La mezcla de lo tradicional y lo novedoso, la fusión del ayer y del mañana en el hoy. La selección italiana comenzó en la Eurocopa de Francia 2016 una nueva etapa con toques de renovación. A los jugadores que más años llevan y son reconocidos mundialmente como Buffon, Bonucci, Chielllini, Thiago Motta o De Rossi se unieron otros futbolistas con menos experiencia con la selección como Florenzi, Bernardeschi, Zaza, De Sciglio o Sturaro que intentaron dar un soplo de aire fresco a la “Azzurra”. Marchisio y Verrati no viajaron a Francia por sus lesiones, pero las bajas de Balotelli y Pirlo, por decisión técnica, sí llamaron la atención.

Casi medio siglo después de ganar su primera y única Eurocopa, la selección italiana buscaba repetir la hazaña que logró en 1968 cuando se impuso a Yugoslavia por 2-0 gracias a los goles de Riva y Anastasi. Los italianos llegaban al campeonato con el objetivo de lograr levantar ese título que en 2012 estuvieron a punto de llevarse, pero que finalmente se le escapó en la final contra España.

Antonio Conte era el encargado de dirigir a la selección italiana en la Euro, aunque días antes del comienzo de esta se confirmó que tras la finalización del campeonato dejaría la selección con destino a la Premier League, concretamente al Chelsea.

En el grupo E quedó encasillada la selección de Italia junto a Bélgica, República de Irlanda y Suecia. Un grupo nada sencillo, pero previsiblemente asequible para un equipo de primer nivel como Italia. Aunque Bélgica prometía dar mucha guerra y llegaba a la Euro como una de las grandes aspirantes al título. Muchos jugadores jóvenes con poca experiencia pero de enorme calidad como Courtois, Kevin de Bruyne, Romelu Lukaku o Carrasco. Una nueva generación belga que tenía ganas de hacer cosas importantes.

Italia ganó por 2-0 a Bélgica | Foto: UEFA
Italia ganó por 2-0 a Bélgica | Foto: UEFA

Y el estreno de Italia en la Euro sería nada menos que contra Bélgica. Los tres puntos se los acabaría llevando la Azzura después de vencer por 0-2 gracias a los tantos de Emanuele Giaccherini y Graziano Pellè. A pesar de una primera media hora igualada, el gol de Giaccherini desequilibró el encuentro y a los belgas les costó crear juego ante una Italia que se supo defender muy bien. Bélgica dispuso de algunas ocasiones claras como la de Lukaku al empezar la segunda parte, pero no consiguió poner las tablas en el marcador y ya en el minuto 93, aprovechando que los belgas estaban volcados en ataque, apareció Pellè para ampliar la ventaja.

El segundo partido también lo volvió a ganar Italia y sirvió para certificar su clasificación a octavos. En esta ocasión la víctima fue Suecia. Aunque los italianos no consiguieron marcar hasta el minuto 87, cuando un gran derechazo de Éder batió a Isaksson y les dio el partido, a pesar de que los suecos había llevado la iniciativa durante todo el partido.

Italia certificó su pase a octavos frente a Suecia | Foto: UEFA
Italia certifico su pase a octavos frente a Suecia | Foto: UEFA

Así, Italia llegó al último partido de la fase de grupos con su puesto en octavos asegurado y Conte dio entrada en el once a los menos habituales, introduciendo hasta ocho cambios con respecto al partido anterior.

Irlanda venció a una Italia con muchos cambios | Foto: UEFA
Irlanda venció a una Italia con muchos cambios | Foto: UEFA

Tras una primera parte con escasas ocasiones, la selección de Irlanda se centraría en el ataque, y a falta de cinco minutos para que acabase el partido logró el gol de la victoria gracias a un buen remate de cabeza de Brady. Poco se vio de los italianos en ente encuentro, salvo alguna oportunidad que tuvo Simone Zaza y un palo que dio Insigne.

España esperaba en octavos

Duro rival el que le esperaba a la Azzurra en octavos a pesar de conseguir el primer puesto del grupo E. Ni más ni menos que España, a quien Croacia le arrebató el primer puesto. Los italianos y los españoles se debían volver a ver las caras en una Eurocopa después de que en 2012 España había goleado en la final a la selección Azurra. El resultado final fue entonces de 4-0 favorable a los españoles. David Silva y Jordi Alba abrieron el marcador en la primera mitad, y en los últimos minutos del partido Fernando Torres y Juan Mata sentenciaron la final. El título fue a parar, de este modo, a manos españolas.

Italia no entregó la posesón a España | Foto: UEFA
Italia no entregó la posesión a España | Foto: UEFA

Ahora España, al igual que Italia, llegaba con un equipo cargado de novedades y en el que Del Boque había introducido algunos cambios con respecto a los últimos años. Casillas, uno de los pilares de los gloriosos años de la selección española dejó su sitio al portero del Manchester United, David De Gea. Morata y Nolito se encargaban ahora de llevar el peso ofensivo del equipo. Aunque también permanecían algunos pesos pesados de la selección como Iniesta, Silva, Busquets, Sergio Ramos o Piqué.

La selección italiana logró dominar el juego y hacerse con el control del partido, e hizo sufrir a los españoles prácticamente desde el comienzo del partido.

Chiellini adelantó a los italianos | Foto: UEFA
Chiellini adelantó a los italianos | Foto: UEFA

En los primeros minutos Pellè tuvo una ocasión clarísima que sacó David De Gea de forma espectacular, pero que sirvió para amedrentar a La Roja. En el minuto 33 De Gea se volvía a emplear a fondo para sacar una falta botada por Éder, pero el rechace lo cogió Giaccherini que pasó el balón a Chiellini y acabó marcando y poniendo así el 1-0.

En la segunda mitad apareció una nueva España, que logró recuperar el balón aunque no logró crear ocasiones demasiado claras. A pesar de recuperar su mayor arma, que es la posesión, los españoles no lograron encontrar espacios y, exceptuando tiros lejanos de Iniesta y Piqué, Buffon no tuvo demasiado trabajo. Y cuando llegó el tiempo de descuento, aprovechando que los españoles estaban volcados en ataque y completamente rotos en defensa, Pellè aprovechó para sentenciar a la contra.

Pelle sentenció a España | Foto: UEFA
Pelle sentenció a España | Foto: UEFA

Un sorprendente partido, puesto que en un principio parecía que quien iba a dominar el juego iba a ser la selección española, pero los italianos lo impidieron y consiguieron el pase a cuartos. España perdía así su reinado en Europa y la posibilidad de ganar esta competición por tercera vez consecutiva.

Alemania... y los penaltis

Para Italia continuaba el campeonato y el sábado 2 de julio, Alemania esperaba en los cuartos. Los alemanes venían de golear a Eslovaquia en cuartos y se presentaban de nuevo como un equipo arrollador plagado de estrellas. Neuer, Özil, Müller, Kroos o Mario Gómez eran algunos de los grandes nombres de la selección alemana. Italia se presentaba con su once de gala, e introduciendo solo un cambio con respecto al partido de España: Stefano Sturaro por De Rossi. Los otros diez que completaban la alineación eran: Buffon, Chiellini, Bonucci, Barzagli, De Sciglio, Giaccherini, Florenzi, Parolo, Éder y Pellè.

Conte planteó un partido defensivo y con una presión en campo propio. Los alemanes comenzaron poco a poco dominar la posesión, aunque sin crear excesivo peligro. Y, en los primeros minutos de la primera parte el encuentro parecía romperse por minutos con ocasiones de uno y otro lado. Müller la tuvo para los alemanes y Sturaro para los italianos, pero se llegó al descanso con empate a cero.

En la segunda parte llegarían los goles. Özil remató un pase de Hector para adelantar a los alemanes, y poco después Mario Gómez pudo ampliar la ventaja con un maravilloso taconazo, pero apareció Buffon para salvar a Italia. En el minuto 78, un balón tocó en la mano de Boateng y el árbitro, Viktor Kassai, no dudó en pitar penalti. Bonucci lo transformó y así finalizaron los noventa minutos reglamentarios. En la prórroga, el cansancio era visible y los equipos parecían estar más pendientes de llegar a los penaltis que de buscar el gol. Y los deseos de ambos equipos se cumplieron y se llegó a los penaltis.

Bonucci empató de penalti el partido contra Alemania | Foto: UEFA
Bonucci empató de penalti el partido contra Alemania | Foto: UEFA

La tanda la comenzó Italia, concretamente Insigne con un potente disparo a la derecha, y Kroos tampoco falló para Alemania. Zaza falló y Müller lo mismo, por lo que el empate seguía. En la tercera ronda, Barzagli marcó y Özil envió el balón al palo. Italia cogía ventaja en el marcador. Pero llegó el turno del delantero Pellè, cuyo lanzamiento se fue fuera y Draxler estableció el empate a dos. Neuer sacó una mano espectacular para salvar el tanto de Bonucci, que había marcado un penalti durante el partido, y Schweinsteiger tampoco marcó para Alemania. Giaccherini y Hummels sí marcaron, por lo que el empate continuaba y la tanda parecía no terminar nunca. Parolo, Kimmich, De Sciglio y Boateng también lograban meter y comenzaba la sexta ronda. Fue entonces cuando se hizo grande Neuer y paró el penalti de Darmian. Si Alemania conseguía marcar estaba en la semifinal. Todo el poder recaía sobre Hector, que con mucha sangre fría supo definir a la perfección y dar el pase a la selección alemana.

Alemania fue el equipo que acabó pasando a la semifinal | Foto: UEFA
Alemania fue el equipo que acabó pasando a la semifinal | Foto: UEFA

Así, tras un igualado partido y una tanda de penaltis de infarto, Italia no pudo continuar su camino en la Euro 2016. Hasta aquí habían llegado los italianos en la competición que se acabaría llevando la Portugal de Cristiano Ronaldo y compañía. El técnico italiano Antonio Conte se despidió de la Eurocopa mirando con optimismo al futuro del futbol italiano ya que cree que “esta generación puede crecer porque muchos jugadores aún no tienen experiencia en grandes torneos, ya que es el primero que juegan”.