Después de copiosas comidas, regalos, turrones y villancicos, en fin, después de la resaca navideña vuelve el fútbol. Los franceses comienzan este año con la apertura de la Copa de Francia. Tras dos fines de semana sin competición, el denominado deporte rey vuelve a llamar a la puerta de todos sus seguidores. Los hinchas, recogen del armario las elásticas de su equipo, las bufandas o vuvuzelas y se echan a la calle, camino al estadio, hinchando sus pulmones y gritando al cielo consignas a favor de su equipo. Los bares, atestados de personas en torno a una televisión, emanan alegría y júbilo cuando el colegiado pita un penalti, concede un gol o dirime el final del encuentro.

El Toulouse, un equipo firme

El conjunto francés ostenta la novena posición en la liga. Siete victorias, cinco empates y siete derrotas son el bagaje de este equipo desde que comenzó la competición. A priori, no aparenta ser un rival demasiado duro, pero nada más lejos de la realidad. El Toulouse es un equipo compacto. Su mentalidad, la que les imprime su entrenador, Pascal Dupraz, es fuerte.

Último encuentro en copa de ambos conjuntos | Foto Twitter Oficial Toulouse

Defienden bien. Todos luchan, todos corren, todos ayudan y eso les hace un equipo infatigable. El ataque no es menos poderoso. Sus delanteros presionan, son rápidos y eficaces. En los tres últimos encuentros que ambos conjuntos se han visto las caras se han materializado en dos empates, ambos partidos pertenecientes a la Ligue 1. Estos encuentros fueron duros físicamente y muy tácticos. El partido restante pertenecía a la copa, como es el caso del partido de mañana, en el que el Toulouse se clasificó para la siguiente fase del torneo al imponerse al Marsella por dos tantos a uno.

Pascal Dupraz en rueda de prensa |Foto Twitter Oficial Toulouse

El Marsella es un equipo con gran bagaje y que ha dejado una gran impronta en el fútbol francés, pero deberá salir al césped al cien por cien ya que, el equipo que tendrá en frente, será un duro rival que aprovechará el menor descuido para adelantarse en el marcador, y con ello, complicarle la vida a los marselleses apeándoles de la competición.

Olympique de Marsella, ganar, ganar y ganar

Esta es la consigna que rezumará en el vestuario antes de cruzar el túnel y saltar al césped rodeados del candor que emanarán los allí congregados. El equipo francés no está pasando por su mejor momento y eso es evidente. El Marsella se coloca sexto en la liga ostentando treinta puntos en su casillero. Ocho victorias, seis empates y cinco derrotas han sido, hasta ahora, sus números desde que en agosto dio el pistoletazo de salida la competición. Luces y sombras acechan el camino de los marselleses en este año. Son un buen conjunto, y lo han demostrado.

Un equipo fuerte y rápido que lucha cada balón como si fuera el último. Jugadores versátiles pueblan su centro del campo y que, gracias a ellos, los delanteros aprovechan cualquier pase milimétrico que les den para colocar el esférico dentro de las mallas. Pero este equipo también ha mostrado su otra cara. Un equipo desganado, sin confianza en ellos mismos. Jugadores imprecisos, delanteros que no materializan ocasiones claras, defensa blanda sin mostrar garra ni contundencia…

Entrenamiento del OM | Foto Twitter Oficial OM

El partido de mañana es crucial para el Marsella. Una victoria sería clave para comenzar un nuevo año rebosantes de confianza e ir limando esas incongruencias sobre la hierba para que al final de temporada todo se resuma en un año en la que han ido de menos a más. De lo contrario, una derrota les sumiría en un bucle peligroso del que ya no hay tanto tiempo para salir, siendo sus consecuencias terribles para un equipo de primer orden como ellos. 

Alineaciones posibles