Alemania visitaba el Estadio Olímpico de Serravalle para disputar el encuentro frente a la selección de San Marino por la Clasificiación al Mundial de Rusia 2018. Alemania, quienes de a poco buscan, y de manera correcta, el cambio generacional, llegan a cada partido defendiendo el título que les acredita como campeones del mundo, un título que, hasta el día de hoy, siguen defendiendo en todos sus cabales. 

Sobre el papel, como era de esperar, los alemanes llegaban como claros favoritos para llevarse los tres puntos y así consolidar su liderato de grupo. Un claro favoritismo que se vería plasmado en los primeros compases del encuentro. Con una gran visión y un excelente pase milimétrico, Ilkay Gündogan asiste con un excelente pase, como ya nos tiene acostumbrados con el Manchester City, al jugador de la Juventus, Khedira, y este con un disparo vence al portero y pone el primer gol sobre la mesa. Nada que hacer para Simoncini. Primer gol y nadie esperaba lo que se venía minutos más tarde.

Dos minutos más tarde las nuevas generaciones empezaban a dar su fruto sobre el marcador. Gnabry pudo coger un balón que quedó suelto tras un rebote y con la suerte que cada jugador lleva consigo mismo, pone el segundo para los alemanes. Esto, tras una oportunidad de gol de Sami Khedira. Cero a dos en tan solo nueve minutos de juego.

Gnabry debutó con un hat-trick con la absoluta | Foto: DFB Team
Gnabry debutó con un hat-trick con la absoluta | Foto: DFB Team

Los minutos pasaban y las oportunidades para los visitantes no cesaban. En especial, Ilkay Gündogan tenía hambre de poder hacer daño al rival y así adelantar a los suyos, sin importar el marcador y los pocos minutos de encuentro. El jugador citizen tuvo una clara al 28' cuando, desde un cobro de tiro libre directo, este remata hacia portería pero el portero rival, Simoncini envitaba el tercer tanto de los germanos. Un gol que más termpano que tarde llegaría. Fueron minutos más tarde cuando cayó el tercero. El joven jugador y estrella del Borussia Dortmund, Mario Götze dio en bandeja el balón a Jonas Hector, y este, llegando por la parte derecha de la portería, venció una vez más a Simoncini anotando así el tercer gol para Alemania. 

Previo al descanso, Mario Gómez tuvo doble oportunidad para adelantar a su selección. Con dos goles anulados por fuera de juego, Gomez y la selección de Alemania se iban al descanso sin descontar una vez más. 

Aplanadora germana

Alemania parecía tener todo claro. Seguir aumentando el marcador en cada oportunidad que se le presentara. La mejor forma de rendir homenaje y respetar a tu rival es jugando tal y como juegas, sin bajar la guardia. En eso los de Löw lo tienen muy claro. En el minuto 58' del descuento, Serge Gnabry dispara a portería desde la parte derecha del arco y vence nuevamente al portero rival. Un gol procedente de un pase preciso y precioso por parte de la perla Kimmich. Cuatro goles de diferencia y sin encajar un solo gol.

Mario Götze en el partido frente a San Marino. Foto: DFB Team
Mario Götze en el partido frente a San Marino. Foto: DFB Team

La goleada era definitiva. Alemania sigue validando su título de campeón del mundo que lo ganó frente a la selección de Argentina en Brasil 2014. Löw, aún en vísperas de celebración de su renovación de contrato, seguía manejando a aquella selección que, sin importar rival, siguen siendo siempre la favorita en los 90 minutos de juego. 

Mario Götze ponía el quinto gol al 65' del complementario y una vez más Serge Gnabry para poner el sexto sobre el marcador, tras un pase de Thomas Müller. Era un equipo que parecía no tener límites y no conocer el cansacio. 

La hecatombe llegó al minuto 82', a pocos minutos del final. San Marino se veía frustrada y sin solución ante un seis a cero que le proporcionaba su rival. Una selección de San Marino que solamente buscaba defender y así no encajar más goles ante una selección que minuto a minuto buscaba el arco rival. Pero ante un error de Mattia Stefanelli, llegaría el séptimo para los germanos. Un cruce impropio de la defensa haría que el balón tomara otro rumbo y de esa manera, batiría a su propio portero, aumentando así más la ventaja.

Tres minutos más tarde, al 85' del complementario, Thomas Müller sentenciaría el partido tras un gran pase hacia Kevin Volland, para que este solamente reciba el esférico y disparase hacia el arco rival. Octavo gol del partido para cerrar con broche de oro una goleada alemana.

Resultado totalmente abultado, haciéndonos recordar aquel famoso siete a cero que Alemania propicio a la selección de Brasil en el Mundial disputado en su propia casa sudamericana. 

Con este resultado, Alemania marcha en primer lugar del grupo C, con 12 puntos a su favor.