La selección de Didier Deschamps cerró el año 2016 como no lo imaginaba y planeaba. Los galos tuvieron un excelente año futbolístico, con margen de mejora, pero demostrando a lo que pueden optar de cara al futuro. Teniendo en cuenta la gran cantidad de talento joven que cuenta Deschamps en su plantilla.

Siendo subcampeona de la Eurocopa disputada en Francia, la selección se enfrentaba a un duro partido para acabar el año 2016. Con una baja notable en su once inicial, como es el de Antoine Griezmann, su actual estrella y referente en el área ofensiva, Deschamps salía con diferentes variantes como ya lo había explicado previo al partidsiendo Dembélé una de esas variantes anunciadas.

El partido empezó con dominio galo. La pelota circulaba por las piernas de N´Golo Kanté y Rabiot. Por delante, el arma más peligrosa que debía parar la selección de Michel Dussuyer era el delantero del Atlético de Madrid, Kevin Gameiro. Las oportunidades se creaban pero no pasaban de allí. Solamente oportunidades. 15 minutos de peligro francés en donde con una defensa conformada por Kanon y Koné, supieron parar a los atacantes.

Pese a tener el dominio del balón, Francia no supo dominar el encuentro tras los 20' minutos disputados. 55% de posición de balón contra 45% de posición de Costa de Marfil. Una situación bastante atípica. Francia realizó al termino de la primera mitad un total de 4 remates, dos de elos a portería. Mientras que los actuales campeones de África realizaron solamente dos disparos, ninguno con dirección al arco de Costil.

Raphael Varane fue el capitán de la selección. Foto: fff.fr
Raphael Varane fue el capitán de la selección. Foto: fff.fr

Segunda parte sin fútbol: 

El encuentro parecía una prueba dura. Un partido de dos grandes potencias en su respectivo continente, tal y como lo expresó Didier Deschamps en rueda de prensa. Francia, siendo subcampeona de Europa, solamente por detrás de Portugal, se enfrentaba a la actual campeona de África. El encuentro fue totalmente lo contrario a ello. Especialmente la selección Bleu. 

El segundo tiempo iniciaba con la misma tónica del primer tiempo. Sin una sola idea de juego por parte de Francia. La ausencia de Antoine Griezmann era claramente notable, sobre todo en el toque final. 

Francia siempre tuvo el dominio del balón. A diferencia del primer tiempo, en el complementario los galos sumaron un 61% de posición de balón, mientras que los africanos sumaron solamente un 39%. Claro y contundente mensaje de que la posición no lo es todo si no se aprovechan las oportunidades. Dimitri Payet, jugador del West Ham, hizo el intento de romper la red y cambiar el gris resultado momentaneo. Al minuto 74' de juego, Payet remató a portería pero el balón se fue desviado por muy poco del arco rival. Parecía un empate duro de traspasar.

Un partido un poco trabado en el medio campo. Sin transiciones ni creación. Nicolas Pepe tuvo la última oportunidad del encuentro para Costa de Marfil. Al minuto 89' de juego ralizó un remate a portería pero no pudo cortar el empate sin goles. Fin del partido con un resultado de cero por cero.

Histórico:

La selección de Francia venía de vencer a la selección  de Suecia con un resultado de dos por uno en el Stade de France, estadio con un ambiente único y una atmósfera especial, tal y como lo indicó Didier Deschamps. Previo a ello, el combinado blue había vencido por la mínima a la selección de Holanda en el Amsterdam Arena y goleado a Bulgaria por cuatro a uno. El único empate que había firmado fue el 6 de septiembre, cuando visitó a la selección de Bierlorrsia en donde el resultado no pasó del cero por cero.

En cuanto a Costa de Marfil, estos venían de un empate sin goles frente al combinado de Marruecos. El mes pasado también recibía a la selección de Mali por la clasificación al Mundial de Rusia, venciendo con un marcador de dos por uno a los dirigidos por Alain Giresse. Frente a la selección de Sierra Leona firmó otro empate con un marcador de uno por uno.