La derrota ante el Real Madrid por la Liga de Campeones de Europa, convirtió los partidos restantes del Napoli en finales para poder mantenerse en la elite del balompié del Viejo Continente y lograr trascender más allá de los Octavos de final. El rival de turno el Crotone, que sufriría la necesidad de reivindicarse del conjunto de Sarri ante su público.

El conjunto Partenopei no quiere perderle pisada a la Roma de Spalleti, quienes luchan un campeonato aparte por entrar de manera directa a la UEFA Champions League 2017-18 y no tener que disputar una fase previa ante equipos de muy alto nivel.

Primer tiempo controlado

Cuando Jorginho forma parte del once titular, el Napoli prioriza siempre el ataque posicional como arma principal para hacer daño. El volante defensivo fijo controla los tiempos con la responsabilidad de siempre ser una opción de pase para los centrales pero, en esta oportunidad, el rival se replegó muy cerca de Cordaz y le facilitó la salida del balón limpio desde Pepe Reina.

Al final el primer tiempo, el conjunto de Sarri había completa 508 pases por solo 58 del rival, que solo logró conectar nueve pases en posiciones ofensivas. Todos los jugadores del Napoli conectaron más pases que los del Crotone (Exceptuando a Pavolleti) y cuatro jugadores (Jorginho, Koulibaly, Hamsik y Chiriches) dieron más pases individualmente que todos los jugadores visitantes juntos. Una Locura el control a través de la posesión pero,  escaseó de profundidad para romper las dos líneas de cuatro que planteó Davide Nicola por delante de su guardameta.

En una de las pocas oportunidades donde el extremo local se enfrentó mano a mano al lateral visitante, Lorenzo Insigne, desequilibrante como pocos, superó a su marcador quien, en una jugada dudosa, le cometió penal. El mismo Lorenzo lo transformaría en gol y el resultado era justo aunque, la diferencia podría ser mayor.

Insigne anotó el 1-0 //FOTO: NAPOLI

Segundo tiempo, más de los mismo

Pese a encontrarse poder debajo en el marcador, el Crotone no renunció a su esquema defensivo y el Napoli se mantuvo paciente, comprendiendo que poco a poco iba a generar las oportunidades necesarias para sentenciar el partido. Los Squali aun no podían conectar 100 pases en 65 minutos de partido y mucho menos consiguió concretar los pases largos para encontrar a Facinelli y Trotta en una zona más cerca de Reina.

Con los ingresos de Mertens y Zielinski, el local se sintió más cómodo en el ataque directo y generó muchas más oportunidades de cara al arco rival. El Napoli bajó su número de pases cortos y se transformó en un equipo más vertical para atacar los espacios que se generan cuando Pavoletti salió del campo y Mertens se movía constantemente en el flanco de ataque para quitarle las referencias a los centrales rivales.

Otro penal dudoso, le dio la oportunidad a Mertens de ampliar la cuenta y confirmar la victoria ante un equipo que solo disparó en  seis oportunidades al arco de Reina. Pocos minutos después y con 11 pases realizados por la banda derecha, Jorginho lanzó un pase largo al espacio entre el Cordaz y los centrales Ferrari y Dussene que, Insigne atacaría con una diagonal endemoniada para definir y colocar el 3-0, un resultado más cercano a la realidad plasmada en San Paolo.

Jorginho junto a Insigne y Pavolleti ) // FOTO: NAPOLI

Al final del partido, Jorginho decidió dejar de dar pases y terminó con 147 pases concretados y 12 errados (10 fallados de ellos entre líneas y pases largos) para sellar un partidazo que explica muy bien el desempeño del Napoli el día de hoy.  Con este resultado, el equipo de Sarri asciende a la segunda posición de la tabla con 60 puntos, a la espera del partido de la Roma que tiene 59 puntos y un partido menos, mientras que el Crotone se mantiene en la decimo novena posición con 14 puntos y cada vez acercándose más a la Serie B.