El París Saint Germain no ha logrado deshacer el empate inicial en el encuentro que cerraba la décima jornada de la Ligue 1. Los parisinos que, ubicados en la tercera posición, necesitaba la victoria para no perder la estela del Niza, líder hasta el momento indiscutible de la competición. Por otro lado, el Marsella estrenaba entrenador. El mensaje fue claro por parte del míster. Bien organizados atrás y salir a la contra aprovechando los descuidos del actual campeón. El partido comenzó con un dominio aplastante del PSG, y esos serían los derroteros a lo largo del partido. Los de Emery tocaban el balón con calidad. Lo movían con rapidez de un lado para otro. Los jugadores se movían sin balón. Buenas transiciones, ayudas amén de un óptimo juego entre líneas.

Todo bien, menos la eficacia de cara a portería. Los parisinos no lograron introducir el esférico en el marco rival. Ni Cavani ni Di María, los más destacados del encuentro, fueron capaces de marcar a pesar de sus múltiples ocasiones. Tras el pitido final, Unai Emery compareció ante los medios de comunicación respondiendo a todas las preguntas que los periodistas le lanzaban. “El empate no es un buen resultado. Lo que sí quiero destacar es el buen juego del equipo. Hemos tenido múltiples ocasiones para marcar”, afirmó el técnico español y añadió: “Me siento frustrado por el resultado de hoy”. Los reporteros aludieron al gesto de disconformidad que dibujaron tanto Verratti como Di María al ser sustituidos. “Es normal que se molesten. El partido no salió como queríamos y se sienten importantes en el equipo. Fue una decisión mía”. Al ser preguntado de nuevo por el jugador argentino apuntó: “Es un jugador básico para nosotros.Confío mucho en él. Tiene muy buena actitud y cuenta con toda mi confianza”, culminó el míster español.

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