El pasado lunes el avión Avro Regional Jet 85 que desplazaba al equipo brasileño del Chapecoense debía haber llegado al aeropuerto de Medellín sobre las diez de la noche. Sin embargo, poco antes de llegar, el avión comenzó a descender inexplicablemente hasta que acabó por estrellarse. El accidente dejó setenta y un fallecidos, entre los que se localizaban jugadores y directivos del Chapecoense que se disponían a disputar este próximo miércoles la final de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional. Por su parte, el Atlético Nacional se solidarizó inmediatamente con los que iban a ser sus rivales y ofrecieron entregarles el título, aunque ante una tragedia de esta magnitud, lo puramente deportivo queda en un plano muy lejano.

Esta tragedia recuerda a otra que se produjo el 4 de mayo de 1949 y con la que se inicia la lista negra que relacionaba accidentes aéreos y el mundo del futbol. El mal tiempo provocó que el avión Fiat G.212 de Italian Airlines se estrellara con la Basílica de Superga, próxima a Turín. Treinta y una personas murieron, de las cuales dieciocho eran jugadores del Torino. El Grande Torino, como era denominado el club, volvía a Italia después de jugar un partido amistoso en Lisboa contra el Benfica para celebrar la despedida del portugués Xico Ferreira, pero no pudo completar su viaje.

Ferruccio Novo se hizo cargo de la presidencia del Torino a sus 42 años. Se encargó de renovar el equipo y fichó como grandes estrellas de su proyecto al mediapunta Valentino Mazzola y al centrocampista Ezio Loik, ambos procedentes del Venecia, que pronto se convirtieron en el eje central tanto del Torino como de la selección italiana. Guglielmo Gabetto, Aldo Ballarin o Giuseppe Grezar fueron otros de los muchos jugadores que también consiguieron triunfar con el Torino.

Ese Torino es considerado uno de los mejores equipos de la historia del futbol. Admirado y envidiado por todos. Ganó cinco ligas consecutivas. Vivía su mejor momento histórico. Casualmente como el Chapecoense, que en el año 2007 estaba en el “Campeonato Regional Catariense”, en 2014 ascendió a la primera división del campeonato brasileño y este próximo miércoles iba a jugar su primera final de la Copa Sudamericana.