La buena temporada del conjunto de Cerdeña no se ha cimentado en una solidez defensiva, ya que ha recibido cincuenta goles en los veinticinco partidos disputados en Serie A hasta el momento. Pese a ello, ostenta una posición cómoda en la tabla clasificatoria, y ha comenzado a encajar menos goles en los últimos partidos. Mucha culpa de ello la tiene el gran momento de forma de Rafael de Andrade.
El portero brasileño solo había disputado un par de partidos en la primera vuelta, ya que el meta titular para Rastelli estaba siendo Marco Storari. Pero la salida del meta italiano en el mercado invernal al Milán iba a desembocar en un gran cambio en la portería del Cagliari. Los rossoblu llegaban a un acuerdo para la cesión del meta Gabriel, que militaba también en el AC Milán. Portero de 24 años que parecía se iba a hacer con la titularidad del equipo azulgrana, pero Rastelli ha acabado confiando en Rafael, que le ha dado la razón con sus actuaciones.
El meta brasileño llegó a Cerdeña la pasada temporada procedente del Chievo Verona para lograr el ascenso a la Serie A. Estaba en calidad de cedido y el conjunto italiano decidió adquirirlo en propiedad hasta junio de 2017. Ahora y tras su buena actuación desde la marcha de Storari ha renovado por una temporada más, y siendo propiedad rossoblu hasta junio de 2018, cuando ya tenga en su haber 36 años.
El brasileño por tanto se convierte sin lugar a dudas en la referencia en la portería del Cagliari para los que resta de temporada y una más. Tras sus casi trescientos partidos en Verona durante una década parece que el meta Rafael ha encontrado por fin acomodo en otro club de la Serie A italiana. La recompensa al esfuerzo y al trabajo bien hecho.