Los de Gelsenkirchen recibían esta jornada al Hertha de Berlín, sexto con 33 puntos y con las aspiraciones de jugar competición europea de cualquier forma la siguiente campaña. El Schalke, por su parte, comparte mismo objetivo; sin embargo lo tiene bastante más complicado que sus adversarios, y es que ocupan una discreta decimotercera plaza, de manera que la remontada hacia la conquista de posiciones que den acceso a competiciones europeas debe comenzar cuanto antes buscando una regularidad, de la que no saben nada desde hace bastante tiempo, algo que sí tienen, o al menos tenían, el conjunto dirigido por Pal Dardai logrando buenos resultados jornada tras jornada; sin embargo, de los últimos cinco partidos sólo han ganado dos perdiendo los tres restantes, lo que provocó la caída hasta la sexta plaza, que deben defender con uñas y dientes.
El césped, no es muy buenas condiciones
Schmidt daba comienzo al encuentro, y lo primero a destacar es el mal estado del campo en el Veltins Arena, que no fue el principal motivo, pero sí uno de ellos para que el partido fuera más bajo en calidad de lo que se preveía. En el minuto 15, Leon Goretzka hizo impactar un balón en el poste tras un gran control con el que dejó atrás a la defensa berlinesa. El planteamiento fue bastante atractivo con el dominio del balón y con posesiones en el campo rival mayoritariamente. El Hertha, mientras tanto, organizado atrás, sin regalar espacios y con la velocidad de Kalou e Ibisevic aprovechando las contras.
Goretzka era dueño y señor del partido, por donde pasaban todos los balones en cualquier jugada de ataque. Con un repertorio de pases, controles y regates, hizo una gran primera media hora que no supieron aprovechar sus compañeros para adelantarse en el marcador. En el minuto 35, Guido Burgstaller tuvo otra gran ocasión para adelantar a los mineros tras una gran jugada de Caligliuri por banda izquierda; sin embargo se fue rozando el poste derecho de Jarstein. Hasta que a tres minutos para el final de la primera parte, un gran remate raso de Burgstaller, tras la asistencia de Bentaleb, le daba al Schalke el 1-0. El ex delantero del Nürenberg hizo una gran definición muy parecida, a la que por centímetros se le había escapado minutos antes. Con un muy buen Schalke y un mal Hertha se acababa la primera mitad, con un resultado justo y favorable a los de Markus Weinzierl.
Comenzaba la segunda mitad en el Veltins con la misma dinámica que la primera, ya en los primeros diez minutos empezaban a amenazar los mineros con un nuevo disparo de Naldo, que se fue muy cerca del arco de Jarstein. En el minuto 62, Leon Goretzka obtenía el premio que estuvo buscando durante todo el partido y anotaba el 2-0, un resultado justo con lo que se estaba viendo. A partir de este momento, el Hertha comenzó a tener más el balón pero seguía siendo inferior al Schalke, que bien organizado buscaba la verticalidad con contragolpes rápidos. Poca intensidad, aun así, en términos generales, con un Hertha sin mucha esperanza de sacar algo positivo en un partido tan flojo de los de Dardai. En los últimos quince minutos, el Hertha tenía más posesión pero sin ningún peligro; la más clara la tuvo en el minuto 76 Pekarik con un remate cerca del poste izquierdo, que se fue fuera. Así, las posibilidades de que el Hertha sacara algo positivo del Veltins eran más que remotas, y con el pasar de los minutos se demostró.
Llegaba el final del partido en Gelsenkirchen con tres puntos muy valiosos para el Schalke, que refuerzan la figura del técnico Markus Weinzierl y hace destacar las actuaciones de Nabil Bentaleb, con dos asistencias y, sobre todo, de Leon Goretzka como principales artífices de la victoria en el Veltins Arena. De esta manera, el Schalke es undécimo mientras que el Hertha ve amenazada su posición europea con un Colonia que está un punto por debajo y que juega este domingo en Friburgo.
