí estarán disponibles para Jose Mourinho serán Zlatan Ibrahimovic o Eric Bailly, entre otros. Quien tiene prácticamente un pie y medio fuera del equipo es Juan Mata. El asturiano está muy cerca de firmar por el Everton de Ronald Koeman. 

Posibles alineaciones