Partido con un comienzo trepidante para ambos equipos. Sorpresivamente el conjunto local tuvo un buen inicio de partido tras jugar al mismo nivel que el contrincante. Es cierto que el arquero local ha sido el más exigido, pero eso no quita la buena actuación, tanto a nivel personal, como a nivel colectivo.

Los primeros minutos fueron para el cuadro de Corini que supo generar buen fútbol frente a un Inter que necesitaba la victoria luego de la caída del Milan frente al Napoli y la derrota de la Lazio frente a la Juventus.

Luego de un dominio momentáneo del equipo local, el Inter, de la mano de Icardi, tuvo una jugada bastante peligrosa. El argentino recibió de espaldas dentro del área y de media vuelta disparó, pero el balón fue a las manos del arquero. Después de eso los Nerazzurri crearon más fútbol ofensivo. Los delanteros del equipo visitante buscaron el gol en repetidas ocasiones, pero Josip Posavec, arquero del Palermo, salió avante en cada una de los disparos en contra. De la misma manera Samir Handanovic, portero del Inter, detuvo los pocos disparos en contra. Pero el grado de complejidad de los disparos era el mínimo si lo comparamos con los tiros de Icardi y Brosovic a Posavec.

Dentro de las jugadas peligrosas de ambos equipos existieron penales que el central nunca marcó. Primero uno a favor del cuadro local tras un jalón dentro del área y posteriormente una jugada muy parecida en el área de Posavec.

Ya en la recta final de la primera parte, los visitantes, con un tiro libre, buscaron la anotación, pero el disparo de Icardi se fue muy por encima del arco. Minutos más tarde llegó un disparo de Perisic que mandó arriba del arco. Este último lo realizó de espaldas al arco y de manera incómoda. Tras ese evento, el central pitó el final de una primera parte “buena” para ambos equipos, pero más para el cuadro nerazzurro que veía más cerca el gol a favor que la anotación en contra.

Igualdad en el marcador, pero no a nivel de juego

Comenzó la segunda parte de la misma manera que la primera, el Palermo buscó rápidamente la salida, pero esta vez el Inter generó más desde el principio. De nuevo la ofensiva visitante buscó al arquero, pero no fue efectiva sino hasta el minuto 65.

Empate que se deshizo desde la banca

Corría el minuto 55 cuando Stefano Pioli decidió modificar la plantilla titular. Éver Banega salió para que João Mario se incorporara en el campo. Tal modificación ayudaría a deshacer el empate. Pasaron 10 minutos para que el portugués se hiciera presente en el juego. Uno de tantos centros tenía que ser efectivo. Antonio Candreva mandó un centro luego de amagar en repetidas ocasiones para que João Mario rematara en el aire de pierna derecha y mandara el balón al fondo de la red.

El partido y la lluvia mantenían su curso en el Renzo Barbera

Con un clima que tal vez afectó el nivel de juego, los de Pioli supieron, ya con la ventaja, mantener el resultado y el buen nivel de juego, mientras que los locales se hundían más y más con el resultado en contra y con un juego que pasó de ser bueno a uno digno de olvidar. Corría el minuto 79 cuando Nestorovski y Ansaldi protagonizaron un duro golpe, pero que al final perjudicó más a al argentino que al macedonio, pues Ansaldi llegó tarde al balón y provocó el choque entre ambos jugadores. Esta jugada dio la segunda tarjeta amarilla al jugador de Inter y el conjunto nerazzurro tuvo que terminar con uno menos.

Si bien sólo fueron 10 minutos en los que hubo un jugador menos, fue mucho tiempo de oportunidad para el cuadro local, pero no lo supieron aprovechar. Con un jugador más, los de Corini ya no crearon oportunidades de gol. Sin embargo, fueron los del Inter quienes buscaron la anotación, pero no supieron concretar y el marcador se mantenía con la mínima diferencia.

Con el marcador en contra sólo una cosa podía empeorar las cosas para el Palermo, una expulsión en los últimos minutos. Tal vez dicho evento no perjudicó el encuentro, pues ya faltaba muy poco para que este finalizara, pero deja al Palermo sin un jugador clave en el medio campo para el encuentro de la próxima jornada ante el Napoli. Alessandro Gazzi vio la segunda amarilla y con ello abandonó el campo.

Finalizó el encuentro dejando como justo vencedor a la escuadra visitante y como quinto puesto de la tabla. Pioli y compañía cumplió con la tarea de aprovechar los resultados anteriores y colocarse en puestos de Europa League. Mientras tanto, el Palermo llega al puesto 19. Evitar el descenso cada vez se vuelve más complicado.