El Burnley logró la segunda victoria de la temporada en una gran noche local en Turf Moor, acabando así con la buena racha de victorias de su rival, el Watford de Mazzarri

Los chicos de Sean Dyche dominaron claramente la primera mitad a través de una presión alta que tuvo su premio en el gol de Jeff Hendrick, que cabeceó un córner muy bien sacado por Steven Defour. El belga demostró por qué Sean Dyche había puesto sus ojos en él. Su partido recordó al de aquél jugador por el que media Europa suspiró cuando jugaba en Bélgica. 

Al descanso la pregunta era si el Burnley sería capaz de resistir las acometidas de un Watford que venía de una racha realmente buena. El recuerdo de los dos puntos que se les escaparon a los locales en el tiempo añadido ante el Hull estaba muy presente y los chicos de Dyche se negaron a que se repitiera. Mazzarri lo intentó con la entrada de Catchcart por Zúñiga y el paso a un 4-4-2, pero salvo el disparo de Troy Deeney, no pareció que hubiera mucha diferencia respecto a los visto en el primer tiempo. 

Cuando mejor estaba el Watford, que buscaba el empate, Troy Deeney tuvo la mejor ocasión de los visitantes pero Heaton consiguió sacar su disparo. El buen delantero del Watford resbaló y su equipo lo acabaría pagando más pronto de lo que esperaba.

Instantes después, en el lado contrario del campo, Michael Keane doblaba la ventaja a favor de los locales. Steven Defour fue el autor de nuevo, de la asistencia del gol. Fue tras un rechace que le cayó al centrocampista belga en una posición algo escorada. Recortó hacia su pierna buena y puso un centro medido al segundo palo que Keane desvió a la red. 

El encuentro, de hecho, murió en el minuto 82 con su cambio, pues hasta ese momento había sido el mejor jugador de los que habían jugado. La ovación que se llevó de Turf Moor fue más que justificada. 

Los locales demostraron que las derrotas ante Chelsea y Leicester y el empate ante el Hull City no habían hundido sus ánimos y que están preparados para luchar por la permanencia. 

Los protagonistas

El técnico de los locales, Sean Dyche, remarcó al final del encuentro su satisfacción por una "actuación controlada" de su equipo después del golpe moral que supuso la sanción para cuatro partidos del delantero Andre Gray. "Fue muy placentero esta noche, especialmente el control que tuvimos durante todo el encuentro. Supimos contener sus intentos realmente bien y eso me satisface".

El entrenador del Burnley destacó también la polivalencia de sus futbolistas: "Creemos en los jugadores que tenemos y ya mencioné la flexibilidad que necesitamos aquí. Fue decisión mía salir como lo hicimos. Después del partido ante el Leicester lo decidí. Durante muchos tramos del encuentro jugamos decentemente pero no tuvimos ese 'punch' en los últimos metros". 

En el otro lado, Heurelho Gomes destacó el mérito de sus rivales: "El Burnley mereció ganar, pero nosotros no estuvimos al nivel que veníamos mostrando últimamente". El cancerbero brasileño pidió perdón a los aficionados del Watford que se habían acercado a Turf Moor: "Solo podemos disculparnos a los seguidores que vinieron a arroparnos esta noche". 

El portero dejó claro que "no supimos pasarnos la pelota  ni tener el control. Les invitamos a presionarnos y sabíamos que iban a hacerlo porque ante el Liverpool lograron mucha ventaja de esa presión". De todas maneras, el portero ya piensa en el futuro: "Jugamos otra vez en pocos días, necesitamos volver a ser nosotros. Sabemos de nuestras capacidades y debemos volver a mostrarlas". 

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Sobre el autor
Adrià Jiménez Muñoz
Periodista nacido en Barcelona el año 1993. Tras pasar por Mundo Deportivo, L'Esportiu de Catalunya, RAC1 y Dicen, aterrizo en VAVEL para escribir sobre la selección española y la Premier League. Con ganas de contar historias