Manchester United empezó su camino en la Europa League de la peor manera posible. El equipo de Mou no mostró actitud de ganador –arrancó con mayoría de suplentes- y terminó perdiendo por 1-0 ante un Feyenoord de Gio Van Bronkhorts que disputó los 90 minutos con una alta intensidad. Vilhena fue el autor del tanto que permitó dejar los tres puntos en Rotterdam.

La primera etapa sorprendió con un Manchester muy cauteloso y pasivo, que no rompió el molde en ningún momento durante los primeros 45 minutos. Los Red Devils, hoy vestidos de azul, no estuvieron en control del juego, ni Mata ni Pogba tomaron las riendas del equipo lo que llevó a someter al joven Rashford a la soledad absoluta en la delantera, partiendo al equipo en dos. A pesar de esa soledad, Rashford fue de lo "mejor" -muy entre comillas- en el conjunto inglés. Feyenoord tomó nota de eso y fue quien controló las acciones de juego. El conjunto holandés atacó mucho por las bandas a un United con varios suplentes en la parte defensiva, sin embargo los locales no lograron hacerles daño a los ingleses.

Las primeras aproximaciones fueron del equipo local con dos remates desde fuera del área. El primero en probar fue Berghuis pero De Gea controló sin problemas, mientras que minutos más tarde fue Vilhena quien remató desde lejos, haciendo trabajar al arquero español que nueva mente respondió de buena manera.  Esos remates despertaron en cierto modo a Manchester y fue el volante Ander Herrera quien intentó llevar al equipo hacia delante. La primera chance del equipo de Mourinho estuvo en los pies de Pogba. El francés ejecutó un tiro libre frontal al arco pero el arquero ex Liverpool, Jones, contuvo sin problemas.

Ander Herrera disputa el balón contra El Ahmadi. Foto: Mancester United.
Ander Herrera disputa el balón contra El Ahmadi. Foto: Mancester United.

La oportunidad más clara fue de otro francés: Martial. El joven atacante recibió un gran centro de Darmian, controló el balón de rente al arco pero su disparo se fue cerca del palo izquierdo de Feyenord. La última chance de gol estuvo del lado del local, luego de una gran jugada del lateral izquierdo Kongolo, quien con un gran centro al ras del piso habilitó a Karsdorp que remató de primera y envió el balón por arriba del travesaño.

Lo ocurrido en la primera etapa del partido fue un Spoiler Alert de lo que pasó en el arranque de la segunda parte. Manchester intentó hacerse del control del balón en el comienzo pero fue Feyenoord quien, con y sin la pelota, puso las condiciones del partido en cada rincón de la cancha. La primera aproximación de los holandeses llego de la mano de su volante de contención, El Ahmadi, que sacó un potente remate que se fue cerca de la portería defendida por De Gea.

United intentó responder rápidamente con dos remates de larga distancia de Pogba, pero ambos no generaron mayor preocupación en el arco local. Viendo el escenario planteado en el arranque, con jugadores con poca movilidad y poco compromiso, Mourinho metió un triple cambio: adentro Ibrahimovic, Young y Depay; out Rashford, Mata y Martial. Estos ingresos cambiaron la actitud de Manchester pero poco influyeron en el partido.

Vilhena festeja su gol. Foto: Feyenoord
Vilhena festeja su gol. Foto: Feyenoord

A los 77 minutos United pagó caro lo hecho a lo largo del partido y Feyenoord logró llegar merecidamente al gol. El tanto nació de una gran recuperación en la salida por parte del conjunto holandés, Jorgensen encaró por el costado derecho del ataque y con un excelente centro atrás conectó con la llegada de Vilhena, que no dudo y con un sutil pero potente remate puso el 1-0 en el marcador. Los dirigidos por Mourinho fueron a la carga por el empate –Zlatan tuvo un tiro libre frontal que el arquero Jones controló sin problemas- e incluso hasta De Gea fue en búsqueda de un gol milagroso que nunca llegó.

Mou dijo en la conferencia de prensa previa al choque que no estaban feliz de estar en Europa League, y al parecer su equipo se lo tomó demasiado a pecho, ya que dentro del campo mostró las mismas pocas ganas que su entrenador. El Feyenoord de Gio Van Bronkhorts fue la contra cara del conjunto inglés, disputó el partido como una final y fue esa actitud la que le permitió quedarse con los tres puntos. Hoy el United no jugó a ganador y fue un fantasma en Rotterdam.